10. Kagerou

916 75 35
                                    

Estar junto a Norman no era muy diferente  a lo que ya estábamos haciendo, a diferencia de los besos que si eran muchos y en cualquier momento, hoy cumplíamos tres meses de relación con lo que él había decidido que fuéramos a celebrar, era un excusa claro, pero no importaba con tal de que estuviéramos juntos él ponía cualquier pretexto. Me había recogido en el trabajo por lo que ahora nos encontramos camino a un restaurante.

-Cariño este es el mejor restaurante de carne de la ciudad- decía mientras me ayudaba a bajar

-Woa- fue lo único que pude decir, tenía frente a mí un edificio muy elegante pero con su toque tosco

-veras que te encanta-

Entramos y el olor inundo mi nariz con una fragancia exquisita, en segundos se me hizo agua la boca.

-Señor Streily, bienvenido- dijo el recepcionista

-Mesa para dos por favor-

-Claro, acompáñeme por favor-

Nos dirigió hasta una mesa casi al final del restaurante que se adornaba con hermosos colores coba en las paredes y muebles, los muros decorados con plantas artificiales muy hermosas y candelabros grandes dorados, un lugar impecable en cualquier sentido.

-Ordena lo que quieras y cuanto quieras- decía mientras abría la carta que el mesero coloco frente a nosotros

Todo se me antojaba, pues nunca había comido algo así por lo que no me límite en pedir, además a Norman le molestaba que yo hiciera eso, que no pidiera lo que quería por miedo al costo, así que hice que llenaran la mesa con diferentes platillos que iban desde carne en distintos cortes, aperitivos, botanas y todo tipo de comida. A lo que él me veía divertido. Tras la cena más deliciosa que había tenido en mi vida nos estábamos relajando disfrutando del lugar.

-¿Te gusto, precioso?- pregunto acariciando mi mano

-Fue lo mejor que he comido- respondí

-Qué bueno, ¿Eres feliz conmigo?- le escuche preguntar

-¿Norman?-no era normal verlo con la mirada apagada

-¿Eres feliz conmigo?- rectificó su pregunta

-Claro que lo soy- acaricie su mano

-Leo, hay algo que debo confesarte- lo vi respirar hondo, tuve miedo de que siguiera, miedo de lo que me fuera a decir pudiera hacerme arrepentirme de estar con él- soy muy feliz de tenerte conmigo, eres justo la persona con quien me imaginaba pasar mi vida y por eso debo confesarte, que no soy el hombre perfecto que crees que soy-

-¿De qué hablas?- pregunte que diera rodeos me estaba torturando

-Soy feliz de estar contigo, pero lo que más felicidad me causa es que ella no te tenga- respondió con una mirada que no supe descifrar

-¿por ella te refieres a Aria?-

-Sí, siempre sentí algo muy parecido a la envidia por ella, sin importar que hiciera siempre tenía las mejores cosas a su disposición, lo que ella quería era ley, pero ahora le he ganado, no te veo como un trofeo o un objeto que presumir, haría lo que fuera por hacerte feliz, pero… ah- se pasó las manos por la nuca- tenía que decírtelo-

No entendía del todo lo que me decía, pero si lo que sentía, sentir envidia por alguien creo que es algo de todos, yo lo sentí por los alfas muchos años pero ahora estoy feliz de ser un omega.

-Puedes ser más específico- le pedí

-Bueno, yo la conocí desde que se volvió la amiga de Miki, pero desde que la vi supe que no era una buena persona, siempre he sido sobreprotector con mi familia, más con mis hermanas por eso pensé que tal vez estaba exagerando, pero mientras ella se acercaba más la quería lejos, siempre metida en los excesos obteniendo cuanto le fuera posible sin pagar nada o preocuparse por lastimar a la gente, como lo odiaba, luego paso lo de Sera y todo siempre supe se confirmó, aleje a mi hermana lo más que pude de ella pero siempre volvía, viviendo su vida tan perfecta, donde su padre pudiera pagar cualquiera de sus errores- hablaba con toques de desagrado en su voz- luego te conocí, esa noche que ibas con ella, en ese momento maldije la suerte que ella tenía, ¿cómo conseguir a alguien como tú? “Ella no te merece” pensé, tú te ves tan hermoso, noble y único, que sentí que no encajabas nada con ella que yo podría hacerte más feliz, que solo necesitaba una oportunidad para demostrártelo-

-Norman…-

Aria no es así como las ves, claro que tenía sus cosas malas y cometió muchos errores pero eso mismo es lo que la hacía persona, sé que todo el mundo la veía así e incluso ella se lo llego a creer pero igual tenía sus puntos buenos, aunque claro, eso no puedo decírselo por que el creería que aun siento algo por ella, y puede que sea cierto pero no quiero lastimarlo.

-Sí, sé que es malo, desagradable pero tenía que decírtelo, quería mostrarte como soy y eso significa no mentirte en nada-me miro, sabía que hablaba sinceramente

Me levante de mi asiento para llegar a donde estaba el, sujetar su rostro y besarlo.

-Eso no eres tú, tú eres la maravillosa persona que me has demostrado, las cosa malas que pudiste haber pensado se quedaron ahí- hable mirándolo a los ojos

-Cariño- beso mi mano- Ven a mi casa esta noche-

-Si-

Saliendo de ahí, me llevo a su casa, no había ido nunca antes por eso sentía que era especial, en el camino él me hablaba de sus siguientes competiciones y lo importante que seria que yo fuera estuviera ahí. Su casa se encontraba en un vecindario modesto, nunca me lo hubiera esperado, una casa con calor hogareño. Tras cruzar la entrada y llegar a la sala note algo que me dejo mudo, la foto de la portada donde me toco modelar en grande, media poco más de un metro, creo que ni mi mamá tenía una foto mía tan grande.

-¿Te gusta? La mande a hacer el día que aceptaste ser mi novio- hablo emocionado

-No sé cómo sentirme- reí nervioso

-Cuando nazca él bebe nos haremos una aún más grande- dijo con una gran sonrisa

-jajaja claro-

Esa casa tenía el aroma de Norman por todos lados, siempre me pareció muy normal pero justo ahora inundaba por completo mis fosas nasales, algo dentro de mí se encendió junto a un deseo creciente. Aunque era un omega marcado aun podía sentir el aroma de los alfas pero de manera muy ligera, solo con el embarazo era un más notable.

-Norman- lo abrace por la espalda, acariciando su pecho

-Precioso ¿Sucede algo?- se escuchó nervioso

Si bien yo no era de iniciar nada ahora quería hacerlo, sabía bien cual era esta sensación y es que hace mucho que no sentía tanto deseo de estar con alguien. Se giró para verme y besarme

-¿Quieres venir al cuarto?- me susurro a lo que asentí

Me llevo de la mano dejando suaves besos sobre mi boca y mi rostro con tanto cariño, llegamos a su cuarto, me sentó sobre la cama.

-¿Estás seguro?- pregunto

-Sí, si me incomoda lo diré-

-Bien prometo ser cuidadoso, aunque será difícil-

Asentí, me beso en los labios una vez más para después ir bajando por mi cuello, donde se entretuvo sacándome suspiros, sus manos jugaban con el borde de mi playera levantándomela lentamente bajando suavemente mientras besaba desde mi cuello hasta mi cintura, se arrodillo en el suelo desabrochando mi pantalón. Mantenía la mirada fija en cada una de sus acciones, me sentía mareado con la excitación recorriendo cada rincón de cuerpo, muy similar a cuando entre en celo. Sentí su boca pasar por la extensión de mi miembro, nuestros ojos se conectaron y su mirada me encendió, sus ojos llenos de deseo y cariño.

-Nor..mnh…Norman bésame-

-¿Cariño?- se levantó y lo hizo

Quería saborearlo, pase mi lengua por sobre la suya con insistencia. Más allá de buscar el placer quería su cariño y completa atención.

