Lo prometo

capitulo 3: Respuesta

Se levantó delante de él y cuando ya era hora de irse lo llevo a atrás de la escuela.

.- Esta bien, lo hare, pero…Tendrás que apoyarme para conseguirlo. Acompáñame siempre y se la persona que siempre este a mi lado en los momentos difíciles. No podrás traicionarme ¡NUNCA!-.

 Al darse vuelta y verlo a los ojos, el chico descubrió un sonrojo de parte de la chica. El chico empezó a acercarse lentamente hacia ella y le acaricio una mejilla. Las lágrimas salían de sus ojos de color dorado, y sus mejillas se volvían más rojas. El chico se dio cuenta de esto y abrazo fuertemente a la chica.

.- Lo prometo-. Contesto el chico con un tono cariñoso

“supongo que no se acuerda de mí, pero al menos podre estar cerca de ella” pensó el Adrián.

“¿Por qué me siento así cuando estoy con él? ¿Por qué no puedo mentirle? ¿Por qué se siente tan cálido y familiar el estar abrazada por el?” Pensó Mary

Al darse cuenta de lo vergonzoso que había sido lo que dijo, se puso roja como un tomate, empujo al chico con todas sus fuerzas (asiéndolo caer al suelo) y salió corriendo en busca de sus amigas. Al no ver más a la chica, el chico reviso si alguien estaba mirando y se puso más rojo que la chica al descubrir lo que iba a hacer si Mary no lo hubiera detenido.

“todavía es demasiado pronto” Se decía Adrián a si mismo tapándose la cara de vergüenza.

Se levantó y se fue al salón. Al abrir lentamente la puerta escucho algo que lo asusto demasiado. Al llegar vio a una chica de la siguiente clase golpeando a otra chica de su clase.

.- Eres una idiota, Lilia ¡No puedes ni siquiera traerme la bebida que quería!-. Dijo la chica, egocéntricamente

.- Pero tú me dijiste que esa te gustaba-. Le contesto tímidamente la otra

.- Bueno, pero me dieron ganas de otra bebida, ¡ve a comprarme otra!-.

.-Pero no me queda más dinero-. Añadió triste la otra chica

.- ¡Me da lo mismo!-.

Y de forma cruel, le derramo la bebida en su cabeza, con una sonrisa malévola en la cara.

Estaba a punto de intervenir, cuando Mary entro por una ventana, de forma ágil,  saltando por ella.

.- Realmente eres una persona horrible, Magdalena-. Dijo sonriendo de forma cruel. De alguna forma al chico le brillaban los ojos. Era como ver a un superhéroe. Casi no pudo contener la risa al pensar a Mary con capa, una máscara estúpida y unas mallas.

.- Tú no tienes nada que ver con esto, ¡y no me llames magdalena!-. Le dijo la chica que al parecer se llamaba magdalena.

Heee, perdón ¿Qué me dijiste?-.

 Al ver su cara de disgusto parecía que magdalena había matado ha alguien. Su mirada era tan fulminante que parecía que magdalena estaba a punto de irse corriendo y llorando, como si estuviera viendo a su abuela muerta revivir y llegar como un zombi lleno de gusanos. El aura de Mary parecía como si estuviera a punto de matar a magdalena, cortarla en pedacitos y tirarla al rio. En algunos momentos ella ya se había ido corriendo.

.- ¡Pa-pagaras por esto!-. Le grito cuando salía del aula

.- ¿Estas bien?-. Le pregunto a la chica, arrodillándose para poder verla a los ojos. La mirada que tenía ahora era diferente a la que había hecho anteriormente. Era una mirada tierna y dulce, que te hacia querer abrazarla en cualquier momento.

.- Es-estoy bien-.

Dijo casi en un susurro la chica, con un leve sonrojo que Mary no pudo notar.

.- Esta mojada, sería mejor que te cambies. Ten-.

Y después de ayudarla ha levantarse, le paso su chaleco.

.- Así no te resfrías, dime ¿Cómo te llamas?-. Dijo de manera dulce

.- Lilia-. Le contesto la chica

.- ¡Qué bonito nombre! Mi nombre es Mary, gusto en conocerte-. Le dijo con una sonrisa

De alguna manera, Mary no parecía estar fingiendo algo.

Al otro día Mary llego de las primeras en la clase, y después de haber visto unos cinco o diez minutos el árbol de durazno de la ventana, empezó a pensar en lo que había dicho el chico.

“Te lo prometo”

 Esas palabras resonaban en su mente y no pudo contener una sonrisa. Nadie nunca se había preocupado así por ella o había notado algo en su farsa. Pero se sentía curiosa por lo mismo ¿Cómo pudo ver a través de ella tan fácilmente? ¿Lo habrá conocido de antes? No lo sabía, simplemente no tenía ganas de pensar en eso. Lo único que quería hacer es escuchar música. Así que saco los audífonos y se los puso, poniendo una canción de piano que había encontrado el día anterior. Era tan relajante, era una de las canciones que más le gustaban.