Rápidos &... ¡Sensual! | InuKag ✓

C A R R E R A XXIII

Maratón 2/3
Srta_Infernal
24/07/2020
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— Mi...dor..iko... — intento pronunciar con la voz quebrada, sorbo mi nariz. — destruyamoslo. — No importa ya, no importa que mi voz suene tan fría y este llorando.

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Quito la lona que cubre el auto, ahora completamente rojo(como el de la portada de la historia), sonrió hoy comenzaría mi nuevo objetivo como corredora solitaria, me encontraré con ellos nuevamente pero no me importara. Abro la puerta del auto, me subo y pongo música en aleatorio; arrancó el auto saliendo del taller, me detengo y con un botón se cierra la puerta, aceleró rápidamente escuchados al motor rugir y sacar fuego del caño de escape.

A lo lejos puedo ver todos los autos y chicas, sonrió y me estacionado en la línea de partida, me fui con el anfitrión.

— Oye... necesito correr.

Le digo. Él se voltea y me mira de pies a cabeza.

— No en todos lados las chicas corren primor, además son 30.000 para poder correr... bebé me gusta tu cuerpo.

Me enoje, pero sonrió seductora, lo abrace pegando mi vientre a su entre pierna.

— Déjame correr... y te are un favor.

Mordi mi labio inferior, baje mi mano a su entre pierna donde la apreté levemente.

— Tenemos 10 minutos.

Me tomo de los brazos y comenzó a empujarme a una casa, segura era la de él.

Entramos, le baje los pantalones y los boxer. Estaba semirecta la tome con mi mano empezando a masajearlo, presionaba sus huevos y movia mi mano de arriba a abajo, lo veo sentarse en una silla gracias a que sus piernas flaquearon. Tiene su miembro ya duró, lo escucho gemir y tirar la cabeza para atrás, meto su miembro en mi boca comenzando a mamar, moviendo mi lengua en modo circular.

Lo masturbo y chupo, tan duro y palpitante; este hombre no dura más que una corrida. Hago mi trabajó más rápido y fuerte, siento su miembro temblar en mi boca; en un ratito más este se corre en ella, me trago todo y veo como su erección se marchita y escucho los gemidos del anfitrión.

— Gracias por dejarme correr. — camino al baño, tomó la pasta dental pongo de ella bastante en mi dedo, lo meto en mi boca y los pasó por todos lados; meto agua en mi boca y me enjugo dos veces.

Salgo del baño y hay seguía respirando pesado y gimiendo, salgo de la casa y me paro frente a mi auto. A lo lejos la veo a Sango y sonrió, la llamaba con la mente y como si funcionará ella volteo a verme; me saludó de lejos y vino hacia mi.

— Hola Kag... ¿Con quien viniste hoy?

Pregunto algo preocupada, sonreí más coqueta de lo normal.

— Sola, solin, solita. Este es mi bebé.

Murmure acariciando el techo del auto.

— Ten suerte porque yo mejore a mi hijita quería. — me señala a su coche, al verlo veo como la mirada dorada choca con mis ojos azules.

Mi cuerpo empezó a temblar, baje rápido la mirada y preciono mis puños, quiero llorar en tan sólo pensar en mi violación. Siempre creí que terminaría adicta a la drogas, vender mi cuerpo por ella y dinero y terminar violada y muerta en una zanja, pero nunca imagine que él sería mi asesino.

— Suban a sus autos que esto comenzará. — Sango y yo nos separamos, subo a mi auto al igual que todos — ¿listos? — prendimos los motores, el fuego que sale de mi caño es más largo que los demás y quemó la campera colgando en las cintura de una chica. — ¡arranquen! — salimos todos de sopetón.

Ya no seré más la segunda, yo te ganare; sobre pase a Inuyasha quien estaba de cabecilla, sonrió alegre y preciono el botón de Nitro para mostrarle que yo soy mucho mejor que él. Otra vez pase las meta ganando la carrera, más de 300.000 euros para mi sola, bajo de mi auto contenta de mi triunfo, despuesto de todo nuestro plan así empieza.

Sango baja de su auto y me felicita, Miroku y Bankotsu igual; más Inuyasha sólo sonreía de la distancias.

— Oye... parece que le temes.

Hablo Sango burlona, más mi seriedad le afirmó, que su burla es verdad.

— Quiero estar sola con Sango — pedí a los chicos, ellos se alejaron y fueron con su mejor amigo. — Sango... Inuyasha me violó. — dije sería, mis ojos se cristalizaron, mis manos sudaron y temblaron.

— Es verdad... ¿cómo pudo? — se pregunto, ella me cree. Me deslizó al suelo apoyada en el auto dejando caer lágrimas y tirandome de mi cabello; Sango comenzó a llorar y mordió su dedo de nervios.

De la nada ella sale corriendo, me dejó. La veo correr al platinado de la nada ella le planta una gran bofetada, escucho como le grita y ella llora pero Inuyasha no parece entenderlo.

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Espero les allá gustado.

Mañana será el último.

Besitos venenosos.