Rápidos &... ¡Sensual! | InuKag ✓

C A R R E R A XVI

Abro los ojos, el rayo del sol estaba justo sobre mi cara. Que alguien apague el sol maldición, me reniego en las sábanas blancas notando lo sola que estoy, me giro en esta cama mirando a un costado notando las cuerdas -ahora cortadas- con las que me ataron anoche. Sonrió al recordar la noche placentera que tuve, no es fácil encontrar a un hombre así en el Mundo, me encontré antiguamente con un chico así era apasionado y prácticamente siembre estaba caliente, cogimos tres veces, el planeaba todo. Lo malo era que no duraba mucho cogiendo, me ataba pero tenía que terminar mucho antes que yo, el seguía jugando conmigo con juguetes, al menos me satisfacía, pero el no alcanza al potro que conseguí ahora.

Me levanto de la jodida cama adolorida, me dolia a cántaros el ano y me ardía un poco mi intimidad, maldición no volveré a dejarlo ni un sólo día sin sexo joder, sujeto las sábanas para cubrir mi cuerpo. Camino al baño, estoy en la casa de los chicos, ¡Oh maldición! Me an escuchado toda la noche, ¿con qué cara iré al taller? Quiero que la tierra me trague, dejó caer la sabana en el suelo, abro la regadera y entró bajo ella, el agua recorre mi cuerpo relajando mis músculos por el agua caliente. Ya con mi baño terminado agarró una toalla que estaba en una percha, salgo del baño, camino al cuarto de InuYasha donde túve la mejor y más salvaje noche.

Unos brazos me sujetan por detrás inmobilisando mis brazos y cubriendo mis pechos, levantó la mirada encontrando a Inuyasha sonriendo con arrogancia.

                — ¡¿Qué?!

Le pregunto fingiendo molestia.

                  — Tranquila fiera, te vez hermosa bombón.

Inuyasha besa mis labios, con intención de aumentar el volumen, abro mi boca e introduzco mi lengua en la boca de Inuyasha, el me responde igual luchando con mi lengua.

                — Que linda bienvenida.

Murmuró a centímetros de sus labios.

                   — Me gustan diferentes, constan de tú y yo en la cama, escuchandote gemir.

Susurro lo último sexualmente en mi oido, me extremezco por tan sexy vos.

                 — Y ¿qué esperas?—pregunto con una sexy sonrisa, el me cargo de modo nupcial hacia la cama—¿y los chicos?—pregunto cuando me deja en la cama con él acordándome.

Mostró su rostro pensativo.

                    — Veamos, mandé a secuestrarte, fueron con Sango a un bar en la noche... ah, se fueron a buscar lugares en la carrera de esta noche.

Me besa feroz como siempre, aferró a él mientras empieza a manosearme sacándome un gemido.

***

Cambiando de arranque, derrapando y acelerando. La bella noche es así, voy en la cabeza conduciendo el nuevo auto de Inuyasha Rojo con llamas doradas como sus ojos, mientras Inuyasha algo molesto estaba en el azul, aún no terminó ni empecé a reparar su auto.
 

 
                    — Oye... recuerda que ese es mi Auto, que no se te haga costumbre.

Lo escucho a Inuyasha por la radio del auto, preciono el botón para responderle.