-Hazlo ya… te quiero dentro- suplique
-Si así lo quieres-

Me recostó sobre la cama mientas se quitaba la ropa de una manera tan sensual, lo estaba haciendo apropósito para excitarme y ¡Oh, dios! Que lo estaba logrando, amaba su cuerpo.

-Preciosos, ¿está bien si lo hago sin condón?-

-¿Crees que le haga algún daño al bebe?- pregunte

-…bueno, no lo sé pero- saco de su buro un paquete de condones y lubricante- mejor no nos arriesgamos-

Se lo coloco vaciando  lubricante sobre este y en su mano, por más que intentaba no hacer comparaciones, mi mente las hacia solas y su miembro era más pequeño que el de Aria, por muy poco pero si lo note. Se subió a la cama acomodándose en mis piernas con la punta de su pene en mi entrada, lo metió lentamente.

-Esto será…difícil- tomo mi mano entrelazándola con la suya

Comenzó el vaivén lento pero constante, hace mucho que no tenía sexo y eso me hacía sentirme inseguro, espero que él no lo notara, en sus ojos podía notar algo que lograba que mi interior se removiera, cariño, no había deseo o lujuria, solo un cariño sincero.

-¿Se siente bien…precioso?-dijo entre jadeos

-…Si, hazlo más rápido-pedí con una sonrisa

-…Claro… siento que me vendré-

-¿Tan rápido?- pregunte sorprendido

-Es solo…que se siente muy bien, hacerte el amor es extraordinario- decía con una expresión de placer- resistiré, quiero que tú también lo disfrutes-

-Intentemos en otra posición- la verdad quería que también me besara

-¿Otra?-pregunto

-Quiero que me beses- admitirlo me daba vergüenza, mis palabras lo hicieron que sus ojos brillaran

-C-claro -salió de mi- colócate de lado-

Eso hice, mientras él se acostaba detrás de mí, paso su brazo por debajo de mi abrazándome y volvió a entrar en mi lento, giro mi rostro hacia atrás para dejarme besar, sus labios me quemaban hundiéndome en un placer exquisito, su brazo sosteniéndome firmemente, él entrando profundamente en mí y sus labios al compás de los míos. 

-¿Mejor?- susurro

Asentí, mis gemidos se escuchaban en toda la habitación al igual que los jadeos de él, con su mano que sostenía mi cadera empezó a masturbar mi pene incrementando las sensaciones que me recorrían.

-Nor-norman me ve…- era difícil ordenar mis palabras con mi mente tan dispersa ahogada en el placer

-¿Te vendrás, amor?...Bien- aumento el ritmo- cuando estés listo-

Podía sentir el nudo deteniéndose en mi entrada, sé que no lo metería, pero no sabía si no lo hacía por miedo a lastimarme o porque no quería quedar anudado a mí, me gire de nuevo para que me besara y poder venirme dejando mi gemido es su boca, el me abrazo tan dulcemente que no quería que me soltara, caí rendido.

-…Norman-

Escuche como intento recuperar el aliento.

-¿Qué pasa amor?- pregunto descuidado

-¿Qué?- pregunte, se lo que dijo pero por unos instante en cuanto lo mire se me figuro mucho a Aria

-Yo… lo siento- se alejó- ¿Es muy pronto para decirlo?- dijo nervioso

-Está bien- me gire para verlo de frente
-Yo…si te amo Leo-

-Gracias, Norman, tal vez es muy pronto para mí, pero si te quiero mucho, ten por seguro que el día que te lo pueda decir será sincero-

-Está bien, cariño- acaricio mi rostro besando mi frente, mi nariz y barbilla- Puedes hacerlo a tu ritmo-

-Eres increíble- dije- ¿Repetimos?-

-¿Ahora?- pregunto sorprendido- Bueno, dame unos instantes- miro su miembro, el nudo aun no bajaba- ¡Ah! Ya se- se levantó colocándose entre mis piernas- Aun hay más que puedo hacer-

Se metió mi pene en su boca, y lo saco lamiendo desde mi miembro hasta mi entrada a la par que acariciaba mis piernas. Me hizo sexo oral hasta lograr que me viniera de nuevo, sin duda fue el mejor que me han hecho, de igual forma tuvimos nuestra segunda ronda de sexo en la que él estuvo más suelto sin miedo a lastimarme. Terminamos agotados y con mucho sueño, dormí en sus brazos solo que esta vez era muy diferente a las veces anteriores, hoy me sentía más cercano a él y con unas enormes ganas de que el amanecer no llegara.

