Rápidos &... ¡Sensual! | InuKag ✓

C A R R E R A IX

Maratón 4/5

Miro a mi derecha a mi contrincante, es una carrera amistosa pero para mi es la puta guerra; la perra de Sango esta a mi derecha con su estúpido auto rojo y yo con el azul de Inuyasha, le dije que quería el negro pero el sólo se negó. Ambas hacemos rugir al auto mirándonos desafiantes esperando a que bankotsu de la señal, parecía estar rezando para que no le arranquemos los brazos, miro adelante para ver como lentamente cae la pañoleta; ¡¡¡AHORA!!!.

Arrancó de golpe al igual que mi contrincante  empezando con la carrera de velocidad, la palanca la muevo para adelante y precio no más el acelerador, estamos a empate a la misma velocidad. En la radio mía se escucha la voz de inuyasha.

— Kagome cuida mí auto, recuerda que me debes dos.

—1 y 1/4, dentro de dos días o un  poco más tendremos uno—respondo concentrada en el camino.

El auto de Sango en un segundo arranca más rápido, preciono el Nitro, sonrió satisfecha de lo ocurrido. Al costado del volante se encuentra un botón azul, y el otro costado uno rojo; preciono el azul sacándole a gran velocidad alcanzando la.

Nos retamos con la mirada, ambas nos mirábamos con odio mutuo, sin previo aviso la castaña abre los ojos de golpe apuntandose desesperada adelante, volteó veloz para ver como me dirijo al muro; meto el freno de golpe frenando logrando un derrape.

—Kagome, ¿estas bien?

escucho su voz en la radio. Mi corazón está asustado, retomó la carrera rápidamente.

—Si, el auto esta bien.

Respondo presionando el botón rojo para alcanzar la.

—¡¡HABLO DE TI IDIOTA!!

Me grita, me enternece un poco, pero sin sacar mi vista y concentración del camino, me falta poco.

Ya sólo un poco más y la paso, ¿¡QUÉ?! pasamos la meta. Quiciera decir que fue al mismo tiempo pero no soy una mentirosa, ella gano; sango gano.

Bajo del auto dirigiéndome a ella que estaba saltando con miroku gracias a su triunfo.

—Se buena perdedora Kagome...—se que mi estatura es pequeña pero lo tomo del rostro y lo desvió a un lado.

—Callate.

Ordeno fría.

—Kagome.—me toma por la espalda ocultando su rostro en mi cuello, se acerca a mi oido—no quiero otra pelea...—me susurra estremeciendo mi cuerpo.

—Sólo... ¡ahrgg! quiero felicitarla—menciono de mala gana.

—No quiero tus felicitaciones niña, quiero que te arrodilles ante ¡¡la mejor corredora de África!!—áfrica, oí de ese lugar es un lugar liberal, hay carreras por el bosque aunque creo que es selva. Hombres y mujeres por igual.

—Sango, te la soltare y se arreglan entre mujeres.

Advierte mi Inuyasha, sonrió con superioridad, por un tirón para que Inuyasha me suelte estoy muy ansiosa.

—Sueltala, la haré picadillo...—se truena los nudillos.

—No, ¡no la sueltes Inuyasha!

Toma a Sango igual que Inuyasha me sujeta a mi, ambas nos gruñimos como unas salvajes.