Brianna tiene miedos y vive en medio de ellos. Su cálido y sumiso corazón atrae a cualquier mancha negra del infierno para tratarla como basura e incluso matarla.
Mientras observaba el infierno que la rodea, la persona más odiada por su jefe se hace...
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LA ECUACIÓN DE BAXTER
Brianna oficialmente se volvió una chica perteneciente al Hotel Hazbin, siendo la dueña de limpieza.
Conoció a Niffty y le agradeció mucho por decirle a Alastor sobre su condición de esa noche. Ambas se agradan mucho y pueden hablar cómodamente sobre Alastor, sólo que Niffty se refiere a él como un símbolo de amistad, mientras que Brianna desea algo más.
Su relación con el resto de ha vuelto pacífica. Cuando Angel se encargó de quitarle las vendas, Alastor se aprovechó para cortarle el cabello.
«Queda bien» Le dice: «Lo he cortado con el fin de mostrar tu cicatriz». Brianna le cuestiona las razones y Alastor responde: «Ocultar las partes que te hacen único te hace igual al resto».
Palabras que hasta hoy se han pegado en sus oídos como la miel, tan dulce y delicada.
Mientras camina de regreso hacia la mansión después de hacer unas compras, ve a un pez andante tropezando y tirando varios líquidos al suelo; se acerca y, sin permiso alguno, comienza a limpiar con un trapo todo lo derramado.
El pez no sabe quien es, ya le habían mencionado que alguien recientemente trabaja en el hotel y es compañera de Alastor, pero nunca se la presentaron.
—¿Qué haces? —Exclama furioso tomando la muñeca de Brianna y alejándola del lugar. Ella sólo lo mira y le muestra una sonrisa como repuesta.
Las mejillas de Baxter se sonrojan, se ha dado cuenta de que ella es de quien tanto hablan. Tan hermosa, empieza a creer porque Alastor la tiene como acompañante. Nadie bromeaba cuando dijeron que es linda.
—Supongo que eres Baxter. Charlie una vez me habló de ti —comenta Brianna bajando de las nubes al pez. Su cálida voz le hacen vibrar las escamas.
—Sí. Tú debes ser Brianna ¿Tienes un apellido o apodo?
—O'Connor —responde inmediatamente—. Mi nombre es Brianna O'Connor, solo no se lo digas a nadie.
Baxter observa como se aleja dirigiéndose al hotel. Una nueva ecuación se genera en su mente:
