Capítulo 12

251 33 14
                                    

Si no estás conforme leyendo cosas un poco más subidas de tono entre dos chicos pues lo siento porque el fanfic está categorizado como contenido adulto. Solo aviso de que en este capítulo hay algo más allá entre ellos dos. Han pasado 11 capítulos y tenía que pasar tarde o temprano xdxd.

La mañana siguiente amaneció nevando. Johnny se despertó antes que Gyro, le dolía la cabeza y se encontraba bastante mal por haber bebido ayer. Tardó un rato en recordar todo lo que había pasado aunque al verse con solo la ropa interior puesta se asustó un poco.

Miró a Gyro, sentándose sobre la cama nervioso, sinceramente no se acordaba de lo que hicieron a la noche. El italiano entonces se giró de cara a Johnny y comenzó a despertarse poco a poco.

-Buenos días... ¿Qué haces despierto antes qué yo? -preguntó mientras bostezaba suavemente.

-Buenos días Gyro... -le observó por un par de segundos-. ¿Por qué estoy durmiendo en ropa interior? ¿Hemos... hecho algo?

Gyro se incorporó en la cama y comenzó a reír.

-¿De qué te estás riendo? -gruñó el rubio mientras fruncía el ceño.

-No hemos hecho nada, tranquilo, te dormiste en la cama sin cambiarte y te quité la ropa, nada más -puso una mano sobre la cabeza de Johnny, acariciándole-. ¿No te acuerdas de lo que pasó? Eras tú el que quería hacer algo conmigo, ¿sabes? Pero no te dejé porque estabas borracho.

Johnny seguía con el ceño fruncido mirando a Gyro que le acariciaba el pelo.

-No soy ningún borracho, solo bebí un poco, nada más, hacía tiempo que no tomaba alcohol y es normal que me afecte... -a Johnny se le formó entonces un leve sonrojo en el rostro-. Y no era mi intención hacer cosas contigo... -giró la vista hacia otro lado.

-¿Así que ahora te avergüenzas? -en la boca de Gyro se formó una sonrisa traviesa.

-¿Avergonzarme? ¿De qué? -Johnny se llevó la mano a la cabeza, hizo una mueca de molestia y se volvió a tumbar-. Me duele la cabeza...

Gyro se acercó un poco a él y le besó en la punta de la nariz, acariciándole la barriga. La piel de Johnny era fina y suave, a Gyro le encantaba el tacto.

-¿Cómo es posible que por dos copas estés así? -le preguntó el italiano y Johnny alzó los hombros indiferente-. ¿Sabes que ayer te enfadaste por una tontería, no? No sé por qué no te acercaste a mí, ni que nos conociésemos de dos días.

-Deja eso ya, Gyro, ya sabes como soy yo, hay cosas que no son tan fáciles para mí como te piensas... -se giró de espaldas a él-. Ayer me ilusioné por cosas que sé que jamás podré volver a hacer...

"Puedes aspirar a tener a alguien mejor que yo... Yo no te aporto nada, solo estoy viviendo de ti y ni siquiera puedo buscarme un trabajo para ayudar..." Pensó Johnny, aunque decidió guardárselo para sí, no quería cansar a Gyro con sus problemas. Cuando pensaba mucho en aquellas cosas era cuando le daban los bajones. Se encogió un poco en sí mismo.

-Otra cosa Gyro... Puede que lo del perro no sea tan buena idea... Me encantaría pero tal vez no sea lo correcto, es mucha responsabilidad... Lo llevo pensando varios días pero no quería decírtelo.

Gyro soltó algo de aire y se abrazó a Johnny.

-Demasiado tarde para cambiar de idea... Y aunque aún pudiese te lo compraría igualmente, te lo he prometido y lo voy a hacer -le besó suavemente la nuca-. Y claro que sé que las cosas son difíciles para ti, pero aquí estoy yo también, ¿no? Sinceramente me da rabia saber que no confías en mí del todo, pero también sé que no es tu culpa y que eres así por todo lo que has pasado...

En un mundo de estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora