GRACIAS, ALASTOR
«¿Por qué no aprovechaste tu
segunda oportunidad? ¿Acaso
tu destino siempre ha sido
sufrir incluso después de la
muerte?»«Estoy acabada», se repite una y mil veces convencida de ser cierto. Aquella fotografía no sólo era valiosa si no que revelaba información que Alastor había ocultado por años.
Durante un buen rato sólo estuvo caminando y dando vueltas en círculo. No sabía a dónde ir, nunca se había alejado tanto de la mansión. Se cansa de caminar y se acuesta en una caja de arena en algún parque.
Mira el cielo y recuerda el dolor en su vientre. Cuando cumplió los dieciséis el cielo había dejado de mirarla y el karma estaba en todas partes. Un hombre la intento hacer mujer, pero al oponerse terminó siendo otra alma perdida en la infinita condición del olvido.
Ahora que esta bajo los pies del diablo se ha dado cuenta que la Tierra era mucho más falsa. En el infierno al menos revelan las verdaderas intensiones. Las estrellas incluso son honestas. Brianna pensó que brillaban para todos, en un cielo donde no brilla ninguna, se da cuenta que solo lo hacen para quien se lo merece.
"-Solo es una excusa para
volvernos a encontrar".Claro, tal vez se merece algo mejor.
Y llora hasta quedarse dormida.
No es tan malo, ha descansado bien. Despierta fuera de esa mansión. Su libertad era algo quimérico, pero hoy es una realidad.
Se levanta y mira su delantal rasgado, puesto que hizo vendas para detener el sangrado de su cabeza. Voltea a todos lados y parece estar tranquilo.
-Hey, se te cayó tu invitación.
Esa voz. Brianna quiere correr y alejarse lo más pronto posible, pero la voz de Alastor es tan profunda que la hace quedarse en su lugar.
-¿Mi invitación?
Alastor ríe y le extiende la fotografía.
-Ésta, idiota. ¿Cómo crees que ibas a entrar a la fiesta sin mi fotografía? -carcajea y seca sus lágrimas, ¿qué era tan gracioso?
-Señor Alastor, perdón por perderla -murmura tomando la fotografía-. Por favor -llora inclinando la cabeza-, no me haga daño.
-Un pajarito me dijo que te vio persiguiendo esta cosa y sangrando por la cabeza.
Alastor golpea la cabeza de Brianna y recibe a cambio un quejido de dolor.
-Conozco un lugar donde puedes quedarte y encajar.
Extiende su mano hacia el hombro de Brianna, se detiene y dice:
-Primero sacude toda esa arena de tu cuerpo.
Ella sacude sus hombros, ropa y Alastor toma su muñeca antes de que sacuda su cabeza.
-Eso después, ¿o acaso quieres regresar el sangrado?
Coloca su brazo por encima de los hombros de Brianna evitando tocar su asqueroso cabello.
-¿Pensaste en mí? -Curiosea Alastor mirándola sonreír mientras observa la fotografía.
-¿Se pondría feliz si le digo que sí?
-Tal vez, ¿qué pensaste para recordarme?
-Nada importante, sólo un pequeño fragmento de su voz.
El mitad ciervo suspira, pues para él esa podría haber sido la respuesta más estúpida.
-Por cierto, sobre la fiesta: puedo cambiar la fecha. Así podrás ir sin dolores de cabeza o vendas en tus muñecas.
-No importa que día sea, las cicatrices se conservarán y seré la peor mujer en su fiesta, solo voy a arruinarte.
-Si supiera que arruinarías algo, no te habría hablado desde un principio.
La voz de "El demonio de la radio" parecía tocar algo muy frágil. Brianna es lo más delicado con lo que Alastor se ha topado. Temía tocarla pensando que iba romperla.
Haré que dejes de tenerle miedo
a mi voz. Cuando te llame no temblaras y sonreirás al verme.
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Miedo a escuchar tu voz.|Alastor「Hazbin Hotel」
أدب الهواةBrianna tiene miedos y vive en medio de ellos. Su cálido y sumiso corazón atrae a cualquier mancha negra del infierno para tratarla como basura e incluso matarla. Mientras observaba el infierno que la rodea, la persona más odiada por su jefe se hace...