Al despertar, me encontraba sujeto fuertemente al brazo de Norman, sin embargo no parecía molestarle en lo absoluto se veía pacíficamente dormido, así que me quede observándolo, como su cabello negro quebrado se acomodaba de formas extrañas sobre su cabeza, su semblante tan apacible en un rostro muy gentil, su nariz respingada cubierta por unas pocas pecas casi imperceptibles, sus labios delgados ligeramente abiertos, por suerte hoy no estaba babeando como otras veces, eso le daba mucha vergüenza, su barba comenzando a salir pero que siempre se rasuraba al despertar, tal vez debería decirle que se a deje crecer para ver si se ve más varonil, aunque no es que lo necesite, su mandíbula fuerte con un aporte muy marcado, que decencia por su atlético cuerpo fornido de forma natural , su cuello en donde estaba la manzana de adán no muy marcada, era realmente guapo, al menos para mí y su club de fans.

-Buenos días, amor- abrió los ojos suavemente mirándome

-Buenos días- respondí
Me acerco más a él, abrazándome para acariciar mi vientre.

-¿Dormiste bien?-

-Sí, bastante- respondí acariciado su pecho- Norman ¿Te puedo hacer una pregunta?-

-Claro- respondió de inmediato

-¿Has tenido muchas parejas sexuales?- pregunte sin mirarlo, la verdad quería preguntárselo en la noche pero nos ganó el sueño

-Bueno… algunas, ¿Qué quieres saber específicamente?-

-Todo-

-mmm… bueno, mi primera vez fue a los 14 años, con una chica que era mi pareja en ese momento, siempre fui muy reservado, más cuando termine con ella tarde unos cinco años en volver a tener una pareja, más o menos cuando comenzaba mi carrera, esa vez fue un hombre pero solo lo hicimos un par de veces, siempre preferí más a las mujeres, hasta que te conocí, fue una sorpresa que me gustaras tanto- respondió sincero

-Si las tuvieras que contar ¿aproximadamente cuantas fueron?-

-mmm… contando rápidamente unas seis o siete- respondió- Ahora es tu turno-

-¿Yo?, Aria fue la primera-dije desviando la mirada

-¿Enserio?- se levando mirándome sorprendido

-Sí, antes de ella lo intente con mi amigo pero no fue capaz de exitarme-

-Entonces yo soy el segundo…-hablo pensativo- te enseñare muchas cosas, digo no soy un experto peor me considero bueno- me jalo para sentarme en sus piernas y quedar frente a el- me gustaría intentar tantas cosas contigo, claro todo será más fácil cuando él bebe nazca-

-Sí, me gustaría intentarlo-

-Bien, tomemos un baño, prepárare la tina- me beso y luego se levanto

Pasar tiempo juntos era tan cálido que me encantaba hacerlo, sea lo que sea que hiciéramos desde ver una película hasta dormir juntos, su atención hacia mí era demasiada y eso amaba eso, verlo correr cada que tenía un antojo o que cumpliera cada uno de mis caprichos, aunque no fueran muchos lo hacía sin rechistar, así que ahora era mi turno de hacerlo, asistiría a las carreras que él me pidiera.

Después de dos semanas tendría la primera para entrar al campeonato mundial, algo de lo que yo me sentía muy orgulloso, el ver como el cumplía sus sueños con tanta alegría y preparación, así me encontraba dentro del hangar de su equipo donde ya conocía a la mayoría.

