07

500 54 7
                                    

Seven:

¿Joa? -miré al chico que estaba sentado a mi lado y vi que este estaba mirando el piso- tengo un pequeño problema.

¿Qué pasó, Ivo? -volví mi vista al frente confundido y esperé a que siguiera hablando-

Se me quedaron las llaves para entrar a mi casa en la de Dani, ¿me ayudas a subir por la ventana? -solté una pequeña risa y asentí-

Bueno, yo te ayudo -hablé cuando noté que no me estaba mirando-

Esa es mi casa -apuntó una casa blanca con un patio lleno de flores, me estacioné fuera de esta y me bajé del auto para luego cerrar la puerta y ponerle seguro-

Ivo se acercó a mi y empezó a avanzar hasta la entrada de su casa, se agachó para buscar algo, levantó la alfombra y no había nada, me hizo una seña para que lo siguiera y así lo hice, llegamos al patio trasero y nos quedamos mirando una ventana, estaba cerrada pero era la que más se encontraba a nuestro alcance.

Hay que intentarlo -me encogí un poco para luego poner mis manos en forma de escalón, él se puso más cerca de mi y subió lentamente su pie en mis manos-

Ya, a la cuenta de tres tomas impulso e intentas abrir la ventana, ¿bien? -me miró y asintió asustado- calma, no te va a pasar nada malo.

Conté hasta tres y al mismo tiempo hicimos fuerza para que él pudiera alcanzar la ventana, la intentó abrir pero no se pudo, estaba cerrada por dentro, bajó su pie de mis manos y cuando lo tuve en frente, vi su cara de preocupado.

Oye, tranquilo -mi mano fue hasta su hombro y la dejé ahí- puedes quedarte en mi casa, no sé, a mi no me molesta.

¿En serio? -asentí y él sonrió- muchas gracias, Joa, te juro que no daré ningún problema.

Bueno -reí bajo y empezamos a caminar hasta la entrada de su casa-

Le quité el seguro al auto y me subí en el asiento del chofer, Ivo se subió al del copiloto, encendí el motor cuando ambos nos pusimos el cinturón de seguridad y al cabo de algunos segundos empecé a manejar.

Estábamos por llegar a mi casa cuando mi celular empezó a sonar indicando que me estaban llamando, lo saqué de mi bolsillo y leí el nombre de mi mejor amigo como contacto, contesté y lo puse en altavoz.

Duko♡:

Niño sieteee, están
todos los chicos
en mi casa, estamos
haciendo algo piola,
¿quieres venir?

Uh, diablito,
no podré ir, estoy
cansado y no estaré
en mi casa solo,
hablamos mañana,
te amo y por favor,
no hagas bardos con
los demás, ¿dale?

Bueno, amigo,
tranquilo que no
daré problemas,
te amo más y mañana
nos ponemos de
acuerdo para vernos.

Colgué la llamada y me percaté que ya estaba a dos casas de la mía, frené el auto cuando estuve al frente de esta y nos quitamos el cinturón para bajarnos del auto, avancé hasta la puerta y saqué las llaves para abrirla, hice que el Ivo entrara primero y enseguida entré yo.

Ponte cómodo, estás en tu casa -dije y me acerqué a la cocina- ¿quieres beber o comer algo?

No, gracias, así estoy bien -saqué un vaso del mueble y me serví un poco de agua que me bebí al instante, volví a la sala donde se encontraba Ivo-

Si te lastimé; KayneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora