Jimin lo observó fijamente por un largo tiempo mientras el alfa frente a él también lo hacía, era increíble como el fuerte olor de ambos se fusionaba entre sí creando una exquisita combinación de menta, cacao, pinos y café, ambos habían estado huyendo tanto del otro que el tenerse frente a frente en aquel reducido espacio de aquella habitación perfectamente amoldada a sus condiciones los tenía delirando de placer, el pálido hizo el amago de querer hablar pero Jimin negó divertido mientras caminaba lentamente hacia el alfa mayor.
— No hables. — Susurró el rubio de forma altiva mientras se relamía los labios de forma sugerente. El pelinegro frunció el ceño queriendo gruñir ante la orden que había recibido. — No lo intentes. — Siseó dejándose retar por aquella mirada pero sin dejarse vencer por la misma. — Ni siquiera tienes permitido correr. — Rió divertido reduciendo la nula distancia entre ambos mientras sus manos delineaban el fuerte pecho frente a él. — Creo que tú y yo tenemos un secreto en común hasta ahora. — Comentó con tranquilidad mientras sus manos jugueteaban con los botones de la camisa. Min negó divertido sin embargo nada en él demostraba sentirse incomodo ante los movimientos del menor.
— Ahora me tienes. — Fue lo primero que pudo decir mientras detallaba con mejor precisión el rostro del alfa imprudente frente a él. — Es real ahora, ¿lo sigues queriendo de igual forma? — Jimin no respondió con palabras, más si con actos, tomó impulsivamente lo que quería mientras sus manos se afianzaban posesivamente en el cuello del mayor y su boca se estampaba de forma violenta contra la de éste, gimiendo gustoso solamente cuando ambas cavidades encajan en una sola y la danza continua con la que había soñado desde que vio al mayor entrar por el bar que solía frecuentar se hacia realidad.
— Demuéstrame que no tienes vergüenza de esto. — Susurró el alfa de cabellera rubia mientras se separaba lentamente del mayor, observándolo fijamente mientras su lobo interior gemía lastimero ante la separación. — Que no te va a importar la mierda que sea que opinen los demás. — Concluyó con determinación.
— No la tengo. — Respondió sincero siendo dominado por la intensidad de aquella mirada y siendo llamado por el palpitar del deseo primitivo que crecía dentro de él cada vez que veía al rubio.
— ¿Por qué no lo escribes en mi cuello? — Susurró extasiado ante el dominio que ambos ejercían entre sí. — Te aseguro que no lo borraré porque te necesito más de lo que quisiera. — Y como si aquello fuera el detonante de ambos, el encuentro entre las dos almas separadas por el destino se hacía cada vez más inminente mientras la camisa de YoonGi prácticamente era arrancada del mayor siendo acompañada por el constante sonido de jadeos.
No hay razón lógica para lo que ocurría, ni tenían motivos para buscarla. No cuando el cuerpo de Jimin cayó en la cama de aquella habitación y el mayor se precipitó encima de él siendo víctima de la ambrosía que los labios del alfa le daban de probar, haciéndolo descender hasta el mismísimo infierno para luego hacerlo tocar el jodido paraíso, toda la mierda de las jerarquías se podía ir a la mismísima mierda mientras él estuviera con Jimin.
Jimin gimió gustoso cuando los labios se dirigieron su cuello dejando pequeñas marcas que estaba seguro que no iba a querer desaparecer nunca, sus manos corrieron libremente por la espalda pálida mientras poco a poco iban grabando su paso por ésta. No es suficiente, ambos lo saben y mientras el mayor se apresura en retirar la camisa del rubio, Jimin empieza a moverse lentamente queriendo sentir más de aquel fruto prohibido que estaba ansioso por probar, así que cuando la camisa de Jimin es retirada por completo ambos se observan nuevamente, siendo conscientes de la cercanía al momento cumbre y asegurándose una vez más que eso era lo que querían. YoonGi retrocede en su lugar mientras Jimin empieza a tantear sobre la hebilla de su pantalón para luego levantar sus extremidades inferiores de forma sugestiva mientras que con sus manos poco a poco se encargaban de ir retirando el molesto pantalón de cuero que había decidido ponerse aquella noche, YoonGi por su parte desvió la mirada de aquel provocativo chico y se concentró en su propio problema con los pantalones y aquel bulto prominente que le saludaba desde abajo, estaba jodido, pero lo quería de igual manera, así que cuando sus pantalones fueron removidos y su vista volvió a parar al chico de hebras rubias, su garganta se secó por completo, Jimin estaba boca abajo con todo su culo empinado hacia su dirección y moviéndolo de una forma para nada inocente, no podía ver la expresión del rostro del chico porque se encontraba oculto entre las almohadas pero podía jurar que una sonrisa entre la lascivia y diversión adornaban aquel rostro.
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Shameless » Omegaverse YM.
FanfictionNi YoonGi ni Jimin lo entienden, pero sus lobos siempre han estado conectados. El que ambos sean alfas no será ningún impedimento. «Escríbelo en mi cuello, ¿por qué no? No lo borraré.» » YoonGi top / Jimin bottom. » Historia de capítulos cort...