↳ MOON ✿ TYSH ─┈❥

Big Bad Wolf

Los suaves golpes de las patas suenan a través del bosque. Las hojas caídas crujen debajo y bailan en la pequeña ráfaga de viento que corre con una mancha negra. Sus patas apenas hacen contacto con la tierra debajo de él, ya que prácticamente vuela por el suelo a una velocidad increíble. A pesar de esto, él es muy consciente de todo lo que lo rodea. Las pequeñas briznas de hierba, tierra compacta, piedras ocasionales y todo lo demás que tocan sus patas. El aire se desliza a través de su elegante pelaje castaño, enfriando su piel mientras su cuerpo trabaja a toda marcha, bombeando sangre a las cuatro extremidades que lo llevan. El mundo a su alrededor pasa como un borrón, los ojos enfocados en su presa zigzagueando por el bosque.

Él ama esto. La persecución. La emoción. Las cazas son como un juego para él. Esta desafortunada criatura que está sujeta al juego de hoy ha caído en una trampa. Está persiguiendo al venado en un pequeño barranco, camino demasiado estrecho y paredes demasiado empinadas. No proporciona mucho espacio para escapar y es fácil de matar. En realidad, podría haber matado fácilmente al venado mucho antes, siendo bastante más rápido y más fuerte. Pero eso no es tan satisfactorio ni tan divertido como capturar a tu presa después de una buena persecución.

Todo va de acuerdo al plan. Una rápida carrera hacia el lado del venado y el venado intenta cambiar de dirección demasiado rápido. Pierde el equilibrio y cae al barranco. Una sonrisa satisfecha cruza su rostro. Bueno, tan cerca de una sonrisa como sea posible para un lobo. Parece que está descubriendo sus caninos y es una visión aterradora para cualquier presa.

Mira por encima del borde y ve al ciervo luchando por pararse, aparentemente herido por la caída. Todo lo que queda es dar el golpe final, pero antes de que pueda moverse, otra criatura ataca. Alguien estaba esperando en el barranco y terminó el juego por él. Siente un gruñido retumbar en el fondo de su garganta y mira al invitado no deseado. La criatura levanta la cabeza y hace contacto visual con él. Es un lobo como él. Pero en lugar del pelaje castaño, es negro. Negro como la noche. Su hocico está manchado de rojo, goteando sangre de donde le dio un mordisco al cuello del venado. Los ojos color miel le devuelven la mirada, sin pestañear y sin miedo. ¡Pero el otro lobo debería tener miedo! Se robó la cena de otro. Cena por la que el lobo de pelo castaño trabajó duro. Claro que en realidad no mató al venado, ¡pero aún así! Toda criatura sabe que interponerse entre un depredador y su presa conlleva al peligro.

Otro gruñido y él muestra sus dientes al otro lobo. Si tienen que pelear durante la cena, está seguro de que puede ganar. Es más grande, probablemente más fuerte y más rápido. Más fuerza muscular que el lobo negro, a quien ahora nota que es un poco delgado. Aunque su hermoso pelaje negro está bien conservado, hace poco para ocultar las piernas delgadas y la ligera definición de algunas costillas.

Un lobo tan delgado no debería haber podido moverse tan rápido ni sigilosamente. Por experiencia, sabe que sus habilidades de caza son un poco pésimas por debajo de la media cuando está cansado y hambriento. ¿Quizás este misterioso lobo es más fuerte que él después de todo?

El lobo negro finalmente rompe el contacto visual e inclina la cabeza por respeto. Al considerar que ganó este enfrentamiento, pone su peso sobre sus patas traseras y empuja, saltando al barranco. Cuando aterriza al lado del venado, el otro lobo no se ve por ningún lado. Había parpadeado y el desconocido se había ido. El lobo castaño mira a su alrededor confundido. No hay ningún lugar para correr o esconderse. La única señal de la presencia del otro lobo es el leve aroma a miel y lavanda que perdura en el aire. A medida que se aleja del ciervo, persiguiendo el aroma que desaparece rápidamente, cree que ve un destello y ojos color miel en las sombras.

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Tyler se despierta sobresaltado. Una fina capa de sudor hace que su flequillo se aferre a su frente. Su respiración es pesada y traga una bocanada de aire. Incluso sus manos tiemblan a los costados. Él mira el reloj en su mesita de noche. 5:17 a.m. Se frota la cara con una mano y se calma lentamente. Ha pasado un tiempo desde que tuvo ese sueño. Uno que parecía repetirse cada pocos años más o menos. Recientemente parecía ocurrir con más frecuencia, ahora ocurre cada pocos meses.