Redentor: Inframundo. (Hades y Perséfone)

Capitulo 3-El pacto

Perséfone

Estuve llorando por horas junto a la cama, estoy tan asustada, Sin mencionar lo deprimente que es este lugar, ni siquiera se cuando es de día. Madre debe estar preocupada, sabrá ella esto? Diría que no, ella nunca permitiría esta unión.
Un sonido en la puerta me saca de mis pensamientos, me pongo de pie esperando a ver el rostro de mi vístante.
Me relajo al ver que es la chica de antes, cual era su nombre? Estiva ? Oh si...Estigia, Hades le ordenó que cuidara de mi.
La chica trae una bandeja con comida y lo deja sobre la cama.

—Que es esto?—le digo en un tono molesto.

—Su alteza me pidió que le trajera algo de cenar, tal vez tiene hambre—responde con la cabeza baja y algo apenada.

—Que??...

Cuál es su problema? Acaso cree que me comeré su comida asquerosa después de todo lo que me ha echo? Lo menos que quiero ahora es comer algo.

Me levanto furiosa y tiro la bandeja al suelo.

—Dile a su alteza que no pienso comer su comida! Nunca! No quiero nada suyo! Antes...prefiero morir.

Estigia asiente y sale de la habitación a toda prisa. Me siento en la cama, creo que no debí gritarle así, ella no tiene la culpa de nada.

Estigia

Estigia iba por el pasillo, se dirigía hacia Hades a contarle lo sucedido con la joven Perséfone. Pero en su camino se cruza con Hypnos...

—Estás bien Estigia?—pregunta Hypnos de brazos cruzados.

—Si, es solo que la señorita se rehusó a comer, dijo que primero preferiría estar muerta.—responde en voz baja a lo que Hypnos suelta una risa burlona.

—Veremos cuantos días aguanta....Hablaste con su alteza?

—Iba de camino.

Los días pasaban y la pequeña Persefone se encontraba perdida y triste, se rehusaba a salir de la habitación o a ver a Hades. Ni siquiera había probado bocado.

—Cuantos días crees que pueda aguantar sin comer?

Le dice Hypnos a Thanatos. El chico no respondió nada, solo la miraba con la misma calma de siempre.

—Sabía que esto sería así...Espero que su majestad actúe rápido.

Hypnos se levanta del escalón y se va alejando, antes de desaparecer en las sombras dice:

—Después que tome lo que necesite ya no será de utilidad...

Perséfone

Cuanto llevaré en este lugar?...ni siquiera puedo diferenciar el día de la noche. Estoy asomada a la ventana mirando el oscuro panorama que ahí frente a mi. Ni siquiera puedo sentir el viento en la cara...cierro los ojos lentamente y comienzo a recordar el jardín y los bosques de Enna. La brisa, los animales, las flores, el sol rozando mi piel....la vida.
Intento ser fuerte, pero...estoy asustada. Tengo miedo de no volver a ver la luz del día, mi madre. Cada vez que pienso en ella me da un dolor en el pecho. Y las lagrimas caen por mis mejillas.

Pero ese dolor desaparece cuando siento un gran ruido venir de la puerta...siendo abierta de par en par...De ella aparece el....Hades, y ese chico rubio de la mascara. Thanatos. Intento mantener la calma, no quiero demostrarle miedo. Me paro firme y aprieto los puños. Cuando se detiene frente a mi, veo que toma aire lentamente y lo suelta.

—Sucede algo?..—le digo un poco nerviosa. Ya se porque esta aquí.

—Porque no quieres comer?—odio su tono de voz, es tan creído y bajo. Cómo puede alguien hablar con tanta calma?