Rakan y la oscuridad de un Guardián Estelar. (COMPLETADO)

Capítulo I25I: La estoy perdiendo.

Rakan.

El espíritu de Xayah siempre fue rebelde y libre, verla encarcelada y encadenada rompe mi corazón, además está siendo custodiada por un hombre alto, pero no tan guapo como yo, como odio que otro hombre la proteja y vigile. Zoe tomo la medida de encerrarla, porque a pesar de que le entregue parte de mi poder luminoso, no fue suficiente para traerla completamente a la cordura, también se aseguró de que yo no volviera a intentar darle parte de la luz que me queda, amenazándome con separarnos.

La enana malvada salió junto a una mujer encapuchada por un portal que puso en una habitación, ya que cuando ella nos lanzó, nos dejó en una casa terrícola. Xayah desatada en la locura empezó a destruir los inmuebles del lugar, no podía acercarme a ella, como un animalito temeroso y salvaje se alejaba de mi luz, ese tipo apareció desde la habitación de arriba, arrastrando dos cadenas salida de los grilletes de sus manos. Lanzó esas largas cadenas hacia mi amada, cansado y sin mana, no pude crear un escudo para protegerla, solo me lancé hacia él como defensa y este absorbió mi energía a través de las cadenas, caí en un profundo sueño anémico.

Al despertar supe que Xayah fue encerrada en el sótano en una prisión, y que este tipo llamado Sylas es un aliado de la pequeña bruja y esta es su casa. Yo sigilosamente baje las escaleras, y observe como él sigue sentado en la silla cerca de las rejas, mientras que mi amada sigue refunfuñando como un tigre.

-sé que estás ahí rakan, es la tercera vez que te digo que no puedes estar aquí- dice Sylas algo estresado.

-solo quiero verla, no puedo estar tan lejos de ella- le digo poniendo mi mejor cara de súplica.

- ¿no será suficiente con saber que ambos están la misma casa?, además...- se detiene un momento al escuchar vibrar su celular, parece leer algo. -te dejare verla solo 10 minutos, tengo que hacer algo, te lo advierto, no intentes nada ¿de acuerdo? - dice el, y asiento con la cabeza, él se levanta y veo como sube las escaleras y escucho finalmente el cierre de la puerta. Veo las llaves que me dejo en la silla, como si él quisiese que me acercase a ella apropósito, las tomo y abro la reja. Me acerco a Xayah y esta está dispuesta atacarme, pero se lo impiden las esposas que la sujetan en el marco de la muralla. Tomo su rostro con firmeza, y con mucha paciencia, le entrego poco a poco mi luz, cerrando mis ojos para concentrarme, algo que en verdad me cuesta trabajo, aun escucho a Xayah gruñirme y mover su cara, hasta que me habla con su sublime voz, "rakan, ¿Dónde estoy? ¿Qué hago esposada?", al abrir mis ojos, me sorprendo al verla con los colores estelares de su antiguo traje antes de morir, pero con una diferencia tenía dos alas, parecía un ángel, había visto que se les aparecía con su habilidad más fuerte, pero creí que era solo una ilusión. Ella me mira preocupada y entristecida, le ayudo abrir las esposas que la aprietan y lastiman. Liberada toma mi rostro y me besa, aprisionando sus labios con los míos, mientras cae una lagrima en su mejilla, le miro atónito, al separar sus labios con los míos me dice; "mirá, lo que nos han hecho rakan".

"¿Qué nos han hecho xayah?" le pregunto confundido. "hemos lastimado a nuestras amigas, nos controlan Rakan, debes huir", le tomo sus manos y le digo "yo no puedo huir sin tí", pero caigo adolorido y siento un calor inmenso, la oscuridad abre mi piel como grietas que avanzan hasta mi rostro, mi amada me abraza y me pide que intente resistir, pero sé que esto es consecuencia de haber entregado una buena cantidad de luz, "la oscuridad es la única que nos salvara xayah", siento como la materia oscura quiere meterse en mi mente , mostrándome alucinaciones de mi amada intentando apretar mi cuello y otra a la vez de ella abrazándome y susurrándome pero no puedo distinguir el sonido de su voz. Me entrega parte de su luz, y nos permite quedar más o menos parejos, bueno eso pienso yo, y ambos volvemos a nuestros trajes estelares oscuros.

-Rakan deja de tratar de salvarme heroicamente, te vez ridículo- ella me suelta y puedo ver en su mirada que la oscuridad esta impregnándose más profundo en su corazón.