El hombre que no quería amar - Taekook [Adaptación]

05.²

Esa sería estado su pieza, y nunca, nunca, lo habría tocado de nuevo. Comenzó a tocar el teclado y fué como si el mundo que estaba fuera desapareciera. No se dio cuenta que lejos de él sucedía algo.

Su celular comenzó a sonar repetidamente, sus amigos, sus padres y luego, el hospital. Pero Jungkook continuava a tocar como si estuviera secuestrado por la emoción. Había practicado un año y lo habría tocado solo para él, el hombre que amaba, para el que se habría quedado con él toda la vida. Y sonrió pensando a las estúpidas discusiónes, a su caracter un poco caprichioso. Continuó sonriendo con esa certeza: "Lo sonaré para tí, Yugyeom." Y estaba convencido.

Se dejó ser, movió sus manos sobre el teclado con  pasión. Terminó la pieza y notó el sonido de su celular, más el del timbre de la puerta. Insistente.

Fué a abrir la puerta y se sorprendió viendo a sus vecinos de la planta baja, Giorgio y Stefania.
"¿Qué sucede? ¿Qué pasó?"

Stefania lo miró a los ojos, indecisa sobre como decirlo, o como comenzar, al final dijo solamente: —Yugyeom...

Jungkook puso una mano en su boca, sosprendido, desesperado, era como si la notas y las piazes que tocó desde que era pequeño se rompieran delante suyo.

Poco después fué al hospital, Jungkook no podía creer a sus ojos, era como si estuviera en una pesadilla, hobres y mujeres heridos, desmostraban dolor.
Algunos se desesperaban, otros lloraban, unos solo guardabqn silencio como si no quisieran aceptar de ninguna forma lo que había sucedido.

—Donde está!?— Comenzó a gritarle al primero que vió, que parecía ser un doctor, se lo dijo, así que se dirigió a la sala de operación. Estaba solo, le había avisado a la madre de Yugyeom, quién estaba de viaje, pero habría llegado lo más pronto posible. 

Pasaron los minutos, interminables, luego las primeras horas con un profundo silencio. Casi se podían escuchar los segundos pasar en el reloj, como si hubiera uno único en el centro de la tierra.

Jungkook estaba sentado, esperando, con las manos sobre su cara, apoyada hacia adelante. Luego escuchó las palabras del único doctor creible.

—Lo estamos operando, no quiero mentirle, no creo que sobreviva, y si lo hará, será dificil para él, no podrá caminar.

"No podrá caminar" esas palabras hacían eco en su cabeza. Que hacer? Que esperar? Si habría podido decidir, que habría hecho?  Que habría elegido?

"Decida, joven Jungkook.. la vida o la muerte para el señor Yugyeom?"

"Pero un vida cómo, doctor? Una vida infeliz? Una vida de lisiado? A él quién siempre amó su fisico, su fuerza, él que no conocía el miedo, el de los deportes, de las aventuras. El que parecía no tener sueño, nunca cansado, él y sus ganas de amar, sus ganas de vivir.. qué me está preguntando, doctor?.. que opciónes tengo? Y si un día volviera a caminar? Cuantas veces fallaron ustedes lo medicos.."

Sobre ese desesperado pensamiendo Jungkook solo pudo decir: —Por favor, no lo deje morir..

Poco a poco comenzó a hacer una lista en su cabeza, a las cosas que renunciaría por Yugyeom.

Fue en la mañana siguiente cuando el doctor salió de la sala de operación.

Jungkook levantó la mirada cruzandose con la del doctor, tenía miedo y cerró los ojos un momento. "Te lo ruego, te juro que mantendré mi palabra en cambio de que Yugyeom viva." Cuando abrió los ojos vió al doctor sonreir.

—Vivirá. Necesita tiempo para curarse.

Jungkook comenzó a llorar, en esa felicidad sintió el silencioso dolor de su promesa: no habría tocado nunca más.

Más tarde, fué donde había sucedido el accidente, en el borde de la caretera estaba aún la moto destrozada, algunos pedazos de un auto y algunas más pequeñas de la moto.

Jungkook miró detalladamente, no había ninguna señal de alguna frenada. Entendió que no tuvo tiempo. Un poco más allá el auto de la señora, todo destrozado. Jungkook pasó su mano por la puerta rota, sintió el grito de Yugyeom, el impacto, el dolor, los sueños que venían destruidos.

Un poco más allá, otro descubrimiento, se sintió culpable, como si esa tragedia fuera solo culpa suya. Entre las hierbas, una caja de carton.

Una pizza, sucia por la tierra. Algunas hormigas pasaban encima.

Jungkook tenía algunas lagrimas en los ojos y se sintió sucio, como esa pizza, o talvez más.