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Salí de la ducha con una toalla cubriéndome en cuerpo, habitualmente yo me visto antes de salir de la ducha, pero hoy era la excepción ya que no había tenido el tiempo o más bien no quería mojar más mi habitación de lo que estaba porque mi ropa estaba estilando y tampoco me sentía cómoda para seguir unos segundos más con la ropa puesta en ese estado.
Busque en mi buró ropa interior y me la puse, quite la toalla de mi cuerpo y la utilicé para secarme el cabello. Entre a mi closet y saqué una sudadera que mi querido primo Josh me había regalado, o más bien yo sé la había quitado ya que en cuando la miré me enamore completamente de ella, me la coloqué y justamente me di cuenta que mi ventanal estaba abierto y había olvidado cerrar las cortinas, por lo que se veía la casa de enfrente y daba a la ventana de alguna habitación, supongo.
Lo bueno que corrí con la suerte de que no había nadie ahí, o eso es lo que pensaba, de no ser así, puede que me hayan visto en ropa interior, cosa que de verdad no lo creo, pues el automóvil De los vecinos ya no sé encontraba estacionado afuera (lo sé porque de el espejo se reflejaba la calle y podía ver literalmente lo que pasaba ahí afuera) y supongo que solo llegaron los vecinos a conocer un poco el lugar.
Me encojo de hombros y cerré las cortinas, caminé hacía mi escritorio y tomé en cepillo que se encontraba ahí para desenredar mi cabello, tenía la suerte de que mi cabello no era de esos que se necesitaba mucho esfuerzo para desenredarlo, pues con pasar un poco el cepillo por este, se desenredaba fácilmente.
Una vez que termine, coloqué crema que mi madre me había obsequiado en mis piernas y brazos para tener olor fresco.
La volví a colocar en su respectivo lugar y tomé mi iPad y la conecté a una bosnia Beats que también, había sigo regalo de mi madre, puse música en volumen bajo para relajarme y hacer mi tarea.
2 horas después

Eran las 8:30 y terminé al fin de hacer mi tarea, claro que tenía buenas calificaciones, pues mi meta era irme de intercambio a otro país, por lo que necesitaba buenas calificaciones para poder hacerlo.
Por suerte mis libros y libretas también salieron intactos, bueno, un poco húmedos, pero nada de que preocuparse.
Los deje en el escritorio para que se secaran un poco más, mientras fui a mi closet para buscar alguna de mis mochilas antiguas ya que la mía seguía mojada y tenía planeado lavarla mañana junto con mi ropa y tenis que fueron testigo de la lluvia.
Juliet, la cena esta lista!- escuche como gritaba mi hermana Caroline desde la cocina. No conteste, pues siempre era así, ella o mamá me gritaban ya sea para bajar a comer o cenar y nunca recibían respuesta de mi parte, para minutos después bajar y comer.
Y como lo dije, después de dejar todo ordenado en mi habitación, salí, cerré la puerta de esta y caminé a bajar la escaleras, justamente cuando faltaba un escalón para llegar al suelo, se abrió la puerta de la entrada y me quedé de pie esperando a ver quién era y por ahí entraron mamá y papá de su trabajo.
-Hola hija, ¿cómo estás? ¿Cómo te fue?- me pregunto mamá mientras papá se aseguraba de cerrar la puerta y dejar sus pertenencias en el sillón que estaba en la sala.
-Bien mamá, ¿a ustedes?- le pregunte de vuelta, para eso mi padre ya estaba caminando hacia nosotras.
-Bien hija, agotados como siempre, nada fuera de lo normal- me contestó papá, yendo a la cocina, específicamente a el lava platos y lavarse las manos, terminé de bajar el último escalón y me dirigí a la cocina junto a mamá.
-Gracias por preguntarme como me fue mi día a mi también- dijo mi hermana Caroline, que por cierto, ya había olvidado que ella se encontraba ahí. Mamá fue hacía ella y le dio un abrazo.
-Bueno, no se si no sabes, pero no tengo súper poderes para mirar a través de las paredes y saber quién está tras ellas- lo contesto mamá con tono burlesco y Caroline solo se encogió de hombros.
-Vendrá mi novio mañana, así que espero y se comporten y no comiencen con sus escándalos- dijo Caroline, volteándome a ver, ahora fue mi turno de encogerme de hombros.
-Por mi no te preocupes, me encerraré en mi habitación hasta que se valla ese hombre- conteste dirigiéndome a servirme mi plato de cena.
-Claro, eso dijiste la última vez y terminaste haciendo un escándalo porque el personaje de tu libro murió.- me dijo con tono burlón, fruncí el sueño y puse mi mano sobre mi pecho recordando a Luke (el protagonista de el libro).
-Ya déjala Caroline, si no se pondrá a llorar- dijo papá, lo miré y lo fulminé con la mirada.
-Claro que no, no es mi culpa que ustedes no entiendan a mis enamoramientos literarios- dije tomando asiento y papá rodó los ojos.
-Creo que necesitas un novio, Julie.- hablo mi hermana Caroline, que ya estaba sentada y tomo su primera porción de comida para después metérsela a la boca y a papá casi se le cae el plato con comida cuando se dirigía a sentarse.
-Claro que no, es muy pequeña, aparte los novatos de ahora son unos idiotas- dijo papá y mamá lo volteo a ver con una mirada fulminante sentándose a un lado de él.
-James, ese vocabulario.
-Perdón anci, es solo que en los chicos de ahora ya no se puede confiar- dijo y todos nos pusimos a cenar en silencio.

JulieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora