17. Kimi to kare to boku to kanojo

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Escondernos nos tomó tres meses, tres meses muy divertidos en forma extraña, debido a las familias que se encontraban dentro de la cabaña, todos encontraron una muy emotiva conexión al conocerse

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Escondernos nos tomó tres meses, tres meses muy divertidos en forma extraña, debido a las familias que se encontraban dentro de la cabaña, todos encontraron una muy emotiva conexión al conocerse. Cuando volvimos a casa, estaba por completo desordenada, parecía hecho apropósito, las cosas por el suelo, los trastes rotos, los muebles tirados y los vidrios a pedazos, tomamos la decisión de mudarnos, muy cerca de los límites de la ciudad pues pasar ese tiempo en la cabaña nos había dado una mejor perspectiva de lo que era vivir lejos de los suburbios, en esa tranquilidad era donde quería que Luka creciera, así que compramos una pequeña casa rodeada de mucha vegetación, árboles grandes y flores hermosas.

-Esta es nuestro nuevo hogar- me dijo Norman cargándome

-¡Amor me voy a caer!- tenía a Luka en brazos por lo que no me podía aferrar a el

-Nunca te soltare- me susurro y me beso- Esta vez entraremos como deberíamos-

Lo deje hacerlo, que me cargara hasta estar dentro de la casa donde me bajo con suavidad.

-Cariño, ahora que todo esta como siempre debió haber estado- hablo sin mirarme- no es que estuviera mal, pero sabes que habían cosas por resolver- comenzaba a confundirme- veras… lo que quiero decir, es que no hace falta que haya un boda, tengo muy claro que me amas- decía nervioso- pero si me gustaría que llevaras esto conmigo- me enseño una pequeña caja de terciopelo roja, en su interior tenía dos anillos de oro decorados con pequeños diamantes, muy hermosos

Lo bese, suave y muy lento, era completamente embelesador que me lo pidiera.

-Acepto-

Me regreso el beso y me coloco el anillo dedicándome una gran sonrisa, con mi mano libre sostuve el otro y se lo coloque en el dedo angular 

Así las cosas siguieron avanzando con su flujo hermosamente tranquilo, hasta llegar a una promesa que se había hecho en esa cabaña, que era volver en la víspera de navidad. Luka ya tenía siete meses de edad, con eso comenzaba a gatear por todos lados y hacia ruidos graciosos para llamar la atención, era un bebe hermoso, la luz de mis ojos y cada día se parecía más a Aria. Llegamos a la cabaña y varios autos ya estaban afuera, el pequeño lago a un lado iluminado por el preciso anaranjado de un atardecer tranquilo.

Dentro ya estaban casi todos, mi madre con su pareja, la madre de Norman y sus hermanas, el señor Roger y toda su familia, solo faltaba Joe y Sera pero no estábamos seguros si vendrían, al igual que Aria, que no la habíamos visto ni siquiera se había contactado con nosotros, pero solo quedaba esperar que estuviera bien. Las cosas eran muy alegres mientras  el señor Roger y la señora Clarissa junto a Marie terminaban la cena, mi madre, el señor Franco y Páez cuidaban a los niños en la sala que jugaban una pista de carros recién instalada, seguramente Franco la había traído ya que él los vendía, Miki y Noa estaban afuera, claro habían hecho oficial su relación frente a los demás aunque ya todos lo sabíamos, por cierto Norman gano esa apuesta contra su hermana pequeña que se encontraba ayudando a la señora Cyrene, Tania y George a poner el árbol, a estos últimos dos les había surgido una química muy interesante, todo apuntaba a que pronto tendríamos otra pareja que uniera las familias.

-llegaron mi vida- nos recibió la señora Cyrene- Pasen a la sala, tenemos todo lo demás cubierto-

-Si- acepto Norman y camino conmigo a la sala

Las películas de temporada en el televisor nunca pasaban de moda aunque las hubiéramos visto infinidad de veces.
Poco después llego Joe junto a Sera que abrió la puerta de golpe y con una sonrisa enorme en el rosto.

-Estoy embarazada- grito Sera apenas entrando

Las felicitaciones no se hicieron esperar, sin embargo lo más divertido era el rostro apático de Joe.

-Felicidades, hermano- le dijo Norman abrazándolo- ¿Estas feliz?-

-Bueno- miro a los demás abrazando a Sera- Si ella lo está yo también lo estoy, aunque realmente no sé cómo lidiar con un bebe-

-Es mejor de lo que piensas- intervine- No necesitas ser un experto para ser padre-

-Parece que Joe nos ganó a todos en volverse padre- se burló Miki entrando detrás con Noa

-La primera fue Aria- respondió molesto
-Ella no cuenta, no se hace cargo del bebe- hablo Noa

-¿Y quién lo decidió?- esa voz nos helo a todos. Con la noche ya puesta no se veía muy bien hacia afuera hasta que ella se acercó- Hola- dijo Aria con una sonrisa discreta y las manos en los bolsillos de su chaqueta

-Aria- Noa se lanzó a abrazarla

Después Miki, al igual que Sera pasó de largo para lanzarse al abrazo grupal.

-Bienvenida-

-gracias, es bueno estar de regreso-respondió. Me miro y sonrió suave, yo igual le sonreí, era tranquilizador volver a verla –No vengo sola- dijo jalando a un chico dentro de la casa

Un chico joven de cabello rubio y corto, su cuerpo era delgado y muy bien definido en curvas suaves, su rostro tenía facciones finas que lo hacían lucir hermoso junto a sus ojos verde claro y unos pocas pecas espolvoreadas en sus mejillas, sin duda era un omega. Me parecía conocido.

-Él es Yul-

-Mucho gusto-  hablo con una voz suave mientras sonreía y agito su mano

-Acaba de entrar- ese tono seco era inolvidable, Calep entro

-También viene Calep, espero que no haya problema- dijo Aria preocupada mirando a su hermano

Mire a Norman que rápido lo miro molesto.

-No hay ningún problema- intervino el señor Roger- Después de todo sigue siendo familia, así que entren- sonó alegre mejorando el ambiente jalando a Calep

En unos instantes, el chico rubio de antes se sujetó del brazo de Calep entrelazando sus manos, todos parecían sorprendidos, incluso puedo jurar que vi a más de uno frotar sus ojos esperando que lo que viera fuera una ilusión.

-¿Todos ve lo que yo?- pregunto Joe sin dejar de mirar la escena

-¿Eso no era tuyo Aria?- curioseo Noa

-¿Creyeron que Yul era mi pareja? – Aria rio- Claro que no- negó con la mano- Pero ver su reacción fue insuperable-

-Es raro, muy raro verlo a él con alguien- agrego Miki

-Pensé que moriría solo- agrego Sera

Todos asintieron a ese comentario, realmente me era difícil imaginarlo con una pareja. Mas a un con alguien tan lindo como ese chico, sin duda los polos opuestos realmente se atraen.

-¿Ese chiquillo no es Yul, el gimnasta olímpico?- intervino Tania

-Así es- respondió Aria

-Oh-

Tras la pequeña sorpresa nos reunimos en la sala, era imposible no desviar la mirada a Yul siendo muy cariñoso con Calep, y este dejándolo hacer lo que quería. Extraño pero intrigador.

Luka comenzó a llorar después de que Páez se acercara a él, así que lo tome en mis brazos, aún era un niño tímido así que lo calme acercándolo al árbol de navidad que era hermoso.

-Es muy lindo- dijo Aria detrás de mí

-Lo es, usualmente es más tranquilo pero tanta gente lo incómoda- respondí. No era incómodo estar con ella, sin embargo todo parecía distante, Luka estiro su brazo intentando alcanzar a Aria, eso no pasaba, solo conmigo y Norman

-¿Lo puedo cargar?- pregunto

-Si- sonreí entregándoselo

-Hola Luka- en cuanto su nombre salió de los labios de ella el bebe rio

Ella le devolvió la sonrisa abrazándolo mientras lo mecía.

-El no suele hacer eso- comente

-…Bueno, tal vez tengo un extraño toque con los niños, Lili también se acerca mucho a mí-

-Tal vez-

- ¿me regalarías un foto?- pregunto

-Claro- respondí, mire de reojo a Norman que claramente nos observaba solo le sonreí para indicarle que todo estaba bien

Aria me dio su teléfono con la cámara puesta, paso su mano por mis hombros abrazándome y con la otra mano sostenía a Luka, sostuve el aparato frente a nosotros, encuadre y tome la foto.

-Leo ¿me dejarías hablarte en un lugar más privado?-pregunto separándose

-¿Qué tan privado?- no estaba muy convencido de su idea

-Tranquilo, esta cabaña tiene una linda terraza ¿no es así?-

-Bien, solo iré por la cobija de Luka- me acerque al sofá donde estaba Norman, la cobija estaba a su lado

-¿Pasa algo?- me pregunto

-Quiere que hablemos, en la terraza- respondí- No tienes de que preocuparte- lo bese rápidamente- te amo- susurre y regrese con ella

Subimos al piso superior donde se encontraba la hermosa vista del lago, nos sentamos en la banca mientras la sube brisa mecía los árboles.

-Leo, estoy muy feliz de que seas feliz con el idiota de Norman, el cual parece arder en celos- rio entre dientes- Sé que él es lo mejor que te pudo haber pasado, a ti y a este pequeño-

-Pienso igual-

-Sabes, he estado conociendo a muchas personas en estos meses pero…nada pareciera interesarme de verdad, creo que te estoy buscando en esas personas- confesó- también escuche algo gracioso, ¿Crees en las parejas destinadas?-

-¿Destinadas? ¿Cómo el hilo rojo?- pregunte

-Si algo así, dicen que tu pareja destina la reconocerás en cuanto la veas y quedaran unidos por poderosos sentimientos que no puede negar- explicaba- yo creo, que tú eras mi pareja destinada bebe- me miro
En sus ojos hubo algo indescifrable para mí, pero era embelesador.

-Puede que eso fuera cierto, Aria, pero creo que las cosas no estuvieron a nuestro favor- me sincere- No niego que lo nuestros grandes sentimientos pero fueron cimbrados y no aguantaron-

-Linda metáfora- respondió

-Creo que mi falta de experiencia mezclada con mis inseguridades no combinaban con tus miedos y credos- hable al horizonte

- Vaya que extrañaba hablar contigo-

-y yo contigo-

-Sé que ser amigos será difícil, además de que yo no quiero conformarme con eso- su comentario me sorprendió- No me malinterpretes- respondió rápido- No voy a intervenir en tu relación- defendió- pero que sepas que usaré la estrategia de Norman, esperaré y si el comete un error te tomaré sin dudar-

-¿Eso es una declaración de guerra?- me pareció divertido lo que dijo, más por que no creía que Norman pudiera hacer algo mal

-Sé que se lo digo a la persona incorrecta, pero no quiero problemas con ese idiota y tampoco quiero que tú los tengas- agrego

-Creo que sería mejor que encontraras a alguien más- opine

-Probablemente, es solo que no me veo sentando cabeza como todos lo están haciendo- suspiro- tener hijos de tiempo completo no es una idea atractiva para mí, ver a mis sobrinos me gusta y- levanto a Luka- este pequeño es adorable- el bebe reía- pero no me creo capaz-

-Tanto Norman como yo respetamos eso, es solo, que en un futuro puede que Luka quiera saber sobre ti, y yo no le voy a mentir- hable, es algo que tenía muy presente pues le había dado vueltas más de una vez, sobre todo cuando vi el parecido impresionante de Aria y Luka

-Cuando llegue el momento no me negare a él, siempre y cuando sea su decisión- respondió y me sonrió

-La cena esta lista- escuche a Norman

-Bien, es hora de volver- dijo ella entregándome a Luka para salir primero sin mirar a Norman

-¿Me perdí de algo?-pregunto

-No, solo una plática de amigos- lo bese- Vamos a cenar- lo tome de la mano

La cena fue ruidosa, o mejor dicho muy alegre, entre risas y conversaciones banales, pero lo más importante todos intentando averiguar más sobre Calep y Yul, sin embargo no se consiguió mucho. Los niños poco a poco se quedaron dormidos, por lo que era la hora de retirarnos a las respectivas habitaciones, la mayoría dormía en habitaciones individuales ya que la cabaña era lo suficientemente grande. Recosté al bebe en lo que Norman subía, estaba ayudando a recoger algunas cosas, me recosté a un lado de Luka a esperar.

-¿Estas dormido?- escuche que me susurro

No estaba por completo dormido pero no había escuchado cuando entro.

-No solo me recosté- respondí incorporándome frotando mis ojos
-¿Me dirás de que hablabas con ella?- pregunto sentándose a un lado

-Nada importante ¿Por qué?-

-¿Entonces por qué te pidió hablar a solas?- su tono era muy tranquilo, incluso intentaba sonar desinteresado

-Tal vez no sentiría cómoda si alguien escuchaba, pero todo está bien- lo bese
Sabia de sus celos, pero seguía siendo lindo cuando lo intentaba esconder, pase mi lengua por sus labios pidiendo más, poco a poco cedió y me recostó en la cama

-Despertaras a Luka- susurre

-¿Que sugieres entonces?- levanto mi camisa besando mi abdomen

-¿Tomamos un baño?- le dije mirando la puerta dentro del cuarto

-Me gusta la idea-respondió

Me levanto sin dejar de besarme guiándome hasta el baño mientras se quitaba la ropa, últimamente eran pocos los momentos que habíamos tenido para estar juntos, Luka apresar de ser un niño tranquilo exigía mucho tiempo y cuidado, así que terminábamos cansados al final del día y lo último que pensábamos en hacer era tener sexo, preferíamos dormir, además el celo de Norman estaba cerca así que no sería una mala oportunidad para hacerlo.

-Cariño ¿Tienes condones?- pregunto abriendo la llave del agua

-…No, ¿tú no traes?-me quite la camisa

-¿Lo intentamos así? Puedo terminar fuera-

-Está bien- respondí y lo empuje con cuidado debajo de la regadera

Lo bese con impaciencia acariciando su abdomen, mi lengua recorría su boca en lentos movimientos, mientras el apretaba mi trasero con ambas manos juntando nuestros cuerpos haciendo nuestro miembros se rozaran. Sus manos subieron por mi espalda hasta mi cuello, se separó y comenzó a descender con su boca sacándome suspiros, se detuvo en mis pezones y los succiono uno a la vez, metió uno de sus dedos en mi entrada.

-Nor…maahn, te quiero dentro-

-Si mi amor-

Me coloco contra la pared, estaba muy excitado aun sin estar en celo, sentí su miembro en mi entrada.

-Amor- me susurro y entro

-Ah Norman- se sentí también

-Estas muy apretado-

Comenzó a moverse lento, suave, en otra ocasión me hubiera parecido muy tierno pero justo ahora no quería al Norman dulce de siempre, sentirlo sin el condón era extraordinario, piel contra piel.

-Más- le pedí

-Bien-

Aumento el ritmo apretando mi cintura y besando mi espalda.

-Si…más papi-

Se detuvo -¿Qué dijiste?-

-¿No te gusto?- pregunte

Negó- Dilo de nuevo-

-Más rápido pa-pi – le hable sensualmente

Pude sentir como si pene creció dentro de mí, rayos debía tener cuidado con lo que decía, pero si le gustaba que más da, el sonido del agua ahogaba el ruido de nuestros cuerpos, podía sentir el nudo, terminaría pronto y yo estaba igual.

-Tu gemidos están cambiando ¿Te vas a venir?- susurro contra mi oído

-…si-

Siguió embistiéndome pero sin meter el nudo, con su mano agarro mi miembro para masturbarlo hasta que me vine.

-Norman…- me recupere

Aún faltaba el, me gire ancándome para tomas su pene en mi boca acariciando su trasero, como me encantaba hacerlo.

-Me vengo cariño-

Me levante y lo bese.

-Te amo Norman-

-Yo también mi vida- me abrazo- Terminemos ara poder ir a dormir

Nos recostamos juntos después de secarnos, el sueño nos vencía poco a poco.

Lo amargo de un carameloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora