10. Denki.

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Estábamos en el comedor, cuando quise llevar la cuchara con cereal y yogurt a mi boca un jalón de la mano de mi "compañero" me hizo botarla dentro del plato hondo nuevamente.

Gruñí, aún no puedo acostumbrarme a este pajero.

—Demonios, Denki. — Habló Jirō sentándose en la misma mesa con Momo . — ¿Que te pasó? Te vez de la mierda con esas ojeras.

—Gracias.— respondí sarcástico.— pero se lo debo a este animal. — Lo miré de arriba hacia abajo, notando como este dejaba de comer y me miraba también.

—Oye, eso sonó algo sexual. — Agregó Todoroki haciendo que yo tosiera lo poco que habia logrado llevar a mi boca. ¿CUANDO LLEGÓ?

Tanto como Jirō, Momo y Deku se rieron, mientras que yo solo pude bajar mi cabeza apenado. Subí la mirada para defenderme o algo más note como cierto ojeroso sonreía uniéndose al cálido ambiente de los chicos.

Lo quise guardar en mi memoria.
¿Iba a llover? ¿Esa sonrisa era un aviso a qué se venía el fin del mundo?
Eso me asustaba pero debía admitir que...

Se veía realmente lindo con ese hoyuelo.

Se veía lindo... Tanto que debía ser ilegal.

Mis pensamientos quedaron en la nada cuando escuché otras voces en nuestra dirección.

—¿Que pasa muchachos? ¿Todo bien, todo correcto? — preguntó Katsuki quien venía atado a... Mina, esta venía con un rostro molesto y sin una pizca de maquillaje.

Suspiré, de seguro Bakugō la molestó.
Es imposible que este tio este de buen ánimo sin haber molestado a alguien.

Todos comenzaron a charlar cosas de sus pocos días que llevaban con sus compañeros, comentando lo que más se les dificultaba.

Jirō admitió que Momo la sofocaba en las noches porque la abrazaba pese a que hacía calor.

Mina se quejó de que Bakugō la apresuraba tanto que no la dejaba maquillarse como Yuya mandaba.

Todoroki solo halagó a Deku diciendo que si fuera por el, jamás se quitaría las esposas.

Benditos suertudos.

Cuando yo iba a comenzar a quejarme, llegó Uraraka.

—Si Iida bebé. — Dijo al teléfono.— si amor, si voy a comer. — Afirmó para tirar besitos y despedirse así cortando la llamada.— ¡Hola chicos!

A su lado venía un bonito Kirishima pelirrojo con un hermoso... ¿Como se le dice a eso negro que remarca tu ojo?

Como sea, se veía muy lindo. ¡Le pediré que me lo haga a mi!

Kirishima saludo a todos, rojo cual tomate para luego mirarme y abrir su boca.

—¡Demonios Shinsō! — maldijo para mirar al nombrado con su ceño fruncidito.— Mira las ojeras de Denki, debes ser más piadoso con sus horas de sueño. — le regañó mientras que yo no salía de mi trance.

Kiri es más macho que todos los de aquí.
Lo vi sacar un pequeño bolsito con maquillaje donde se encargó de echar algo llamado "Corrector" en mis ojeras.

—Mira nada más... Ya casi estás. — me dijo mientras yo me dejaba hacer por sus suaves manos.

—Gracias.

—No es nada Denki, para eso estamos los amigos.

Katsuki fingió toser para luego dejar que Mina hablara.

—Kiri, mi alma gemela. —le llamó. — está tonto de aquí no me dejó ponerme ninguna pizca de maquillaje... ¿Podrías hacerlo tú? — dijo con un puchero ella, a lo que Kiri sonrió para ir a su lado.

Todos volvieron a su conversación, mientras yo buscaba el momento de aportar algo más cuando lo iba a hacer, oí un "Perdón" de cierto chico, fue tan suave que nadie más lo oyó.

O bien eso quiero creer.

—No pasa nada...— susurré.

No puede ser tan malo. ¿O si?

BokuTube. - Shinkami. (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora