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#O5: Chaotic monday

Otro lunes había llegado, había ya pasado una semana desde el beso y desde que Wonwoo recogió un par de veces a Dino, el mayor naturalmente comenzaba a crear un vínculo con Dino y con su padre; Soonyoung se sorprendía de la persona que era el pelinegro, quien resultaba más agradable de lo que imaginaba, siempre se encontraba preguntando por él y el niño, además de que no aceleraba el proceso de confianza con Dino o el de tener una cita con el padre del pequeño. 

Al sonar su alarma como pudo Soonyoung se levantó y aún medió dormido fue ducharse; en menos de diez minutos había salido un recién aseado, con un ritmo casi acelerado se arregló y se dirigió a la cocina para prepararle el desayuno y almuerzo para la guardería y para cuando estuviera con Wonwoo. Unos panqueques en forma de anpanman para el desayuno junto con un pequeño envase de leche de banana, para el primer almuerzo un delicioso Kimbap cortado perfectamente y adornado con ajonjolí acompañado de unas pequeñas salchichas en forma de pulpo, y finalmente para el segundo almuerzo colocó un poco de fruta picada y pelada, ya que en cuanto saliera de la universidad lo recogería e irían a comer algo delicioso.

A las siete en punto Dino despertaba con poca energía, se sentaba en su asiento especial frente al comedor y no despertaba en su totalidad hasta que veía su animado desayuno, rápidamente comía para arreglarse con ayuda de su papá, para evitar resfriados Dino era bañado el día anterior así que eso les ahorraba bastante tiempo. Guardando la comida de Dino en su lonchera escuchó el timbre sonar, era Yerim quien iba a recoger a Dino para llevarlo a la guardería, con singular alegría Chan tomó su mochilita y corrió hacia Yerim que lo recibió con una cálida sonrisa.

— Buenos días señor Kwon, procederé a llevarme a Dino con los demás niños en el autobús con Jooheon. —

Soonyoung asintió despidiéndose de su bebé que era cargado por la simpática castaña. Al entrar al pequeño bus fue sentado y se le colocó el cinturón de seguridad, al voltear miró a Yena, mejor dicho, Pato, su mejor amiga, ella era unos años más grande que él pero se habían conocido en la biblioteca gracias a las lecturas de Wonwoo.

— ¡Pato! —

Dino lanzó un pequeño gritito de emoción al darse cuenta de que Yena estaba a su lado, sin dudarlo, como pudo le abrazó y la pequeña niña de mejillas regordetas le correspondió.

— Hola, Dino ¿Cómo estás hoy? —

Respondió Yena de manera amigable, la pequeña con seis años era muy lista gracias a su padre y abuela.

— Felid poque me senté a tu lado. —

Yena sonrió contenta y comenzó a jugar con Dino, la niña a lado de Yena miró a Dino y le enseñó la lengua; el pequeño Chan hizo un puchero, Yena al notarlo volteo a mirar como Nayeon seguía mirándolo feo.

— Mi mami dice que no tienes mamá, yo creo que es porque eres feo. —

Dijo Nayeon con superioridad.

— Todos tenemos familias diferentes, yo tampoco tengo mamá pero mi papá y mi abuela me cuidan mucho, además tu mamá siempre habla mal de los niños, eso es maleducado, así como tú... Deberías respetar a los demás incluso si son más pequeños. —

Yerim volteó con sorpresa en cuanto escuchó que Nayeon estaba llorando.

— ¿Qué ocurre aquí, niños? —

Preguntó amable Yerim y Yena la miró abrazando a Dino, quien aún tenía su pequeño puchero.

— Yerim Unnie, Nayeon dijo que Dino no tenía mamá y que era feo. —

Nayeon lloró todavía más fuerte justo como lo hacía cuando hacía cosas malas y no deseaba ser regañada, Yerim negó con la cabeza y limpio las lágrimas de Nayeon.