— Bueno Sofia ella es mi novia —dijo sonriendo.
No tenia palabras para decir que solo;
— Ah bueno —dije mirando para otro lado.
Ellos solo sonrieron y se sentaron, tenia ganas de llorar me quería ir, ¿y sabes que? Lo voy hacer.
— Mateo —dije para llamarlo y llevarlo a otra parte alejado de su novia —Emm...yo me tengo que ir —dije nerviosa ya que no soy muy buena para mentir.
— Pero íbamos a comer y después salir a tomar helado a la plaza,¿enserio no te querés quedar? —dijo Mateo.
— Emm...no, aparte yo que voy a hacer aca —dije con un nudo en la garganta.
— Y bueno te traje para conocer a mi novia.
— Si pero no queria —dije con los ojos aguados —Perdon chau —dije eso y me fui corriendo.
...
Estaba tirada en mi cama eran las 4 de la mañana, tenia llamadas perdidas de Mateo pero no conteste ninguna, no tenias ganas de hacer nada, pero un ruido me hizo salir de mis pensamientos.
Tocaron mi puerta, la cual me quede confundida porque quien va a estar despierto a las 4 de la mañana, abrí la puerta y era Mateo.
Mateo tenia las llaves de mi casa, ¿Por que? porque es una persona de confianza y bueno lo conoce toda mi familia, supongo que no hay nada de que preocuparse.
— Hola —dijo sonriendo.
— Hola, ¿paso algo? —dije corriendome para que entre a mi pieza.
— ¿Estabas llorando? —dijo evitando mi pregunta.
No dije nada...
— ¡Ey Sofi!, bebe —me dijo a lo que yo sonreí.
— ¿Quep? —mirándolo y sonriendo.
— ¿Estabas llorando? —me pregunta de nuevo.
— Naa —dije tirandome arriba de el.
— Para gorda pesas.
— Ay que me decís gorda tonto —dije pegándole en el hombro.
— se rió —Mentira mi amor —me empezó a dar besos por toda la cara y yo reía.
— ¿Y tu novia? —dije separandome un poco de el.
— Nada esta en su casa, ¿por?.
— No por nada —rodee los ojos.
— Que haces asi —sonrió.
— Que cosa —me hice la tonta.
— Rodear los ojos, ¿acaso alguien esta celosa? —pregunto gracioso.
— Ay deja de joder Teo —dije acostandome boca abajo.
Mateo me empezó a hacer masajes lo cual me encanta me relaja mas.
Respondiendo a la pregunta de Teo si estaba celosa, es obvio me gusta hace una banda wacho y encima viene ahora con una pendeja.
— Che matu, ¿te quedas a dormir?.
— Obvio —se acostó al lado mio.
Quedamos frente a frente, miraba cada parte de su rostro es tan lindo, que suerte tiene esa pendeja dios.
— ¿Que me miras tanto?.
— Nada —sonreí si mostrar mis dientes.
— Bueno hasta mañana —me dio un beso en la frente y me abrazo.
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Kiara🕷