Rakan y la oscuridad de un Guardián Estelar. (COMPLETADO)

Capítulo I2I: Violenta.

Rakan

Pasado un minuto la niebla se dispersa y se esclarece el paisaje, para mostrarme un parque llenos de frondosos árboles frutales y caminos de piedra cuyos dibujos incrustados brillan con la magia del lugar, en medio de este lugar se puede apreciar un pequeño lago en cuyas aguas nacen flores, como los hermosos lotos blancos que se ven de lejos, muy cerca de su orilla hay una chica de cabello rojo y enfurecida, con una notoria delantera que hace que los botones de su blusa pareciesen que están a punto de estallar, golpea a un chico hasta dejarlo inconsciente para robarle desde su mochila las monedas de oros que poseía , al conseguir su objetivo tira sus otros objetos al agua. La veo más de cerca y la reconozco de a poco, "¿Sara?, ¡si es verdad!, ¡es Sara! fue una amiga y una guardiana estelar, más conocida como Miss Fortune". Es en ese momento donde comienzo a tener una claridad en mis recuerdos, Sara es malvada, es una pésima líder, que le ha obligado a él y a su equipo a seguir sus planes prácticamente suicidas, nos hacia entrenar hasta el cansancio, es mandona, egoísta y pesada, además de organizar apuestas clandestina en la academia, y de proveer cigarros y alcohol. Por si fuera poco, se aprovecha de aquellos compañeros que no son capaz de defenderse, y los trata como esclavos, además de tratar de forma despectiva a las personas que considera débiles e inútiles, este continuo desdén lo lleva al extremo con Neeko, ¿Neeko?, reconozco ese nombre en mi mente pero no puedo hacer una imagen de su rostro.

-Te has pasado Sara, devuelve sus cosas a ese chico, o si no...- una voz de una chica se escucha desde la rama de un árbol, las sombras de las hojas no me permiten distinguir su rostro, pero escuchar su voz y me angustia de alguna forma, mi corazón se oprime, toco mi pecho con mi puño derecho en un intento por calmarme.

-o si no ¿Qué?, ven a decírmelo en la cara perra- amenaza sara, y un sonido de aleteo baja de los árboles, pero el recuerdo estrepitosamente cambia en ese instante, y no me permitió ver quien era esa persona.