-Ganare esto- me dijo el ya dentro del auto

-Claro, desde aquí te estaré apoyando-sonreí

-Gracias por venir-

-De nada-

-¡Corredores a la línea de salida!- se escuchó por el altavoz

Lo mire marcharse así que me despedí con la mano.

-Leo- escuche una voz familiar llamarme

Al girarme me encontré con Miki junto a Noa y una chica que me arecía familiar cargando a una niña en brazos de aproximadamente tres años

-Hola, ha sido mucho tiempo- salude

-Sí, es una sorpresa verte aquí, aunque me imagino la razón- me dijo Miki

-Norman quería que lo apoyara- me sincere, tenía entendido que Miki era la única de su familia que sabía de nuestra relación

-Así es el, a nosotras también nos llamó, por cierto, ella es mi hermana menor- señalo con el pulgar a la chica con la bebe en brazos- Christa y su bebe Mar-

-Mucho gusto Leo- sonrió hermosamente

Lo que más me sorprendió, fue que la bebe que cargaba era su hija, se veía muy joven, incluso mucho menor que yo, Norman tenía tres hermanas menores, una más que aún no conocía, después Miki y por ultimo Christa.

-¿Cuántos meses tienes?- Christa se acercó a mi

-Siete y medio-respondí

-Wow, ¿puedo acariciarte?- de verdad sonaba como una niña

-Adelante-

Paso a la niña a los brazos de Miki y con ambas manos acaricio mi vientre.

-¿Sabes que va a ser?-

-No, lo quiero dejar como una sorpresa, pero todos dicen que será un niño-

-Lo mismo decían de mí y mira, ahora tengo una niña con varios carros que le regalo su tío además de un muy bonito traje de mini corredor- rio

-¿Qué edad tiene?-

-Va a cumplir dos, es el amor de mi vida- la tomo en brazos- vamos Mar saluda a tu tío- le dijo a la pequeña

-Hola- dijo la pequeña muy claro mientras sonreía

-Hola, soy Leo-

-Estoy muy contenta de conocer al novio de mi hermano, no sabes lo mucho que habla de siempre que va de visita a la casa, igual nuestra madre está ansiosa por verte más sabiendo la enorme posibilidad de que la vuelvas abuela por segunda vez- dijo sincera

-Christa- la reprendió Miki

-¿Qué? Todos sabemos que tú no le darás nietos- respondió con un puchero

-¿De qué hablas?- pregunto Miki

-Bueno que te responda Noa-

-¿Desde cuándo los sabes?-pregunto la mayor, paraca sorprendida

-Desde siempre, Norman y yo apostamos por cuánto tiempo más podrás ocultárselo a nuestra madre-respondió Christa

-Nos descubrieron- intervino Noa

Quede envuelto en un conflicto familiar muy divertido, ni yo lo había notado, pero no me metería era muy divertido verlas.

Observamos el resto de la carrera con algo más de tranquilidad, Norman se había encabezado la carrera después de la mitad sin ningún problema, en la vuelta de intermedio bajo unos instantes para darme un beso y volvió rápidamente a la carrera, después de una hora más se corono como el campeón pasando a la siguiente ronda.

-Campeón como era de esperarse- dijo después de la ceremonia de premiación

-Felicidades- lo abrace en cuanto se acerco

-Gracias, cariño-

-Hermano felicidades- dijo Christa

-Oh mis hermosas mujeres están aquí- la abrazo sosteniendo a la bebe en sus brazos- Que bueno que pudieran venir-

-Sí, madre salió con  Tania y no pudieron venir, pero Miki me trajo a mí para apoyarte-

-Claro, iremos a celebrar, por cierto ya conociste a mi cariño, Leo- dijo acercándome de la mano

-Si lo conocí en el hangar y es como lo habías descrito-

-Claro, vamos a casa a celebrar todo el equipo vendrá-

Como era costumbre siempre de una victoria Norman acostumbraba hacer una pequeña reunión en su casa, me dio una gran vergüenza al enterarme que ya todos en su equipo de mecánicos hubieran visto mi foto a mitad de su sala, pero poco importaba eso después de ver como él me presumía frente a todos, algo que me parecía muy lindo, además de no soltarme en todo el tiempo que estuvimos dentro de la casa. Hasta el momento que me retire a dormir, era tarde, sus hermanas se habían recostado en el cuarto de invitados, así que yo dormiría en su cama.

