¡No te fijes en el!

Capitulo 3. Hikari

El despertador empezó a sonar desde hace más de quince minutos pero no tengo la intención de quitarlo al menos que me den 10 minutos más mientras me volvía a dormir alguien irrumpió abruptamente en mi cuarto y con eso se fue la paz.

Hikari Yagami! ¿Se puede saber por qué rayos no haz apagado esa cosa?- Me grita una irritada y despeinada Mimi- Y déjame recordarte que ni siquiera sabes en que edificio empiezan tus clases.

No tuvo que decir más porque mis ojos se abrieron tan rápido como mis piernas salían corriendo hasta el baño pero recordé que debería llevar una toalla y ropa interior por lo menos así que maldije por primera vez en el día y presentía que no iba a ser la última, después de una ducha bastante corta para mi gusto salgo corriendo del baño en ropa interior hasta mi cuarto donde me pongo una falda color rosa pastel y una blusa blanca con un par de sandalias a juego y mi cabello solo me lo despeino y lo dejo decente bajo las escaleras lo más rápido que me permiten mis pies y me paso donde está la cocina donde veo a todas sentadas desayunando.

¿Te vas a ir sin desayunar Kari?- Pregunta Sora mientras me sirve un plato con un hot cake con miel y una rebanada de jamón encima y se me hace agua la boca con solo verlo pero me empiezo a calcular cuanto ejercicio debería hacer para bajarlo así que prefiero negarme.

No, yo en las mañanas solo me tomo una taza de café pero muchas gracias Sora- Le respondo con una pequeña sonrisa para no preocuparla pero el intento solo queda en eso porque las demás se quedan viéndome con la misma cara y me muevo un poco nerviosa por las miradas- Bueno, nos vemos en la tarde- Sin esperar respuesta salgo de la casa apurada con mis cosas y mi café en mano.

Llegando a la parte de lo edificios de la escuela me encuentro con una biblioteca enorme dedicada solo a la parte de medicina y por obvias razones también esta mi área, la curiosidad me estaba ganando pero un chico rubio se paro a lado mío y no se si son imaginaciones mías o nos quedamos viendo por unos segundos después de unos segundos me dedico una sonrisa mientras entraba y yo iba a hacer lo mismo pero el timbre de mi primera clase me volvió a la realidad y salí corriendo buscando el salón pero en eso no veo mi camino y choco con una persona.

Disculpa es que no veía mi camino- Que vergüenza solo espero que no sea el amor de mi vida o un chico guapo así que con miedo levanto mi vista y me encuentro con un chico más alto que yo pero no exageradamente de cabello rojizo oscuro y con una sonrisa como la de mi hermano, bueno algo que tengo muy claro es que no quiero un novio como Tai así que me alivio no haber hecho una tontería. Espera, ¡le acabo de tirar el café encima! Nooo mi café de la mañana esta arruinado y todo mi buen humor se fue por la borda- Maldita sea - logré susurrar con algo de recelo.

También fue mi culpa por no fijarme- Me dice con una sonrisa con intento de coqueteo y ruedo mis ojos, genial el último tipo de persona que me quería encontrar el típico chico que cree que todas van a estar detrás de el pero se equivoca conmigo y el cuarto tipo de chico que no soporto- Olvide presentarme mi nombre es Daisuke Motomiya.

Lo siento por tirarte el café encima y yo soy Hikari Yagami- Okey tal vez un error muy grande el decirle mi nombre pero ya está hecho y cuando encuentre otra chica con ella va a coquetear y cuando descubra quien es mi hermano y le cuente lo que pasó nunca más se va a querer acercar.

Yagami? No sabía que su hermanita era tan hermosa- Me dice de una manera coqueta, bueno tal vez no funcionó lo de mi hermano así que opte por darme la vuelta y buscar mi salón de clases.

Ya en el salón de clases me siento en la parte de la ventana y me asomo en esta y veo al chico rubio ir hasta el siguiente edificio pero sino estudia en este edificio ¿Qué hacia aquí? entonces empecé a verlo con más detalle es un chico bastante alto por lo menos me llevaba una cabeza, su tez era bastante blanca pero pude notar que estaba un poco quemada, su cabello era rubio natural algo difícil de encontrar aquí por lo consiguiente llama la atención y su sonrisa bastante coqueta pero parece no ser intencionada antes de seguir pensando entró el maestro en el salón.