Maratón 5/5... Final.
— Bien hecho preciosa.
Dice Koga acercándose. Me toma de la cintura e intenta besarme.
De un ágil movimiento tomo su mano la cual estaba en mi cintura, la dobló, muevo mi cuerpo cargando su peso dejándolo tumbado en el suelo. Me elevo y sacudo mi ropa con una mirada sería mientras Koga se queja en el suelo, Inuyasha (quien recién sale de su auto) y Sango tenían la boca abierta por la impresión.
—No te mostré todos mis movimientos.
Digo confiada mirando a sango quien disgustada mira a otro lado.
—Bien hecho, pero no a la violencia.
Me halaga mi platinado, después me mira más fijo así defendiendo a Sango.
—Bien hecho Kagome... wawww.
Me felicita saltando sobre mi, de la nada se aleja y sus ojos se clavan en Inuyasha como si fuera lo más bello del universo.
—Vaya, se parecen mucho ustedes dos... un gusto soy Inuyasha.—se presenta, ¡Ay! me arde la sangre.
—¿Eres amiga de Kagome, No?
Pregunta miroku metiéndose en la conversación recibiendo de kikyo un asentimiento, manteniendo mis ojos serios ella habla.
—Kagome tu amigo esta: muy bueno—miro a un lado, sonrió maliciosa.
—si...—camino a inuyasha —Miroku es un chico muy guapo... pero yo prefiero a MÍ Inu.
No se pero ella tenía que saberlo y para cerrar lo beso enganchandome de su cuello, besandolo con desesperación y posesión la cual me corresponde igual.
Soy alguien muy celosa y nunca te lo negaré, a no ser que no quiera que se enteren.
—Me lo hubieras dicho—menciono con recelo.—bien, se cuando algo no puede ser mío... Kagome buena caseria.—menciono guiñandome uno de sus ojos marrones chocolate.
—Digamos que tuvimos un buen desastre, le debo dinero.
Menciono para luego susurrarlo.
—Bien vámonos.—menciona tomando a miroku del cuello llevandoselo.
—Vamonos.
Ordena. Inuyasha emprende viaje a su coche-el que uso para emprender carrera y llegar a la meta-
—Adiós kikyo.—la saludo. Subo a mi auto y arrancó dejando a Inuyasha atrás.
Conducir a la próxima carrera era una pista de avión, todos estaban ahí, baje del auto con un atuendo diferente al de antes, con todas las miradas en mi claro fui la única chica que vino sola sin su "dueño". Detrás de mi viene Inuyasha con el ceño fruncido, se dirige a mi y se queda mirándome de los pies a la cabeza; pues claro traigo una minifalda negra unas botas del mismo color, un sostén negro con encaje y en mi cuello colgaba una I de oro.
—Olvidaste de reemplazar los tanques de nitro... Y ¿qué haces con mi I?—pregunta algo molesto.
—Solo me gustó y ya, la tomé mientras dormías—confece poniéndome la I en la boca.
—¡¡Kagome, no provoques que te saque de la carrera para darte contra un muro!!—
Grito miroku al lado de su auto.
—¡¡que lo haga!! Sería muy feliz.
Grito, luego miro a Inuyasha para susurrarle y provocarle, él me gruñe en respuesta, al parecer le gusta la idea.
Suena una sirena, todos subimos a los autos preparados para la carrera una carrera 1 contra 1, esta vez Inuyasha puede competir, Inuyasha estaba primero contra uno con auto negro. Ambos se miran, no puedo ver el rostro del contrincante de Inu, el sonríe. Suena la campana ambos arrancan, el lugar es recto quien cruza la meta gana; estaban emparejados, Inuyasha baja la velocidad dejando que el otro apreté el nitrógeno, inuyasha activa su tanque de nitrógeno dando una gran velocidad sobrepasando al otro corredor, sin duda alguna inuyasha es el mejor corredor de todos él es inmortal.
El turno de sango y miroku.
Ambos arrancan de sopetón al escuchas la campana, sobrepasandose ambos a la vez. Los nitro fueron activados haciéndolos más rápidos a ambos pero siempre el ganador es sólo uno, Sango gano por muy poco.
—Sango es muy buena.
Menciona él a mi lado, aveces me gustaría golpearlo.
—No quiero saber tu historia con esa.
Advierto en forma amenazante y arrugando la nariz.
—Señorita, o va o la descalificó.
Me habla un idiota, sacándole de mis pensamientos.
Subo a mi auto lo conduzco hasta la meta de inicio, a mi lado había un muchacho, ambos bajamos las ventanillas y nos miramos de reojo.
Es un chico joven unos 20 tal vez, tes bronceada muy poca y unos cabellos tan rubios casi castaño claro y ojos marrón muy claro.
Me guiña un ojo.
—Soy Akitoki ¿y tu diosa?
Pregunta.
—Kagome, lindura.—menciono lanzándose un beso.—Buena suerte.
Le deseo acomodandome en mi asiento.
—Tenla tú.—menciona ofendido. Volteó mi mirada para adelante confiada—Oye.
Me llama.
Volteó a verlo.
—¿si?
Me muestra el signo de amor y paz con los dedos, los acerca a sus labio y entre medio de ellos pasa su lengua como lamiendo, sonrió por su atrevimiento; con mi mano la pongo como sujetando algo redondo lo acerco a mi boca y lo muevo frente ella con los labios abiertos y con mi lengua empujó mi mejilla. Doy una risa y suena la campana, salgo de sopetón dejándolo atontado atrás, que idiota por el retrovisor lo diviso intentando alcanzarme, preciono ese botón azul haciéndome pasar sin problemas; volteó y vuelvo al comienzo.
Bajo del auto y sacudo mi cabello mirando a mi grupo.
—Hombres. Tienen las hormonas alborotadas.
Sonrei presumida.
—Bien Kagome. No sólo ganaste, sino que también lo dejaste bien duro al pobre.
Dice este muriendo de risa.
—No fue gran cosa. Yo también puedo.
Comentó mirando a un costado.
—A mi no me dejaste duro con tu comentario.
Dice él medio dudoso.
—Chicos... vámonos ya tenemos 15.000 con estas 3 carreras, ya nos vamos... —todos asentimos y emprendimos el viaje a los autos; subimos y nos vamos a casa.
Mire por el espejo retrovisor, prendi el radio que teníamos nosotros.
—Chicos...
Llame sin quitar la mirada del espejo, escucho la contestación de todos.
—¡¿Nani?!
Preguntan, entonces yo igual pregunto.
—¿Quiénes son los de esos autos? Los blancos.
Pregunto por la radio instalada en el auto la cual está vinculada con los demás, amo esa radio. En eso escucho a Inuyasha y sus órdenes.
—Nadie... sólo ¡¡aceleren!!
veo al auto de inuyasha ir más rápido seguido de los otros, sin pensarlo aprieto el acelerador a fondo.
Maldición ¿quiénes son?... y sólo me queda un tanque de Nitro.
¡¡ME ALCANSARAN!!
Continuará.
Llegamos al final, espero les allá gustado.
Srta_Infernal
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Rápidos &... ¡Sensual! | InuKag ✓
FanfictionEl mundo del cual provengo, es machistas. sólo era un trofeo para corredores de carreras, huir de ser elegida era la única escapatoria; durante años funcionó, hasta que ella me traicionó. Ya es momento de cambiar las cosas... ...no soy un trofeo... ...