BokuTube. - Shinkami. (PAUSADA)

5 JIRŌ

Podía ahora mismo estar recostada en la cama tomando alguna siesta antes de las actividades que los promotores tenían para nosotros, pero no.
Me tenían que llamar los imbéciles que tengo de amigos para algo a lo que no me quisieron dar ni un solo motivo en particular.

Cuando iba llegando al cuarto que compartían esos dos, ví como un chico pelirrojo salía de ese mismo cuarto... Lo observé, por unos momentos su rostro se me hizo realmente familiar pero nada, el chico levantó su mano y la agitó en un intento de saludo o despedida.
Solo fui capaz de imitarle, tan pronto lo hice el se alejó.

Entré a la habitación sin antes golpear, no había nada ahí que no hubiese visto antes. — Chicos, ¿Quien era -..?

—¿¡Como mierda no me hablaste de él antes!? — Gritó Bakugō, algo ya habitual en él pero que Denki no parecía acostumbrarse aún.— Es super majo y adorable. ¡De seguro lo quieres solo para ti! — ví como cogía una almohada y se la arrojaba a Kaminari, este solo la esquivaba entre gritos.

—¡Si te hablé de él! — chilló esquivando las almohadas — ¡Tú no lo querias aquí!

Aunque me hubiese gustado mucho ayudar a Denki, quería seguir oyendo lo que estos dos se traían entre sus manos. Tan pronto como Denki soltó un grito alarmante, Bakugō le arrojó la última almohada que tenía cerca.
El imbécil de Denki pareció celebrar que esta no le había tocado pero de nuevo volvió a los chillidos ya que nuestro cenizo amigo, estaba cogiendo una silla para lanzar la.
Ahí fue cuando decidí intervenir.

—¿Que mierda ocurre? — pregunté tan pronto como le quitaba la silla de las manos. — ¿Por qué tantos gritos?

Bakugō fue el primero en responder: — ¡El estúpido de Kaminari! — lo señaló— ¡No me quería presentar a Kirishima!

Denki quien estaba arrinconado encima de la cama lo señaló de igual manera: — ¡Tú eres el que no quería verlo!

Confundida miré a Bakugō.
— ¿No que tú eras el novio de Mina? Quien es la mejor amiga de Kirishima — enfatice la obviedad cargando mi voz al decir lo último.

Katsuki se cruzó de brazos y me miró: —Solo salí unas dos semanas con ella. — Y tan pronto lo dijo, se giró mostrándonos la espalda en una especie de berrinche. 

Cuando iba a volver a hablar, mi celular vibró y en cuanto lo saqué ví en las notificaciones el mensaje de los promotores diciéndonos que estaban listas las actividades.

—Hablaremos de esto más tarde. Ahora vayan a vestirse bonitos.

—¡No quiero! — objetó ahora Denki, a lo que soltando un suspiro hablé.

—Bakugō, te doy el permiso.

Y tan pronto lo dije, Bakugō cogió de nuevo la silla y Denki volvió a gritar.