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-¿Quien eres?-pregunte, ya que si otro rostro me era conocido, sin embargo, también me parecía una persona extraña.

-Tu otra yo-me dijo y me solté a reír.

-Si, claro. No puedes ser mi otra yo; yo no me pondría jamas esos tacones tan altos- señale sus pies

-si, bueno; pero resulta que yo hago cosas que tu normalmente no harías. Como por ejemplo, aceptar que me gusta Laura.

-¿Laura Pergolizzi?-vocifere, echándome hacia atrás.

-¿lo ves?- dijo de lo mas tranquila -Tu no lo aceptas, yo si.

-Laura no me gusta, ¿estas loca? ¡Es la novia de Lauren!

-Deja la histeria  que sabes que tengo razón.

-Demente-farfulle

-Bueno, ¿y que si no fuera novia de Lauren? ¿Aceptarías que te gusta?

-No- Ella rió y su risa burlona me incomodo 

-Claro, porque si no fuera novia de Lauren, quizá no la hubieras conocido-pensó

-No me gusta Laura-dije, tajante

-repite lo hasta que te lo creas, por que a mi no me engañas- me sonrió

-¡guarda silencio!

-¿por que? Nadie puede oírnos, solo estamos tu y yo. Si aceptas que Laura te gusta, dejare de molestarte.

-No- Me cruce de brazos

-Como quieras- se encogió de hombros- Al fin de cuentas para eso estoy yo.

-No se de quien seas la otra parte, por que de mi no 

-Como digas-manoteo restando le importancia a mi comentario-Pero ten en cuenta que yo, si acepto que Laura me gusta y por mas que intentes no podrás escapar-rió 


El sudor me perlaba el rostro cuando me desperté jadeante entre las sabanas. Eso si que había sido una pesadilla. Un extraño y loco sueño, nada mas. Mire el reloj, eran las ocho de la mañana. Recordé los planes que tenia con Castiel y salí dispara de la cama para bañarme y vestirme.

Salí entonces a buscar a Castiel pasas de las nueve treinta, y como siempre, esa bonita sonrisa en su rostro de ángel me alegro la mañana.

-Hola-me saludo

-Hola

-¿lista para irnos?

-Claro 

Enrede mi brazo al suyo y nos encaminamos a su mustang antiguo , color negro. Me abrió la puerta y luego puso el auto en marcha. El motor rugió bajo nosotros y las llantas comenzaron a rodar.

-¿Porque ayer hablabas tan bajito?¿Quien no querías que te oyera?-me pregunto

Solté una delicada risita tonta, y sentí que enrojecí un poco

-Lauren y.. Laura

-¿por que ? Déjame adivinar, las especulaciones de Lauren-rió 

-Emm ...si, eso

Me miro, aunque no parecía muy convencido debido a mi vacilar a la hora de responder.

Llegamos a la plaza se San Marcos y bajamos a caminar. Saque un par de fotografías de cada monumento mientras que la gente andaba de aquí para allá bajo el tenue y apenas visible sol de la ciudad de Venecia.

-Castiel -musite, como quien no quiere la cosa

-dime

-¿Te ha gustado alguna vez alguien...prohibido?-me mire los pies al caminar, entre tanto que esperaba la respuesta de Castiel.

-¿Prohibido?.

-Si, alguien que no te debe gustar-vacile

-Mmm..-pensó- a los cuatro años me enamore de mi tia-rio 

-En serio, Castiel

-¿de quien pudiste haberte enamorado, ___?¿de un padre?

-Enamoramiento no, Castiel Y de un padre tampoco-lo fulmine con la mirada

-bueno esta bien ¿en quien te pudiste haber fijado?

-Pues...-

-¿Laura?

-¿Que?-se me bajo la sangre de la cabeza hasta los pies y sentí como si fuera a tocar el piso . ¿Como sabia? ¿como puedo haber adivinado tan fácil? ¿era tan obvia?

Mire a Castiel, temeros y con labios trémulos; pero entonces me percate de que Castiel no me miraba a mi, si no que su mirada se posaba lejos, observando un punto fijo

-¿Esa es Laura?-pregunto, aun mirando a lo lejos

Seguí su mirada y puede visualizar a unos tantos rostros que me quitaba el aliento. Caí en la cuenta de que mis pensamientos habían funcionado mal y que Castiel no se refería a lo que yo había creído; si no que musito el nombre de Laura porque a lo lejos la vio

-Creo que si- musite-¿Que hace acá?-pregunte

-A lo mejor salio a pasear, como nosotros. Hablemos le-sugirió

Me tomo de la mano y me arrastro varios metros entre la gente hasta llegar a las espaldas de Laura, Laura parecía como si buscase a alguien, ya que asomaba su cabeza sobre la de los demás.

-Laura-musito Castiel, haciendo que la interpelada pegara un brinco. Se giro a mirarnos y abrió los ojos 

-Perdón no quería asustarte-dijo Castiel.

-No... no hay problema-tartamudeo y luego coloco su mirada en el entrelazado de dedos entre Castiel y yo; su rostro dejo la expresión de nerviosismo y paso a una con un ceño fruncido.

-¿Estas con alguien? Por que se nos ocurrió que seria buena idea que anduvieras con nosotros, digo, si quieres-Dijo Castiel.

-¿Eh?-subió su mirada -Ah, si claro

-Bien-sonrió Castiel-Vayamos para allá- señalo hacia la izquierda-Hay lugares que seguro te gustaran-me dijo.

Seguí a Castiel, aun atada a su mano y Laura a mi lado. El corazón cantaba emocionado y palpitaba extraño, con alguna clase de latidos que yo desconocía, pero sin embargo me llenaban de placer

-Que casualidad haberte encontrado, Laura-musito Castiel

-Ah, si, bien porque...-se quedo en silencio de nuevo repentinamente nerviosa- por que... quería... salir un poco-dijo

-Nosotros igual, ademas de que __ aprovecha para sacar estupendas fotografías,¿verdad?-me sonrió.

Le devolví la sonrisa, porque la voz se me había ido y solo podía escuchar los escandalosos latidos de mi corazón producidos por el perfume tan dulce que Laura desprendía en cada paso que daba.

-Por cierto__, no entiendo aun que quieres decirme-me dijo Castiel-No contestaste mi pregunta

-¿Que pregunta?-dije, con voz medio baja

-¿En quien te fijaste y por que dices que es prohibido?-inquirió

Abrí los ojos, y Laura, quien estaba a mi lado, encaminando su paso con el mio, nos miro rápidamente.

-Emmm... en...el..am..-las miradas de ambos se posaban en mi y la de Laura ni siquiera parpadeaba.

-¿en quien?-volvió a preguntar Castiel

Lo fulmine con la mirada queriendo taparle la boca en ese instante, las manos comenzaron a sudarme ante la posibilidad de quedar en evidencia.


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Pishi Castiel jajajaja 

Va a delatar a __ con L 

Esto cada vez se pone mas interesante.

El Manual de lo Prohibido. (Laura Pergolizzi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora