N U E V A Y O R K
3: 00 AM
La cercanía con Luke no había disminuido desde nuestro abrazo, él continuó rodeándome con sus brazos mientras que estábamos allí hablando y contemplando las calles desde lo más alto de este edificio. Me sentía bien, me sentía a gusto entre sus brazos y no pretendía alejarme en ningún momento.
Luke había decidido demostrarme su habilidad contando chistes y yo no podía parar de reír. No porque fueran graciosos, ni mucho menos, se trataba de el entusiasmo que le ponía y lo terribles que eran.
- No dejes la música para ser cómico nunca, o vas a morir de hambre.- aconsejé tratando de calmar un poco mi risa.
- Oh vamos, no son tan terribles.- trató de defenderse .-
- Bueno, son sin duda los peores chistes que jamás he escuchado.- respondí sonriendo
- Bueno, al menos he conseguido que rías. Porque tienes una risa preciosa.-
No sé si me había sonrojado o si el lo había notado, pero sin duda yo sentía mis mejillas arder en aquel momento.
- Bueno, la tuya también es muy bonita .- ¿A caso era estupida?¿La tuya también? ¿Enserio no había nada más ingenioso en mi mente para poder responder?
Él se relamió los labios mientras que sus ojos se clavaron sobre los míos.
Y simplemente pasó, el se acercó un poco, yo también, de repente no había distancia entre nosotros y sus labios estaban sobre los míos dándome la bienvenida al 2019 algo tardía, pero no podía quejarme porque estaba resultando una muy muy buena bienvenida porque otra de las facts sobre Luke Hemmings que podía añadir a mi lista era que sin duda besaba bien.
Y a estas alturas dudaba que algo se le pudiera dar mal.
Bueno, excepto contar chistes. Eso se le daba terrible.