new year's day ☆ luke hemmings

Dos.

NUEVA YORK

08:00 PM

Estábamos en camino hacia la casa donde tendría lugar la fiesta mientras que conversabamos. Caminábamos por las calles repletas de vida -usualmente siempre podías encontrar las calles de Nueva York siendo transitadas durante la noche, pero en este tipo de festividades el número de personas se multiplicaba-

Había escogido para la ocasión un vestido negro, liso de manga larga que se ajustaba a mi cuerpo. Llegaba a la mitad de mis muslos, y para contrastar con el negro había elegido accesorios en dorado. En cuanto al maquillaje no me había excedido demasiado a pesar de ser un día conocido por ser muy extra en todos sus aspectos. Había cubierto mis ojeras con un poco de corrector, y me había esmerado en hacer ver mis ojos más grandes con ayuda de eyeliner y rímel. El color rojo se había apoderado de mis labios, para hacerlos resaltar con éxito y en cuanto a mi cabello, no hice nada especial, se encontraba suelto. En comparación a mis amigas, era bastante sutil. Pero estaba bien, porque siempre me había gustado ser discreta, detestaba ese sentimiento de ser notada por demasiadas personas, era algo incómodo para mí.

Llegamos al apartamento en el que la fiesta tenía lugar a las ocho y media, no me sentía orgullosa al admitir que llevábamos media hora de retraso. Otra de las cosas que odiaba era la impuntualidad, me gustaba respetar los horarios que se acordaban, están por algo y me gusta ajustarme a ellos.
En esta ocasión no era algo que me apenase en demasía, puesto que ni conocía a los anfitriones y además en este tipo de fiestas la gente no es puntual, al igual que no esperan que tú lo seas.

Uno de los chicos que vivía en el apartamento nos abrió la puerta e indicó la habitación donde podríamos dejar nuestras pertenencias. El apartamento era bastante amplio y por el momento no estaba demasiado lleno, aunque no dudaba en que eso cambiaría en una hora quizás.