Era mucha gente, estaban caminando amontonadas. Me pareció totalmente ilógico, parecía todo muy abandonado hasta verlo.
Salimos del arbusto para descubrir por qué había tanto alboroto.
Al hacerlo, tan rápido como un parpadeo, muchos desconocidos comenzaron a salir de atrás nuestro, haciendo que 676 y yo nos separáramos.- ¡Hey! Con cuidado- intenté advertir, algunos pasaban tan desapercibidos que me golpeaban- ¿señor enojón? ¡676!- preguntaba, y luego seguía haciéndolo a gritos- ¡¿Dónde estás?!
Era una horda de humanos, gente que me arrastraba hacia delante sin consentimiento.
A veces no podía seguirles el paso y me tropezaba, lo que provocaba que me volviese a lastimar al caerme. O la gente desesperada por seguir su camino sin importar qué.
Era demasiada violencia en tan pocos segundos que me comenzaba a desesperar, me ponía nerviosa y estaba asustada.
Decidí preguntar por ayuda:- ¡¿Alguien me puede ayudar?! ¡No sé dónde estoy!- exclamé, pero nadie escuchó. Era como ser invisible estando rodeada de personas, nunca me había pasado.
Alguien terminó empujándome violentamente para pasar, me estampé contra otro tan fuerte que lo terminé tirando. Todos pararon de caminar para verme.
Me puse nerviosa, mis piernas temblaban culpa de los golpes y del miedo:- H...hola- balbuceé intentando calmarme-, me perdí. ¿Pueden ayudarme?
- ¿Que si podemos qué?- el que tiré, se levantó y me preguntó molesto.
- Em... ¿vieron a un chico?- cambié de pregunta, comencé a sudar- Es algo alto, es todo... tapado, está tapado con una capucha. Tiene una campera grisácea, y...y sus pantalones son largos y negros...
- No- otro se acercó desde atrás-. Por suerte no.
- Bueno, sí- algo nerviosa intenté separarme-. Si lo ven, por favor díganme. Estaba con él y nos perdimos los dos. Me gustaría que me lleven con algún poli...
El que estaba atrás sólo me agarró de los hombros, mientras que el de adelante los brazos:- ¿Poli qué? ¿Policías?- me miraban con una sonrisa burlista- No hay de esos por acá.
- ¿N...no hay policías? Oh...- comencé a hiperventilarme, otros dos se venían acercando. Los demás iban circulando nuevamente sin prestar mucha atención- e...entonces, por favor... no me hagan nada- mí voz se quebró por completo al comprender que ya no podía hacer nada para salvarme a mí misma.
- ¿Tienes miedo de nosotros o algo? Owww- se posicionaron en círculo mientras me preguntaba, miré para todas partes nerviosa.
Nadie me ayudaría a pesar de que estuvieran frente a la situación, estaba completamente sola ahora.
- Sin duda, es muy estúpida- agresivamente me empujó hacia otro.
- Una inútil- agregó en el que choqué y me empujó también.
- Idiota- repitió el proceso del anterior.
- Puta- siguieron golpeándome, insultándome y riendo entre ellos.
Luego de un rato de maltratarme, llegó una patada detrás de la rodilla que hizo que me cayera. Antes de que me diera cuenta tenía a cuatro de ellos mirándome, estaban listos para seguir sin piedad.
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Buscando Voces- Corrección.
Random«Adolescentes entre trece y catorce años de edad entran en coma el mismo día a la misma hora.» En este libro, "Buscando voces"; hablaremos de Sofía- uno de los adolescentes nombrados-, que en su estado comatoso deberá superarse a sí misma y salir...