uno: último recurso

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Yoongi quería arrancarse el cabello ante la estupidez que iba a hacer. Bueno, no era realmente una estupidez, pero él se sentía un estúpido, más estúpido porque, porque ¡se estaba sonrojando, maldita sea!

No podía creer que a una semana del gran baile de graduación, se haya quedado sin pareja. Era un omega lindo, no entendía porque ningún alfa lo había invitado.
El único que se acercó, y aunque no era el que hubiera deseado, le canceló luego de terminar enfermo.
Así que de nuevo estaba solo, sin pareja y sin ser el candidato para un alfa o beta solitario.

ㅡ Estúpido Seokmin.ㅡ maldijo mientras seguía su andar por el pasillo de la escuela que dirigía a la cafetería. Quería comer, sí, pero iba más que nada, por alguien en especial y que por supuesto, no se negaría a su tan loca y apresurada petición.

Metió en el sobre de celofán la invitación que ㅡ obligatoriamente a fuerzas ㅡ los encargados del baile en este año, habían ordenado entregar a quien sería su acompañante. Sonrió mínimamente al ver la decoración que había hecho en la carta, honestamente ponerle pequeñas estampillas de colores y brillos, le daba un toque muy especial.

Se sentía orgulloso de su decoración.

Abrió la puerta de la gran estancia, y buscando entre tantas mesas, dio con su objetivo; Jeon Jungkook.

El alfa era su mejor amigo, y si, era un poco anticuado ir al baile con el amigo de infancia, pero a Yoongi se le agotaron las opciones.
Primero, quiso ir por el guapo de Básquet, Jaebum, pero una omega chillona, con quien compartía el taller de fotografía, se le adelantó.
Después estaba Wooseok, el alfa cerebrito de Química, que también ya estaba apartado.
Intentó ir por Chanyeol, mariscal del equipo de fútbol, pero ese alfa ni siquiera lo miró.

Con el orgullo por el piso, estaba llendo directamente con su buen amigo para salvar su vida.

Lo vio antes de tomar asiento en la mesa solitaria. Jungkook tenía un pedazo de pizza a medio masticar en la boca, sus dedos no dejaban de moverse en la pantalla de su teléfono. Estaba muy concentrado jugando, que ni siquiera se dio cuenta cuando Yoongi llegó, y eso que reconocía su aroma a distancia.

El omega hizo una mueca de asco, Jungkook no era la persona más atractiva al comer, pero si le parecía muy tierno. Con toda la pena del mundo, depositó la tarjeta en la bandeja casi vacía del azabache y se sentó con cautela enfrente esperando la respuesta.

Jungkook captó el movimiento, y puso pausa a su juego. Observó la tarjeta, luego a Yoongi, y otra vez la tarjeta.

ㅡ Genial, ¿quién te invitó?ㅡ preguntó retirando de su boca la comida que no consumió.

ㅡ Nadie, esto es para ti.

El azabache frunció las cejas confundido. Realmente, ni una sola persona en la escuela, se había animado a invitarlo al baile, y pues a él tampoco le había nacido invitar a alguien.

ㅡ Uhm, qué suerte debo tener ésta vez.ㅡ dijo sarcástico mientras tomaba el sobre y lo abría sin mucha delicadeza.ㅡ ¿Quién te la dio?, y ¿porqué te la darían a ti para que la llevaras conmigo-

Las palabras quedaron al aire cuando leyó en la primera plana el nombre y firma del omega que tenía enfrente.

Su vista cayó de nuevo en Yoongi, quien parecía muy tranquilo esperando su reacción.

ㅡ Yo estoy invitándote.ㅡ asintió a su propuesta.

ㅡ ¿Qué pasó con tus chicos calientes de allá?ㅡ interrogó Jungkook señalando con su barbilla, la mesa donde los alfas que llamaban la atención de Yoongi, se sentaban a comer.

together  ㅡ KOOKGI OMEGAVERSE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora