Capitulo 8: las dos lobas

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Sansa sintió como dama su loba se frotaba cariñosamente contra su pierna, su madre y la septa se encontraban al otro lado de la mesa hablando del día que tenían por delante Sansa tomó un trozo de tocino y se lo arrojó a dama por debajo de la mesa siempre asegurándose de que ni su madre ni la septa la viesen justo cuando había terminado de darle de comer a dama su madre la voltio a ver -Sansa no sabes de casualidad en dónde está tu hermana- si Sansa sabía algo de su hermana era que lo más probable fuese que se levantara antes del amanecer y le pidiese el desayuno a algún cocinero -no tengo idea madre- su madre tomó un trozo de pan y le unto un algo de miel antes de maldecir en silencio -por los dioses en donde estará esa niña estamos invitadas a pasar el día con la reina en el carromato real ella tiene que estar impecable al igual que tu- Sansa ya estaba impecable se había sepiñado la larga cabellera castaña rojiza hasta que estuvo hermosa y llevaba el vestido de terciopelo azul que su madre le había dado como regalo Sansa solo esperaba que su "querida" hermana no lo arruinara todo -puedo retirarme- preguntó Sansa al tiempo que terminaba de comer su madre asintió y Sansa se levantó para salir de la sala común de la posada seguida de dama la posada era un edificacion enorme de tres pisos, era la más grande que Sansa había visto Sansa camino entre los pabellones y las tiendas que los hombres recogían para emprender nuevamente la marcha Arya estaba a la orilla del tridente intentando quitar el lodo del pelaje gris de nymeria a la loba parecía no gustarle ni un poco Arya tenía la misma ropa de montar que había llevado el día anterior y dos días antes -tienes que ir a ponerte algo bonito y arreglarte hoy vamos a viajar en el carromato de la reina junto a la princesa Myrcella- le dijo Sansa que se había colocado en frente de su hermana menor -yo no, Mycah y yo iremos río arriba a buscar rubíes en el vado- replicó Arya intentando quitar un poco del lodo del pelaje de nymeria de un tirón la loba se estremeció y de un salto se alejo de Arya -rubíes- repitió Sansa con una mirada desconcertada -¿que rubíes?- pregunto Arya se acerco a nymeria e intento desase un nudo con el peine -los rubíes de Rhaegar- dijo Arya mirándola como si fuera estúpida -aquí es donde el rey Robert lo mato y obtuvo la corona- Sansa la miro como si estuviese loca -no puedes la reina nos invito a no puedes rechazarlo- -y a mí que en la casa con ruedas no hay ventanas no se ve nada- -que quieres ver son solo prados, campos y refugios- -mentira- se empecino Arya -cuando cruzamos el cuello conté cincuenta tipos diferentes de flores que jamas había visto y Mycah me enseño un lagarto león- Sansa no quería ni pensar en su paso por el cuello habían sido casi veinte días en los que el aire era asfixiante, en los que las serpientes asechaban en los arboles y en los que no habían podio colocar bien el campamento ademas durante ese trayecto fue cuando Arya conoció a Mycah el era el hijo del carnicero y dormía en el carromato de la carne, solo con verlo a Sansa le daban ganas de vomitar pero por lo visto Arya prefería su compañía a la de ella -tienes que venir con migo nuestra señora madre nos esta esperando- Arya se encogió de hombros y tiro con fuera del cepillo la loba se retorsión y se soltó Arya intento perseguirla por un rato pero al final tiro el cepillo al suelo rindiéndose en ese momento Sansa recordó algo que había oído decir a su padre -cada animal sale a su dueño- Sansa sonrió y acaricio a dama detrás de las orejas como a ella le gustaba Sansa se dio media vuelta dándose por vencida ella también mientras de sía una ultimas palabras antes de marcharse -has lo que quieras dama y yo si iremos al carromato real- pero un grito de Arya la alcanzo -a ti no te dejaran entrar con dama- para cuando Sansa tuvo una respuesta Arya y nymeria ya se habían ido sola y humillada se dirigio devuelta a la posada donde la esperaba Catelyn Tully lista para viajar con la reina llevaba un bello vestido azul y rojo los colores de la casa Tully cuando la vio sin Arya dejo escapar una maldición silenciosa antes de que Sansa le explicase lo sucedido con Arya y su negativa con la tarde con la reina Catelyn respiro profundamente antes de calmarse y recordar que tenían un tarde planeada con la reina y la princesa después crearía una mentira para Arya tenían que unirse a la reina y a la princesa Myrcella en el carromato real, ambas .

OURS IS THE FURY : EL CIERVO ENTRE LEONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora