Shameless » Omegaverse YM.

[05]

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Tanto SooYoung como Jimin fruncieron el ceño al sentir el olor que provenía de aquella omega, olía a café y cacao, y no había que pensarlo mucho para saber de quién era ese olor. Ambos; tanto alfa como omega se sintieron incómodos ante la mujer que se paseaba frente a ellos con la ropa un poco desalineada y el cabello levemente despeinado.

Jimin casi gruñó ante la vista de un pequeño rosetón en el cuello de la mujer, había cierta incomodidad que se había instalado en él desde la noche en el bar cuando se había ido dejando a Min atrás, y esa misma incomodidad ahora se sentía más fuerte mientras veía a la omega de turno del mayor.

— Creo que mi papá te paga para que trabajes, no para que le abras las piernas a sus socios. — SooYoung observó al alfa. Jimin tenía un porte serio y tenso. La joven pelirroja a la cual le habló, parpadeó confusa antes de enrojecer levemente, el olor natural de piña combinado de la mujer se empezó a sentir en la sala, muestra clara de que la mujer estaba nerviosa por haber sido descubierta. — Tu sueldo del día será anulado.

— Pero joven Park. — Intentó ablandar la mirada de su jefe mientras un puchero se dibujaba en su rostro. Jimin rodó los ojos.

— La paga de toda esta semana será anulada, agradece que no te mando a casa por tiempo indefinido. — Gruñó molesto. —Ahora busca al alfa que se la pasa detrás de Min, necesitamos empezar con las fotos de una maldita vez.

La omega no protestó más. Salió casi corriendo de la sala mientras dejaba a SooYoung y Jimin preparando el lugar para las fotos.

— No debiste ser tan duro con ella. — Comentó por lo bajo la pelinegra mientras se sentaba en una silla. — Quizás fue YoonGi quien estuvo detrás de ella, él es muy intenso cuando se lo propone o cuando está en celo.

— Igual este es su lugar de trabajo. — Gruñó Jimin aun molesto. — Debería tener un mínimo respeto por el lugar que le está dando de comer.

— YoonGi-oppa también tiene la culpa entonces. — Agregó ella. Jimin se encogió de hombros.

— Él no trabaja bajo mi mando ni el de mi papá, es un socio. — Le recordó. — Puede hacer lo que le da la gana, en cambio; mis empleados no. — Concluyó molesto.

— Lo siento. — Se excusó sin saber por qué. Jimin le caía bien a pesar que siempre se presentaba ante ella tosco y molesto. — Espero podamos llevarnos bien en lo que va de nuestro trabajo para que podamos dar una buena campaña para el público. — Jimin asintió sin darle mucha importancia a lo que decía la chica.

La puerta se abrió dejando entrar a la misma omega que había estado ante junto con Jeon. El alfa se movió al centro de su lugar mientras revisaba la cámara que llevaba en manos.

— Una sola mala palabra Park y te juro que me voy de esta mierda y me llevo a Min conmigo. — Mencionó serio. — Y tu padre deberá pagar el dinero que se le ha dado. — Jimin rodó los ojos.

— Si hombre tranquilo. — Mencionó con falsa amabilidad. — Ya hablé con tu dueñ... jefe. — Se corrigió. Jeon tensó la mandíbula ante la sonrisa burlona del rubio. — Todo está en paz para que podamos terminar esto de una vez, me urge que estén lejos de mi empresa.

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— Es un jodido Dios. — Jimin se detuvo en su lugar mientras escuchaba las voces de sus empleadas. — Me llevó hasta el baño y me hizo de todo. — Exageró la mujer mientras se sentía una celebridad en medio de todas sus amigas.

— No creo que sea mejor que el jefe Park. — Habló otra con aires de presumida. Jimin arqueó la ceja mientras la veía. Ni siquiera recordaba si alguna vez había estado con esa beta. — Jimin-oppa te lleva al paraíso en segundos.

— ¿Se imaginan un trío con esos dos? — Varios suspiros soñadores se escucharon por el lugar mientras el olor a excitación empezaba a ser más notorio. — Con tan solo sentir el nudo de alguno de esos dos. — Gimió la mujer mientras se imaginaba aquello.

— Lo que te puedo hacer sentir es la culpa del despido de tus compañeras y el tuyo, claro. — Jimin intervino con una sonrisa divertida mientras se acercaba a las mujeres. — ¿Min lo hace bien entonces? — Cuestionó con interés mientras las omegas callaban. — Voy a tener que hablar con él para ver qué piensa de ustedes y sus fantasías. — Les guiñó el ojo divertido para luego irse de ahí, con una mueca de molestia en su rostro y con su lobo gruñendo en su interior.

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— Min. — El rubio gruñó el apellido del otro mientras entraba en su oficina provisional sin notificarse. El pálido alzó la mirada molesto mientras Jimin sentía la fuerte ráfaga de olor concentrado en el lugar.

Cacao y café. YoonGi estaba en celo.

— Park. — Correspondió el otro mientras olía disimuladamente, queriendo sentir el aroma del rubio cerca de él. Olía a menta y pinos, y aquello de cierta forma le gustaba. — ¿A que debo tu cordial visita? — Preguntó con sarcasmo mientras sentía a su lobo en su interior pelear por tomar el control y llevarse al rubio con él.

— Estás en celo.

— ¿Verdad genio? — Cuestionó llevándose las manos a la frente y masajeándose la misma mientras cerraba los ojos. — No me había dado cuenta de esa mierda. — Gruñó apretando sus manos en puños mientras se resistía a lanzarse encima del menor.

No sabía que mierda estaba pasando, pero su lobo estaba peleando en su interior con más intensidad desde que Park Jimin apareció.

Para Jimin no era nada diferente, el rubio sentía esa misma extraña incomodidad dentro de él mientras veía al mayor sentado en aquel lugar, sus pies hormigueaban por acortar la distancia entre ambos, se sentía como un niño chiquito siendo retenido por su madre de ir por lo que tanto quería.

En este caso era YoonGi, un jodido alfa igual que él. Pero un alfa que no había salido de sus pensamientos desde el jodido día en que lo conoció.

— Tienes un club de fans allá afuera, de hecho, la misma que te tomaste hoy estaba esparciendo lo muy buen amante que eres. — Gruñó. YoonGi rió divertido ante el tono de molestia del rubio.

— ¿Celoso Park? — Preguntó abriendo los ojos y observando al rubio. El alfa en el interior del mayor amenazaba de forma brillante a través de los orbes oscuros del pálido. Jimin titubeó antes de negar. — Ven aquí Jimin, déjame contarte algo. Jimin negó mientras luchaba con su lobo. — Jimin-ah. — El pálido se levantó de su asiento. Jimin se tensó en su lugar mientras intentaba moverse, pero la mirada del mayor lo hacía sentir preso, sin la mínima posibilidad de poder moverse. — Hueles jodidamente bien. — Gimió el mayor estando a escasos centímetros del rubio.

— Yoon... — Jimin se sentía embriagado por el olor de ambos en el mismo lugar, uniéndose de una forma perfecta y exquisita. — Min. — Mencionó intentando sentirse racional. YoonGi parpadeó antes de terminar de acercarse al menor, manteniéndose estático en su lugar.

— Vete. — Susurró con su voz de mando. Jimin sintió un escalofrío recorrerle. El pálido era un alfa puro. — Vete Jimin, ahora. — Jimin no lo dudó cuando salió casi corriendo de la oficina. Dejando a YoonGi solo, con la intensidad de sus pensamientos y la pelea de su lobo dentro de él.

Aquello se sentía como si los lazos del destino estuvieran peleando dentro de ellos para que vieran la realidad que ambos negaban.

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¡Hola! Espero estén bien.

¡Muchas gracias por leer, votar y comentar Shameless!

¿Si se están dando cuenta de lo que estoy haciendo no? Los voy a volver destinados, porque puedo, quiero y me da la gana, total este es mi concepto de omegaverse y ya lo había trabajado en un VKook que retiré de la plataforma.

Espero el capítulo fuera de su agrado, disculpen cualquier error.

Recuerden seguirme si aún no lo hacen.

¡Hasta la próxima!

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