-Yo tengo que estar con mis invitados, ¿no te molesta dormir solo, verdad cariño?- me pregunto mientras me arropaba

-Sabes que no- me sentía adormilado- ven a la cama cuando termines-

-Si- me beso, para después marcharse
No tarde mucho en quedarme dormido, aunque extrañamente mi sueño fue más ligero de lo normal, tal vez porque estaba esperando que el regresará, un tiempo después sentí el peso extra en la cama junto al aroma a menta que tanto me encantaba, cuando su brazo me rodeo me gire de forma muy rápida para quedar frente a él.

-¿te desperté, amor?- olía ligeramente a alcohol

-No, solo te esperaba-

-Gracias- me beso introduciendo su lengua en mi boca lentamente, me aferre más a él disfrutando del contacto- Desde estar cansado- se escuchaba adormilado- Duerme, mi vida-

Me encanta que hablara así, me fue muy fácil volver a quedarme dormido.

En la mañana siguiente me despertó el sonido de su celular, lo ignore y me hice a un lado para que pudiera contestar.

-¡¿Que?!- lo escuche gritar- ¿Cómo es posible que pasara algo así?-

Rápidamente me levante, preocupado pues la última vez que una llamada sonó así de mal hubo una gran pérdida en mi vida. Lo vi encender el televisor de su cuarto, mientras sostenía el teléfono contra su oído. En las noticias estaba un encabezado bastante llamativo “Un romance muy bien oculto” mientras el locutor platicaba la noticia “El joven más prometedor del campeonato de Fórmula 1, ha tenido un romance oculto por mucho tiempo, como podemos ver en esta fotografía tomada el día de ayer en la primera prueba de clasificación, se ve a él junto a su amante con un avanzado embarazo” pareció una foto de nosotros dos de cuando se bajó en el intermedio

“Esta imagen ha dado la vuelta al mundo en espera de una aclaración por parte de esta estrella de las carrera”

-Claro, que lo tendré que aclarar en la rueda de prensa- dijo aun al teléfono- Si los veo más tarde-

-¡Hermano, estas en televisión!- grito Christa desde fuera

-Norman- lo llame asustado

Me miro con una expresión que no supe descifrar, eso se removió dentro de mi provocando un vacío

-Cariño, perdón por envolverte en todo esto- dijo sentándose en la cama- Lo iré a aclarar cuando antes- me beso

Se marchó luego de un baño sin decirme nada más y eso me estaba torturando, me quede con sus hermanas en casa frente al televisor esperando la rueda de prensa que el daba después de cada carrera, no quería que pasara lo mismo que la vez anterior, que en cuanto se supo mi relación todo se vino abajo, no lo quería. Tras varias preguntas sobre la carrera y lo que se venía, un reportero saco el tema tan polémico.

-“Señor Streyli ¿Es cierto lo de la foto que está rondando por todas las noticias?”-pregunto el reportero

-“Si, la fotografía es cierta”- Norman se levantó de su lugar- “Mi pareja y yo tendremos un bebe muy pronto, y nos encontramos muy felices por esa situación, así que pediré que guarden ese asunto porque se trata de mi vida personal”- respondió con mucho respeto

-“Entonces señor, ¿La victoria se la dedicara a ellos?”- pregunto otro reportero

-“Es muy pronto para hablar de la victoria, pero si eso llegara a pasar le dedicare el trofeo a mi pareja Leo y al bebe que vine en camino”-

Me dejo sin habla, pero esas son las palabras que esperaba de él con las cueles me hizo sentir muy aliviado, y al borde del llanto de la felicidad que no cabía en mí, entonces lo supe, el hombre que estaba ahí era la mejor elección que pude haber tomado por que el realmente me amaba.

Lo amargo de un carameloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora