Querida Perséfone.
Estos últimos días sin ti fueron vacíos. La música no suena como antes, La Luz que me iluminaba, ha dejado de brillar al fin. No sé si seguir insistiendo a tu regreso, o terminar muerto en tu ausencia. Las cosas cambiaron, las flores dejaron su color tan llamativo que las caracterizaba, despertar no es la misma alegría de una noche anterior, no sé superar esto, ¿Sabes?, me cuesta pensar que estarás con alguien más. Que quizás no volverás, y alguien ha robado ese corazón, el cual con tanto esmero cuide. Llenándolo de amor y esperanzas que antes de ti, eran vacías.
No te puedo culpar si es que a mi lado ya no quieres estar, he estado roto por mucho tiempo. Y hasta ahora nadie había llenado el hueco que albergaba en mi, si tu sonrisa al decirme que me amabas era falsa, nada tendría sentido. Aquellas emociones que me prohibí sentir, les estaría dando la razón al decirme que nunca conseguiría a quien me amara de verdad... Pero, ¿Entonces?, ¿Qué hay con todas esas bellas palabras que dijiste antes de partir?, ¿Fueron falsas?, si tu lastima es lo que entregas, prefiero vivir en miserias infinitas.
Me enamore de ti, porque no había nadie igual. Porque entre tantas rosas, eras la única que llamaba mi atención. Mi corazón no se libró tan fácilmente de ti. Porque cada noche te pienso, cada noche te siento, y como cada mañana, vuelvo a perderte. Lo siento tanto si te lastime, si no cumplí tus expectativas, tú si lo hiciste en las mías. Me duele no poder abrazarte, no poder entregarte mi alma, no escuchar aquella voz angelical que te caracteriza mejor que a nadie. El universo te ha teñido celos, y por eso me haz dejado, pero yo siempre, esperaré por ti aún si no es suficiente.
- Con amor, Hades.
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Ella es el cielo.
RomanceSolo es un ser enamorado que se creía el rey del infierno amando a su reina.