Lo amargo de un caramelo

2. The over

Hace unos días Johan me dijo que por estar cerca mi cumpleaños número 21, aunque falta poco más de un mes, me llevaría a un festival de música rock que se celebraría en la ciudad, eso me emocionó mucho, por lo que ese día me salí temprano del trabajo fui a casa para ducharme, me puse mis mejores ropas y salí a encontrarme con él, grande fue mi sorpresa al encontrarme también a su novio, no es que estuviera mal, la situación aquí es que me desplaza cuando su amor estaba cerca pero yo no podía hacer nada así que me dispuse a divertirme.
Ya en el lugar había gran cantidad de gente muchos jóvenes con cerveza y cigarrillos disfrutando de la buena música, era un muy buen ambiente mezclado a un atardecer en la playa, me encanta, cuando mi grupo favorito estaba en el escenario canté a todo pulmón ignorando el resto fue una hora muy intensa y divertida para mí pero al ver a mi alrededor Johan había desaparecido, seguro estaba en algún rincón muy a gusto con su novio por lo que no le di mucha importancia. Lo que realmente si llamo mi atención en ese momento fue ver entre la gente a una chica que no dejaba de mirarme, nuestros ojos chocaron y fue como si me pusiera de rodillas, era obvio notar a lo lejos notar que era alfa, tenía complexión delgada, alta y un cuerpo muy bien deliniado que se notaba más por la poca ropa que usaba aun así lograba verse el porte de elegancia en ella, cabello largo negro que rozaba su espalda baja, labios gruesos y sensuales junto a unos ojos color miel que cautivaban, mi cuerpo tembló y un fuerte calor me invadió, no lo había notado pero esta liberando hormonas... mi celo se había disparado y en el peor momento pues no traía supresores.

Corrí a los baños portátiles más cercanos evitando toda la gente posible, cuando llegué busqué mi teléfono tenía que pedirle ayuda a Johan antes de que fuera tarde...

-Hola, pero que buen cuerpo tienes aquí- una voz ronca junto a varias risas me habló a la espalda

Cuando gire me encontré con un grupo de cuatro chicos rodeándome, entre en pánico.

-¿a quién llamas? Vimos que llevas un buen rato solo- otro de ellos me arrebato el celular de las manos

- porque no nos divertimos un rato- se acercó acorralándome

Por más fuerte que fuera estar en un celo siendo Omega me ponía a merced del Alfa, no había nada que pudiera hacer

- Señor policía es por aquí- se escuchó un grito

Esos tipos salieron corriendo al lado contrario arrojándome a mí y mi celular al suelo, fueron bastante rápidos. La violencia contra omegas ya estaba clasificada como un delito en estos tiempos y eso lo agradecía. Respire aliviado.

- ¿Estas bien? Grandote - su voz era igual que su apariencia con una potencia femenina embelesadora, era la misma chica que me estaba mirando- te vi correr de la nada por lo que supuse que algo estaba mal- extendió su mano para ayudarme a levantarme

-sí sólo me dieron un buen susto- tomé su mano y me levanté

- qué bueno que llegue a tiempo- me mostró una gran sonrisa

-¿y el policía?-

- eso fue un invento, ¿buen truco, no? Lo aprendí con una amiga-Reí nervioso a su confesión- porque no hacemos algo con tu aroma me estás volviendo loca- me susurro al oído

A lo que sólo asentí, dios, eso había soñado tan sensual que poco me había importado que me tomara en ese momento.

-Bien busquemos a mis amigas ellas ayudaran-