- Querida Perséfone.
He escrito mil versos, poemas, e incluso supliqué por tu amor, sin embargo. Me temo que mis intentos han sido nulos, tal vez muy lejos tu mirada esta de mi, quizás nunca la tendré, o quizás soñaré con ella cada anochecer. Oh, dios, Perséfone, si vieras desde mi corazón, lo que tengo para ti, caerías ante mis pies, sin dudarlo, sin queja alguna, y sin pensarlo. Porque verías, que yo puedo entregarte tanta luz, en esta humilde oscuridad que me atormenta, me encierra y me atrapa. Vivo en un sin fin de miserias, donde La Luz de mi alma eres tú.
Espero por ti, como esperaría cualquier enamorado, como cualquier príncipe por su princesa, como Romeo por Julieta, lo haría mil veces por ti, porque tú le das color a mi vida, en mis ojos se demuestra el reflejo de lo que en mi provocas, un amor desenfrenado, que se ha estancado en mi, algo que solo es posible arreglarse, si tú lo calmas, si tú lo llenas, si tú lo amas. Solo si tú me amas, la oscuridad llegaría a su fin, o bien. Podríamos ser ambos demonios luchando en la oscuridad, pero tú nunca serías un demonio.
Un ángel eres, que bajo a darme esperanza, una salida de mi atormento, haz venido a entregarme tu poder místico, tus alas para sacarme de aquí, tu amor puro y virtuoso, tu belleza infinita que trastorna mis sentidos. Tu olor simple, pero tan único e inigualable y es que por mucho tiempo, he vagado en busca de tu olor, para llenarme de emociones, de sueños e ilusiones, solo con un beso tuyo, del sueño eterno despertaré, porque esos labios delgados de un color tan claro como el agua, tus ojos que iluminan, solo contigo, podría, complementarme, porque solo contigo sentiría.
- Con amor, Hades.
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Ella es el cielo.
RomanceSolo es un ser enamorado que se creía el rey del infierno amando a su reina.