Sentí un leve golpe en mi cabeza y blancura en mis ojos, una voz femenina me aturdió repentinamente.
- ¡¿Estás bien?! ¡¿Hola?!- su tono era chillón, sonaba como una chica un poco menor que yo.
- ¿Qué...?- débilmente abrí mis ojos. Vi distorsionada su figura, exaltada yendo y viniendo para todas partes.
- ¡Ay dios, ay dios!- exclamaba como loca, parecía bastante nerviosa.
- Hey...- intenté hablar, me costaba al igual que moverme- estoy acá.
- ¡¿Eh?! ¡¿Sofi?!- cuando me oyó por fin se detuvo, se acercó muy preocupada- ¡D...dime qué estás bien!
- Creo que sí...- me levanté, extrañada busqué un chichon o algún corte en mí cabeza. Había caído desde un lugar muy alto- ¿quién eres?- pregunté aún sin ver muy bien.
- ¿N...no me conoces?- comenzó a hablar con un tono más bajo y sumiso, se había calmado pero estaba confundida- S...soy 16 horas, ¿m...me veo muy diferente?
- ¡¿QUÉ?!- reaccioné bruscamente, no esperaba encontrarme con otra voz. Froté mis ojos y la contemplé bajando un poco la cabeza.
La querida 16 horas, una chica de tez blanca, pequeña, hermosos rulos rubios y ojos azules de ensueño. Recubiertos con sus lentes redondos y rojos.
* Alguien tímida y reservada, no muy expuesta a peligros o situaciones comprometedoras. Asustadiza y chillona. Encantada de leer cualquier tipo de libro con tal de obtener información nueva y nutrirse con éstos, o simplemente para entretenerse.
* Su vestimenta es como de una niña pequeña, tiene puesto un buzo celeste con nubes, un solcito con carita feliz y un arcoiris. Una falda color grisácea y unos zapatitos de colegio primario. Es bastante infantil.
* Le cuesta relacionarse con los demás por el simple hecho de que no sabe expresarse bien, además por su forma bajita y tímida de hablar. Es un poco tartamuda.
* Se avergüenza con muchas cosas fácilmente y es muy insegura de ella misma. Su inocencia es su virtud y defecto a la vez.
Además es muy hiperactiva, una de las voces que más le cuesta conciliar el sueño- otro de esos es 676-.* Realmente a pesar de que "le guste leer" no sabe hacerlo, Joaquín siempre le leía sus libros de biología o los que le daban para lengua.
Pero ella sólo practicaba, hasta ahora no había aprendido a interpretar las letras correctamente.Hablé con ella un poco menos que con 676, pero igual nos teníamos cariño también. Como todas las demás voces me caía bien.
Me parecía encantadora, tierna y aniñada. La sentía como una hermana menor.
Le prometí que cuando ayudara al señor enojón a manifestarse luego seguiría ella.
La apodé "Choco" por el personaje de un juego que se le parecía bastante.- ¿"Qué" qué cosa?- se acercó a mí mirándome atenta- Perdón, es que... n...no te entiendo- algo insegura hizo un gesto de estar media sorda, comenzó a reír un poco nerviosa por su comentario-. Em... t...tu amigo me mira un poco... r...raro, no sé por qué- susurró más de lo normal mientras miraba detrás mío, jugando con sus dedos nerviosa-. ¿T...te acompaña?
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Buscando Voces- Corrección.
Random«Adolescentes entre trece y catorce años de edad entran en coma el mismo día a la misma hora.» En este libro, "Buscando voces"; hablaremos de Sofía- uno de los adolescentes nombrados-, que en su estado comatoso deberá superarse a sí misma y salir...