━ CAPÍTULO 01. ━

3.4K 348 61
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hermoso Banner realizado por HeAlicia1702 🌙

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hermoso Banner realizado por HeAlicia1702 🌙.*

CRUELDAD

La maldad desciende por su mente y la bondad protege su corazón. Para lo único que es mala es fingiendo ser mala. Su inteligencia e intentos de asesinato son opacados por "El demonio de la radio" y "Manos del Infierno". Pero esta bien, pues nadie notaría su verdadera personalidad.

Su jefe esta furioso: "El demonio de la radio" de nuevo es el más destacado entre todas las manchas negras del infierno.

Grita furioso rompiendo todo a su alrededor, después de arruinar toda la decoración de la sala, se cansa de romper objetos sin vida, quiere romper a una persona, matarla y humillarla. No puede hacerlo ya que Brianna es su única compañía y matarla nunca ha sido su opción.

—Brianna —le llama intentando sonar amable—, muéstrame algo maravilloso.

—Usted es majestuoso, señor.

Una mirada seria, hermosa y sumisa. A un costado de su rostro se haya una cicatriz provocada por una quemadura que en su tiempo fue bastante grave.

Brianna sabe que sus cicatrices serán duplicadas. Sin importarle, suspira y sonríe acercándose a su jefe. Extiende sus brazos totalmente descubiertos, las únicas extremidades blancas y limpias, sin quemaduras frescas ni cicatrices.

—Resume la última ocasión —ordena mientras se quita los guantes.

—Angel Dust le dio un buen servicio de sexo, cuando acepto su oferta estaba emocionado y quemó mis tobillos.

—Ahora dime por qué extiendes tus únicas partes puras hacia mí.

—El señor Alastor volvió a destacar. Siempre un paso adelante de usted.

—No digas su nombre —brama furioso.

Toma las muñecas de Brianna, estas comienzan a humear y quemarse. Un gemido de dolor escapa de sus delicados labios. Su garganta sella el llanto y lo remplaza por más gemidos.

—Así, continúa gimiendo para mí.

Al jefe no le excitan los gemidos de placer, sino de dolor. La razón por la que aún conserva a Brianna es que le encanta ver crecer un bulto en su pantalón mientras escucha gemidos y llantos. Cantos preferidos si se trataba de su sirvienta experta.

Miedo a escuchar tu voz.|Alastor「Hazbin Hotel」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora