12.¹

455 40 3
                                    

Cuando sintió el sonido de la puerta, Yugyeom escribió rapidamente una frase y cerró su laplop. Estaba orgulloso, le faltaba poco, pero hasta ese punto pensaba que era un hermoso trabajo. Jungkook habría quedado sin palabras.

—Hola..— Jungkook apareció en la puerta.

—Hola amor, hoy me hiciste mucha falta.

Jungkook se dirgió al baño. —Lo dices siempre, ya no es creible.

—Pero es verdad.

Comenzó a lavarse las manos y alzó la voz para que Yugyeom pueda escucharlo: —Si te falté mucho también ayer, te falté más hoy o ayer?

—Digamos que es una falta exponencial.. como cuando una pequeña bola de nieve comienza a rodar y se transforma en una avalancha.

Jungkook salió del baño. —Osea?..

—Mientras más te alejas, más crece la falta que me haces.

—Uhm.. eres un arquitecto muy poco convincente.

—Pero es verdad!— Decidió que ese juego había ido muy lejos. —Que hiciste hoy?

—Oh, fui a escuchar a Yiruma y a su coro en la iglesia dell'Aventino.

—Te gustó?

—Si, están perfecciónando algunas cosas y la pequeña que venía a lecciónes privadas, la recuerdas? Mejoró mucho.

Yugyeom quiso volver al tema del piano, pero sabía que Jungkook no quería volver a hablar de eso. —Qué pieza tocaron?— Terminó preguntando.

—Bach, están preparando dos, Corali y Passione.

La passione secondo matteo, es hermosa.

—Veo que lo recuerdas.

—Si, es verdaderamente embriagante. No encontraba la palabra justa.. como un optimo vino blanco, pero si, embriagante.

—Quieres un poco?— Jungkook se dirigió a la cocina. Poco después volvió con dos copas y un vino, Sauvignon. Le pasó una copa a Yugyeom, le sirvió un poco e hizo lo mismo con su copa. Luego se alejó un poco y bajó la iluminación, Yugyeom solo lo miraba sorprendido.

Jungkook se acercó a Yugyeom y brindaron. Hicieron silencio por un momento, Jeon estaba tratando de darle un motivo a ese brindis, fué facil, lo encontró rapidamente: —A este momento, como dices tú, embriagante.— Luego bebieron otro poco, el vino tenía la temperatura perfecta.

Jungkook cerró los ojos y por un momento sintió la mano de ese hombre en su brazo, su mirada penetrante, su sonrisa. Pero no recordó nada de lo que le dijo, ni una frase, ninguna de sus palabras. Solo el deseo que había tenido sobre esas gradas. Abrió los ojos y miró a Yugyeom, quién bebía de su vino, completamente inocente. Jungkook terminó su copa y se sirvió otro poco, bebió un sorbo y lo apoyó sobre la pequeña mesa al lado suyo. Luego comenzó a quitarse su saco, después su camisa, al final también los zapatos y sus pantalones. Tomó un silla, la puso al lado de la cama y se sentó. Yugyeom lo miraba mientras tenía su copa con un poco de fuerza, pero le sonrió y con una voz más baja dijo: —Embriagante?... te gustó esa palabra?

—Si..— Jungkook estaba acariciandose las piernas, luego tomó otro poco de vino, apoyó la copa sobre la mesita de noche y metió su mano bajo de la cama, mientras miraba a Yugyeom decidido y determinado, avanzó un poco, se metió por completo bajo la cama y se subió  piernas de su esposo, estaba acariciandolo.

—Ah...— El accidene no le había quitado la posibilidad de probar placer. Jungkook estaba moviendo su mano arriba y abajo lentamente. Con la otra mano se quitó su boxer comenzó a penetrarse con los dedos. Luego se detuvo un mometo, tomó un de vino y lo mantuvo en su boca, volvió a meterse dentro y en en la oscuridad buscó el miembro de Yugyeom, lo metió en su boca haciendo que caigan algunas gotas de vino. El mayor solo pudo sentir placer al sentir el frio del vino para luego volver a sentir el calor de la boca de Jungkook. Yugyeom estaba exitado de ese extraño Jungkook.

El hombre que no quería amar - Taekook [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora