Apostando Un Corazón (THORKI)

18.

Tercera persona.

Luego de la visita en casa de sus padres, Thor, se había vuelto más sobre protector, al punto, que no queria que Loki estuviese a solas, a pesar de que el chico le había insistido en mas de una ocasión que perfectamente podía cuidarse solo.

Y todo ese drama se hombre protector le había llevado a donde estaba ahora.

-Thor, basta- habla molesto intentando leer su libro- no, Thor- vuelve a repetir con el ceño fruncido- te dije que ya basta- habla empujandole pero no hay caso.

Y es que el nuevo integrante de la familia tiene una gran obsesión con Loki.

Por otro lado, Thor, el Real, es quien tiene menos cariño con el dichoso animal, y es que, le está quitando el total de su atención.

-odio a ese pulgoso- murmura desde otro sofa, mientras Loki acaricia la cabeza del can.

- tú fuiste él de la idea de tener una mascota- habla el moreno sin mirarle, mientras el can aprovechaba para obtener caricias.

-¡era para que cuidara la casa!- habla enojado- ahora me quita toda la atención ¡no me puedo ni acercar!

-exageras.

-¿ah, si? Mira esto- Thor, el humano, se acerca a Loki lentamente, a lo que Thor, el can, comienza a gruñirle- ¿lo ves?- habla molesto y Loki ríe.

-lo que pasa es que esta cómodo y no quiere que lo quites.

El rubio bufa frustrado para alejarse mientras el perro mueve la cola emocionado al tener toda la atención de Loki.

Thor por otro lado, estaba furioso, pues, la única razón para traer al can era que próximamente tendría que salir del país unos días y, con todo lo que pasó con Balder, tenía miedo de que Loki, se quedara a solas, pero nunca quiso que él bendito animal no le permitiera estar cerca de su amado.

Su idea era pasar los últimos días en casa acurrucado con su novio, besándose, dándose amor, llenándose de dulces palabras ¡pero el maldito perro hasta dormía con ellos! ¡Ni un maldito beso había conseguido!

Como una pesadilla, los días pasaron rápidamente frente a él, haciendo que su intención de irse, fuese debilitandose con la fecha acercándose cada vez más.

Por ello, cuando estaba en el aeropuerto, despidiéndose de Loki, no podía soltarle.

-perderás tu vuelo- habla intentando liberarse.

-no importa.

-Thor- habla enojado mientras le mira.

-no quiero ir, me siento solo- habla apretandole más.

-tienes que ir- habla cansado- son solo tres semanas, Thor- se queja intentando separarse.

-¡pero no te veré!- habla haciendo rabieta- ¡no quieres ni acceder a video llamadas!

-porque quieres que me masturbe frente a ti- habla enojado.

-solo un poquito...- murmura con un puchero.

-si digo que lo pensaré ¿tomaras tu vuelo?- pregunta viéndole fijamente.

-bueno...- murmura haciendo rabieta mientras le mira-¡lo esperaré!- habla emocionado llenándolo de besos- te llamaré apenas llegue ¡te amo! - sonríe llenándole de su aroma para luego correr a tomar su vuelo.

Apenas había logrado llegar a su vuelo, y Loki se quedó en el aeropuerto hasta que su avión despegó.

Para Loki, aquellas semanas serían las más tranquilas de su vida universitaria.

Al menos esa era su idea.

El primer día, despertó descansado, relajado, hizo su mañana normal, fue a clases, comió con Tony, Steve y Bucky, soporto sus descarados coqueteos entre ellos y luego tomó un café con Fandral, quien era su guardia de ese día.

Fue entretenido, el rubio tenía muchas historias de experiencias pasadas, además, era un casanova con pésima suerte que lloraba por no encontrar el amor. Pobre. Aunque Loki estaba seguro que no podía tener pareja porque coquetea a con media universidad.

En la tarde le fue a dejar a casa, y se quedó ahí toda la tarde. Hablo un poco con Thor por teléfono y se durmió junto a Junior (nuevo nombre que le había puesto al can).

El segundo día estuvo con Volstagg y este le obligó a comer demasiado, por lo que, su día se hizo muy agotador, pero muy divertido.

El tercer día estuvo con Hogun, quien no hablaba mucho, pero le permitió estar en la biblioteca leyendo hasta muy tarde. 

En general, asi pasaban sus dias, siendo cuidado por alguno de los amigos de Thor, Tony, Steve o Bucky, en general, no estaba solo, pero los fines de semana, no estaba tan acompañado como en la semana, y fue ahi cuando comenzo a sentir la soledad de no estar con Thor. 

Claro, el primer fin de semana no fue tan terrible, incluso disfruto su soledad, pero el segundo, no. 

Aunque le costara admitir, extrañaba a su rubio grandote. 

Por ello, esa noche, llamaria a Thor con una sola intencion, comenzaria con una llamada comun y corriente, inocente, luego, preguntaria si estaba solo, y le haria una video llamada. Sencillo. 

Comienza a marcar y Thor responde de inmediato, a lo que Loki sonrie.

-¡Amor! Pense que me llamarias mas tarde- sonrie el rubio cuando le escucha. 

-si, bueno, queria hablar contigo- sonrie el moreno mordiendo su labio- ¿estas solo?- pregunta inocentemente.

-si, acabo de llegar al hotel, mi compañero de habitacion salio a una fiesta con unos amigos- Loki sonrie para cambiar de llamada a Video llamada. 

Thor acepta de inmediato, aunque nunca habria imaginado lo que veria a continuacion. Loki estaba recostado sobre la cama de ambos, vestia medias, un corsé y pantaletas, todas negras, muy apretadas, dejandole poco a la imaginacion. 

-Loki...- susurra tragando saliva mientras el moreno sonrie. 

-debes llegar pronto a casa... Thor- habla Loki en el tono mas coqueto posible- me comienzo a sentir algo solo aqui...- suspira corriendo levemente su ropa interior para dejarle ver. 

-Loki, por favor... me torturas...- habla con voz ronca. 

-lo se- sonrie malvado- espero esta semana pase pronto, porque tienes algo que hacer al regresar...- muerde su labio mientras comienza a mover su mano- oh, Thor...- suspira subiendo el telefono para que la video llamada solo capte su rostro. 

-Joder... muestrame mas- gruñe Thor intentando quitarse los pantalones. 

-No- sonrie malvado para verle coqueto- te estare esperando en casa, grandulon...- sonrie Loki para luego colgar la llamada, dejando al rubio excitado y frustrado.

***

Lo siento por la tardanza, el trabajo me consume mucho.