En un mundo de estrellas

Capítulo 18

Hot Pants sabía perfectamente por qué siempre estaba con Diego, aunque quiso evitar contestar esa pregunta, o al menos no decirle la verdad.

-Llevo toda la vida siendo su amiga... Supongo que me he acostumbrado a su carácter... ¿No vas a comer? -le preguntó para cambiar de tema.

Johnny giró su mirada hacia los dulces que había traído. Dudó pero cogió unas cuantas galletas de chocolate, debía comer algo para coger energías ya que entre ayer y hoy, con toda la discusión que tuvo con Gyro se le había quitado el apetito.

El chico suspiró levemente y después volvió a beber del té.

-Está bien... Me quedaré un par de días hasta que se calmen un poco las cosas con Gyro -agachó la mirada apretando un poco la taza en sus manos.

-No creo que Diego tenga mucho tiempo de hacer nada, cuando vuelve por la tarde de su entrenamiento cena y se va a su habitación y mañana creo que entrena de nuevo por la mañana...

Hot Pants vio que Johnny quiso decir algo más pero no lo hizo. No iba a obligarle a que hablase si no quería, estaba claro que no confiaría en ella tan rápido, aunque Hot Pants no quería aparentar ser una mala persona porque no lo era. Simplemente había sido muy influenciada por Diego pero las cosas comenzarían a cambiar poco a poco. No recordaba la última vez que había mantenido una conversación con una persona distinta que no fuese Dio, ella no tenía a nadie más, estaba su familia y Diego, se había acostumbrado a ello. No era alguien muy social y tampoco pretendía serlo por el momento.

Respecto a los estudios, siempre solían estar en Estados Unidos por lo que iban a una universidad privada pero cuando viajaban siempre tenían profesores particulares.

Johnny decidió irse a la habitación para darse un baño, la verdad es que le había sentado bien salir de aquel ambiente, Hot Pants había logrado tranquilizarle un poco. Y a pesar de darle vueltas a lo de Dio tampoco le importaba mucho, Johnny ni siquiera era famoso, así que una foto de ellos dos besándose ¿de qué le iba a servir?

"Diego sigue siendo un gilipollas..." Pensó el chico metido en la bañera, echándose agua en el pelo. Debía reconocer que Johnny había notado que cuando hablaba con Diego cara a cara era como si se burlase de él de alguna manera, sobretodo con lo de montar a caballo.

"Debí suponerlo y debí hacer caso a Gyro... Las personas no cambian y mucho menos en tan poco tiempo..."

Era cierto que Hot Pants era totalmente distinta, ni siquiera parecía importarle que Johnny saliese con Gyro y se acordó que también habló con ella en la fiesta que Diego le invitó.

Al salir se puso ropa limpia, ya casi era hora de comer. Gracias al baño su cabeza se había despejado al menos un poco y ya no se encontraba tan mal. La verdad es que Johnny no sabía como actuaría con Diego cuando este volviese, le había decepcionado y mucho.

Johnny salió de la habitación observando a su alrededor, era una casa bastante grande aunque recordaba que cuando era pequeño sus padres tenían una casa más grande que la de Dio. Esta tenía una decoración bastante simple.

-¿Has terminado con tu baño? -Hot Pants apareció de pronto-. Hoy comeremos pescado con patatas al horno, estará listo en media hora.

-Está bien -dijo el chico que aún tenía el pelo algo mojado-. ¿Puedes hacerme un favor? -observó a la chica-. ¿Podrías llamar a Gyro para decirle que estoy aquí? No le he dicho nada cuando me he ido porque él no estaba en casa y seguramente ahora esté preocupado...

Hot Pants suspiró.

-¿No puedes llamarle tú?

-Ya te he dicho que no tengo el móvil aquí... -Johnny giró la mirada.