N U E V A Y O R K
01: 15 AM
Llevaba alrededor de quince minutos bailando con Luke y tenerlo tan cerca hacía que me pusiera muy nerviosa. El no me hacía sentir incómoda, de hecho era bastante prudente y respetuoso, pero no podía evitar sentir mi pulso acelerado al tenerlo tan cerca. Olía a una mezcla de perfume masculino y alcohol, sé que puede parecer una mezcla asquerosa pero juro que no era un mal olor.
Nos cansamos de bailar pasados quince minutos y fuimos por algo de beber a la cocina.
- ¿Sabes? En este edificio hay una azotea con unas vistas bastante impresionantes ¿Quieres que subamos a verlas? .- propuso antes de llevarse a la boca un vaso lleno de agua.
Mi instinto comenzó a hacer señales de alarma planteándome la posibilidad de que Luke fuera un violador o algo por el estilo, pero me relajé al instante porque hasta el momento no había hecho nada malo que me hubiera hecho sentir incómoda, así que accedí a subir con el a la azotea. Quizás las copas que llevaba encima me habían ayudado a deshacerme de esos pensamientos eliminando toda sospecha de peligro.
De nuevo, Luke caminaba delante permitiéndome ver como sus anchos hombros se movían de forma ligera al caminar. Abrió una pequeña puerta roja situada en la última planta, abriendo paso a la que era la azotea.
Observe el paisaje maravillada mientras que caminabamos hacia el bordillo de esta para admirar mejor las vistas de la Nueva York nocturna. Estaba sin palabras. Amaba vivir en esta ciudad, grande, imperiosa pero hermosa sin duda.
Ambos nos sentamos en el suelo y fijamos nuestra vista en el cielo sin decir nada.
- ¿Cuál es tu animal favorito?- pregunté después de unos minutos de silencio por parte de ambos.
- Los pingüinos .- respondio sin vacilar .- ¿y el tuyo?
- Los erizos.- respondí también de inmediato. El pareció entender lo que quería hacer.
- ¿Cuál es tu helado favorito? .-
- Sin duda el de caramelo ¿el tuyo? .-
- Creo que el de vainilla. No sé, me gustan muchos sabores.
Giré mi rostro para mirarlo, y el hizo exactamente lo mismo.
Sonreí.
Me sonrió de vuelta.
- Sydney.- pronuncio mi nombre con su acento característico, y se sintió realmente bien mi nombre saliendo de sus labios.
- Dime, Luke - respondí
- Tienes una pestaña en tu mejilla, pide un deseo.- murmuró acercándose a mi rostro contemplando mi mejilla, que suponía que tenía aquella pestaña.
Yo cerré mis ojos y le obedecí. Pedí un deseo y los volví a abrir encontrandomelo acechando a mi pestaña.- Ya está.- avisé
Se acercó más a mi rostro y sopló sobre mi mejilla, haciendo que la pestaña se esfumara.
- Espero que se cumpla tu deseo.-
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new year's day ☆ luke hemmings
Hayran KurguHay brillo en el suelo después de la fiesta.