Me hubiera gustado vivir más contigo, me hubiera gustado ser el amor de tu vida y que tu hubieras sido el mío, porque te juro que yo si soñaba con envejecer a tu lado, hacer de nuestras vidas una plena felicidad.Pero las cosas no siempre salen como uno planea, a veces el otro no sueña igual que tu...
—Anónimo.
Tal vez fue eso lo que nos pasó, tal vez no estabas preparado para algo tan grande, tan intenso, fuera como fuera, tú sabías que había demasiadas cosas que podían salir mal y solo un puñado de cosas que podían salir bien.
Todas las apuestas estaban en contra y aunque tu siempre fuiste un buen jugador nunca llegaste al nivel de los oponentes, eran demasiados y tenían experiencia, más que nosotros, mucha más.
Tal vez la forma en que acabó todo fue lo mejor, las cosas no eran fáciles, nunca lo fueron.
Sin embargo, a día de hoy, después de que hayan pasado varios años todavía me imagino tu rostro cada vez que veo unos ojos azules, unos ojos tan bonitos y mentirosos, pero nunca tan intensos como los tuyos.
Odiaba extrañarte, era como echar de menos a algo doloroso, como ser adicto a algo que te duele, lo odiaba, me hiciste daño y sin embargo aún me estremecía al escuchar decir "Alexander", al ver a alguien que de espaldas se te parecía o al oír siquiera mencionar a Sicilia. Te odiaba, te odiaba tanto que dolía, te odiaba tanto que a veces sentía que me moría. Y ante todo odiaba amarte, odiaba que a pesar de todo me siguieras haciendo daño pese a que estabas tan lejos que tus palabras ya no podían dañarme.
Y aún así, a pesar de pensar en ti con armargura, soy incapaz de recordar con malos ojos todo el tiempo que pasé a tu lado. Fui feliz y es por eso que hoy me sigue doliendo, porque recuerdo los momentos a tu lado como si hubieran sido perfectos.
Alexander, tú eras la persona que mejor y peor me había hecho sentir en el mundo. Una bonita paradoja, como aquel que más nos ha querido es ese quién más daño te acaba haciendo. Pero en el fondo era algo a lo que me arriesgaba. Tú me enseñaste a apostar, siempre jugando, siempre de broma. Me dijiste que tenías que estar dispuesto a perder en el juego, con el tiempo aprendí que en el amor sucede lo mismo, pero peor, es un todo o nada, y aquí no generas más deudas que un corazón roto.
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Dressed In Black © [PAUSADA TEMPORALMENTE]
RomanceMuchos dicen que el amor es el motor del mundo, que hace la vida más bonita, que pinta de colores el cielo. En mi caso, lo único que ha pintado han sido cicatrices en mi corazón, que aún hoy en día, cuatro años después, no soy capaz de borrar. Y lo...