El hombre que no quería amar - Taekook [Adaptación]

08.²

—Hola..

—Que pasó Hoseok? Que negocios para ti y estafas para mi me quieres proponer?..— Respondió rapido.

—Bien, mejor llamo a Paoli.. no hay problema.— Hoseok decidió seguirle la broma. Paoli era alguien que hacía negocios como Taehyung, era su competencia. [...]

—Paoli?— Taehyung rió. —Aún tiene dinero para gastar? Entonces debe ser de unos de esos negocios que te gustan: compras, vendes y ganas algo.

Hoseok rió, de hecho, esos negocios le gustaban, debía solo encotrar a unas personas que compraran a un buen precio.

—No.. no, esta vez no gastarás mucho, talvez una botella de champán o flores para la señora de casa. Te queríamos invitar este sabado a cena..

Hoseok pensó un momento, talvez Taehyung podría levar dos botellas ya que no era poca gente, pero no era por esta razón que quería invitarlo. Le habría gustado verlo y en algun modo hacerle saber a Yoona que lo que decía era algo inventado.

Taehyung al otro lado del telefona observó la ventana, el Golden Gate recogía todo el color que esplendía sobre la Baia de San Francisco. Más tarde habría ido a cenar con Namjoon en el Caffè de Francis Ford para probar su último vino, Rubicon, habría hablado directamente con él, quería entrar en un nuevo negocio de producción con la Zetrope y financiar su nueva pelicula. Quién sabe si se lo habría permitido, Coppola era un tipo de negocios, Taehyung se imaginó que aceptaría.

Al interno de la casa, Yoona acaba de acomodar algunas cosas y escucha que alguien toca a la puerta. Abre y se encuentra con un ramo de rosas blancas, alza la mirada y ve a Taehyung.

—Hola. Podemos olvidar esa tarde?

Yoona se queda en silecio. Una canción suena de fondo, esparando su respuesta.

Taehyung miró su agenda. —Te refieres el 18 en la tarde?

—Sí.

Taehyung miró si tenía compromisos.
Una cena en el club. Pero Recordó anularla. Recordó la esena de antes con las flores en la mano. Yoona aún está ahí, en silencio.

—No. No podemos olvidarla.

Taehyung suspiró. —Lo siento.. talvez en otra ocación.

—Ok.

—Lo siento mucho, saludame a Yoona.

—Claro.— Colgó. Hoseok habría querido decirle: "Yoona ya lo sabía." Pero no era el caso.

—Entonces, viene o no?— Yoona apareció a sus espaldas.

—No, me recordé después, me lo había dicho, tiene un compromiso.

Yoona sonrió. —Viste? No nos quiere ver juntos.

Hoseok la trajo hacia él, abrazándola por atrás. —Amor, por favor, Taehyung es mi mejor amigo, no creo que haga algo así.

—Qué cosa?

—De que no le agrades.

Se quedó en silencio antes de responder.
—Puede suceder, sabes?

Hoseok no dijo nada en el momento, se sentó en el sofa y encendió la TV.
—Siempre pensé que él no te agradaba.

—Y porque?

—No lo sé, una sensación, que un poco me gustaba y a la vez no.

—Porque?

—Por qué pensé, una mujer que a Taehyung no le gusta, talvez le está un poco desagradable, si no fuera así talvez él habría hecho aparte nuesta amitad y te habría agregado a su colección privada.—Hoseok la miró y le sonrió.— Y yo habría muerto por eso.

Yoona se quedó en silencio en medio de la sala. Hoseok continuó a mirarla, mientras el tiempo pasaba la situación se hacía extraña.

—No me es desagradable, solo, para mi es indiferente, digamos que no me gusta el modo en el cual se comporta en ciertas circunstancias. De todas formas es tu amigo y si para tí está bien..— Y dicho lo último se fué a la cocina. Hoseok cambió el canal y llegó a una conclusión.

—Ten en consideración que cambió mucho luego de lo que sucedió con su hermana!

Yoona se sentó en silla de la cocina, se sintió vacia. Era justamente desde ese día que quiso llenar su soledad. Había pasado mucho y la pasión de Yoona no parecía acabar. Solo de una cosa estaba segura, Hoseok, su esposo, era un optimo inmobiliario pero un pesimo psicologo.

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Golden Gate: Puente de oro.