Sasuke maldijo internamente en sus pensamientos, luego de haber tenido la peor velada de su vida. ¡¿Desde cuándo era impotente?!. La puta idea de itachi no había funcionado. No se pudo acostar con ninguna, porque cada vez que lo iba a hacer se imaginaba a sakura. Parecía que el destino le estaba jugando una mala pasada solo por hacerla sufrir, y para colmo itachi le había dicho que tenía que acompañarlo a akatsuki por una semana. Lo que significaba que tenía que dejar de ver a sakura por una semana entera. Ya no tendría distracciones, ni una buena cena. Lo único que faltaba es que la ojijade también este enojada con él.
Entro silenciosamente en la habitación para no despertarla, sin embargo ella ya lo había hecho.
-Dónde estabas? –cuestionó al verlo regresar a las 6 am.
-Hmp…debo darte explicaciones de lo que hago?
Ella ya se imaginaba que era lo que había estado haciendo toda la noche. Y lo podía describir con una sola palabra: "mujeres"
-No….además no es importante – se levantó de la cama, muy dolida por aquellas palabras y se dirigió al baño para darse una ducha.
Tras cerrar las puertas tras de sí, sasuke meditó lo que había dicho. Él no dijo nada malo…ahora por qué estaba así?...era algo ilógico. Esa niña era tan complicada, nada le parecía bien. Sobre todo las cosas que él hacía, parecía que nada era de su agrado.
Pasaron alrededor de 10 minutos para ver como la pelirosa salía del baño, con una pequeña blusa y un short, olvidándose de un pequeño accidente o mejor dicho de un pequeño golpe.
El azabache inmediatamente lo notó.
-Quién te golpeo? – preguntó furioso.
Su piel era tan blanca y aterciopelada, que podía notar claramente cuando había un golpe aunque este fuera levemente.
-N…Nadie
-Quien fue? – preguntó esta vez mas furioso.
-Nadie, yo me caí – mintió nerviosa.
-Primor sabes que puedes decírmelo ¿no? – comentó con esa vos seductora, cada vez que quería obtener algo.
Ella no respondió, solo se limitó a apoyarse en una mesa.
Esa simple imagen lo excito. Ya llevaba varios meses sin cogerse a nadie. Pero ella no era cualquiera sin embargo hasta el día de hoy podía disfrutar algo de ella. La miró muy bien, de arriba hacia abajo, y podía notar como ella lo observaba con temor y confusión. Cuando el dio unos cuantos pasos hacia ella, vio su cuerpo estremecerse.
-Hmp….¿ya no me quieres?
Con su velocidad inhumana se acercó rápidamente a ella, mientras la levantaba para que se siente en la mesa, por lo menos así estaría un poco más alta.
Y es que la pelirosa era pequeña, y él muy grande, por lo que existía una buena diferencia de tamaño, y era preferible tenerla sentada.
Alzo su mano y la dirigió a su mejilla golpeada. Luego se acercó lentamente a su mejilla y la besó. Sus fríos labios fueron un tacto tan reconfortante para ella, que por instinto propio lo abrazo contra sí misma.
-Sasuke…sasuke – gimoteo como una niña de 8 años – tengo miedo….tengo miedo….
Miedo…..en algún momento de su vida escucho esas palabras y precisamente no fue él quien las dijo, sino su hermana. Su pequeña hermana menor..¿por qué tenía que recordársela tanto?...aunque no lo admitiera todavía le dolía aquel recuerdo.
ESTÁS LEYENDO
SOMBRAS DE AMOR sasusaku
VampirosHay veces en las que el dolor te consume...y es el destino el que te crea ese sufrimiento...para que después de la despiadada tormenta, termine con un hermoso arco iris en tu oscura vida. Y todo gracias...a un vampiro... Esta historia le pertenece a...