Return - Kth.

Cap 4

- Dios mio. ¿Dónde está el banco ese del que me has hablado? - Digo caminando por las calles de la ciudad.

- Cerca. No queda mucho.

- ¿Enserio? Porque hace diez minutos que me has dicho lo mismo y aún seguimos buscandolo.

- No te quejes tanto. Está ahí. - Señala un banco.

- ¿Estás seguro de que no es un espejismo? Llevamos media hora andando, puede que estemos empezando a volvernos locos. - Me sonríe.

- Vamos. - Me agarra la mano y me lleva al banco.

- Y ahora, ¿cómo piensas sacar dinero de ahí? - Señala un cajero con la cabeza.

- Un mago nunca revela sus truco. - Le giño un ojo y él se ríe.

Me acerco a la máquina y pongo mis manos encima. Miro a los lado para asegurarme de que nadie está mirando.

- Espero que esto funcione. - Susurro.

Intento soltar una decarga eléctrica al cajero. Lo intento una vez y no funciona. Tae se ríe.

Lo intento otra vez y tampoco funciona. Ahora Tae me mira con una ceja levantada y yo le miro mal.

Lo vuelvo a intentar y sigue sin fucionar. Suspiro.

- ¿Estás segura de que sabes lo que haces? - Me mira sonriendo de medio lado.

- Cállate.

Lo intento una vez más y por fin funciona.

- ¿Qué decías? - Le sonrió.

- El que hayas necesitado cuatro intentos me demuestra que no sabías muy bien lo que hacías.

- Solo guarda el dinero y vámonos antes de que alguien nos vea. - Le doy el dinero porque es el único que tiene bolsillos.

Empiezo a andar a una tienda de colchones. Si vamos a comprar uno. No es muy cómodo dormir en el suelo.

- ¿A dónde vas? - Dice Tae a unos pasos de mí mientras seguimos caminado.

- A la tienda de colchones.

- Sabes que la tienda está para el otro lado, ¿no? - Paro de andar y me giro a mirarle.

- Eh... sí, claro que lo sé. Solo estaba... poniendote a prueba. - Camino para el otro lado y él me sigue mientras se ríe.

Llegamos a la tienda y al entrar todo está lleno de colchones. Al fin y al cabo es una tienda de eso.

Una chica muy sonriente camina hacia nosotros.

- Hola, buenas tardes. ¿Necesitan ayuda?

- Bueno, estabamos buscando un colchón. - Sonrío.

- No si quieres estás buscando una lavadora. - Pienso.

- Bueno pues como pueden ver aquí ahí muchos para elegir. ¿Quieren uno doble o individual?

- Indivi... - Iba a contestar pero Taehyung se me adelantó.

- Doble, por favor. - Me sonríe y yo le mato con la mirada.

- Bien, tenemos los colchones de más baratos a más caros. - Continúa hablando la dependienta. - Yo les recomiendo éste. - Señala un colchón bastante caro. - La gente que lo a probado tiene muy buenas opiniones. También es muy cómodo para... ¿cómo decirlo? Cosas íntimas. Ya sabéis a lo que me refiero. - Nos sonríe  con picardía y yo abro los ojos como platos.

- Nos llevamos ese. - Contesta Tae con una sonrisa. Yo lo dejo pasar.

- Perfecto. Solo paguen aquí y ya está. - Él paga con el dinero que conseguimos antes. - Se pueden llevar el colchón ahora o una de nuestras furgonetas se lo puede llevar a su casa.

- Nos lo llevamos ahora. - ¿Cómo ibamos a llevarnos eso nosotros solos?

- ¿Estás loco? ¿Cómo piensas llevar eso? - Le susurro a Tae.

- Tú dejamelo a mí. - Me susura también.

La dependienta junto con un chico traen el colchón desde el almacén. Tae lo coge sin ninguna dificultad. No recordaba que nuestra fuerza no es la misma que la de las personas normales. Estúpida.

Nos despedimos de la chica y nos vamos de allí.

- Sigueme. - Dice mientras camina a un sitio que no es la casa.

Nos metemos en un callejón donde no hay nadie.

- Puede que no pese nada para mí pero es más cómodo hacer esto. - De un momento a otro el colchón ya no está. - Ahora vayamos a comer y volvamos a casa. Tenemos un colchón esperandonos. - Me sonríe pícaro.

- ¡Taehyung! - Le doy un golpe en su brazo y el ríe.

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Hola!
Se que hace mucho que no actualizaba, pero aquí estoy.

Me preguntaba si os gustaría que hiciera una historia con Jungkook.

También si queréis que lo haga de otro decírmelo.

Eso es todo.
Adiós♡♡♡