Redentor: Inframundo. (Hades y Perséfone)

Capitulo 22 -Silencios Incomodos

Erent

La vista de todos en aquella taberna de Varga estabas encima del misterioso señor encapuchado que había al final del local. Apenas lograba verse sus labios de lo cubierto que se encontraba. Acaso estaba huyendo de alguien ? O de algo?.....
La joven camarera le trajo una gran jarra de bebida:

—A-aqui tiene señor.

La chica asustadiza dejo el ron en la mesa y se alejó lo más rápido posible. Era como si todos quisieran tenerlo lejos, como si no fuera bienvenido en el lugar. A pesar de que todos los presentes murmuraban sobre el misterioso hombre ninguno se atrevía acercarse a él o enfrentarlo......excepto por un rubio de ojos claros que se puso de pie y lo miro fijamente mientras sonreía....Este, se acercó al sujeto con pasos desafiantes y se detuvo enfrente de la mesa de este.

—No se como no tienes vergüenza de estar en este lugar—hablo el rubio en voz alta, mientras lo miraba molesto, captando la atención de todos en el lugar—Vienes y te sientas a comer y beber como si nada pasara...como si fueras uno de nosotros.

El encapuchado ni siquiera había levantado la vista para fijarse en el joven, seguía bebiendo tranquilamente de su jarra.

—Ja! Me ignoras?!...—El joven furioso golpea la mesa fuertemente derramando la jarra de la cual estaba tomando el encapuchado, el cual sigue callado mirando hacia bajo.

—Bien, podrás ignorarme...—da unos pasos atrás u dice— pero lo que nunca lograrás ignorar es el hecho de que eres .....un asesino.

La palabra final de este joven hizo que el encapuchado levantara la vista rápidamente y el rubio fue quitando su rostro de victoria al ver bien al sujeto. Este se había quitado la capa y se le lograba ver bien su rostro....Tenia dos ojos rojos como la sangre y una cicatriz enorme en la cara....tatuajes extraños sobresalían por cada parte de su cuerpo...incluso su cara estaba lleno de estos....

—Que dijiste?....Niño.

Dijo el extraño con voz ronca y seria. La taberna se había silenciado, todos estaban al pendiente de la situación que estaba pasando en esos momentos...El rubio titubea mientras aprieta sus puños y le dice:

—E-eres...u-un asesino.

—A si? —El encapuchado dio dos pasos grandes y se detuvo delante de él, sacándole casi 5 pies de altura—....Déjame enseñarte lo asesino que soy.

El lugar comenzó a tornarse frío y con viento que abrían las ventanas rápidamente, las cosas volaban y todos salían corriendo del lugar. La camarera se esconde detrás de la barra asustada y el rubio cae al suelo temblando, mirándolo a los ojos, esos ojos que devoraban el alma.

—T-tu eres.....—intenta decir el rubio temblando—....T-tu eres.....E-

—Erent!

Una voz extraña hace que el chico y el encapuchado miren rápidamente....Había un chico en la puerta del local de cabellos plateados...

—Érebo? —dijo el encapuchado frunciendo el ceño.

Persefone

Han pasado 4 días desde que descubrí quien realmente era....4 días llorando...4 días pensando en quien realmente soy o si es solo una pesadilla...4 dias encerrada sin comer casi nada....y por último.....4 días sin verlo, o escucharlo.
Hades está respetando mi decisión de no querer verlo por ahora, estoy muy confundida. Por una parte creo que solo jugó conmigo para utilizarme como peón en su guerra, pero...por otro lado está, ese Hades que me dijo que me amaba, ese que me protegió y me miro con esos ojos fríos tratando de explicarme que en serio no estaba mintiéndome.