Rakan y la oscuridad de un Guardián Estelar. (COMPLETADO)

Capítulo I18I: Promesas y mentiras.

Narrador.

Sylas ve como la llanta de la casa rodante no está pinchada, pero de todas formas la cambia para guardar apariencias, mientras syndra le acerca luz con su celular;

-¿estas segura que nadie vendrá?- dice Sylas.

-están muy ocupadas gritándose unas a otras, organizarse no es una tarea fácil para ellas- dice Syndra.

- ¿qué ha decidido nuestra pequeña tirana? - pregunta él.

- Esta haciendo los preparativos para llegar a la tierra con dos acompañantes, cuando la luna llena este en su punto, exterminara al camaleón primero-

- ¿Y que ha decidido para nosotros? -

- Yo debo preparar su guarida, ya que vencer a diez guardianas no es tarea fácil pero no imposible, ella ya tiene un legado de muerte- dice la guardiana oscura. - pero la misión que te encomendó es separar a Lux de Ezreal-

-¿Para qué?- cuestiona dudoso.

- Las guardianas más poderosas son las primogénitas y solo queda una, nuestra señora del caos, y supuestamente solo nacen directamente de la esencia de la estrella prima, pero descubrí que hay otra manera en que nazca una primogénita -

-¿otra manera? ¿Cómo? - pregunta mientras aprieta una tuerca.

- la estrella prima es luz y amor, y del verdadero amor se puede formar a una guardiana primogénita- indica Syndra.

-no te entiendo-

-La formación de dos emblemas en sintonía con el verdadero amor forman una guardiana poderosa, lux pudo ser vínculo directo con la estrella prima porque está enamorada de un guardián, y tú me dijiste que robaste energía de las otras guardianas, pero no eran suficiente para restaurar su luz, pero con la energía de Ezreal se complementaban- dice ella.

-a ver si eso es cierto, ¡oh claro!, ya entendí, por eso Zoe decidió matar directamente a esos dos amantes, eran una amenaza directa para ella- sonríe y se levanta con una llave de mano.

-exacto, antes de que esos dos se dieran cuenta, de que la fusión de sus poderes podría nacer una primogénita, bueno todo esto en teoría- dice Syndra mientras apaga la luz de su celular y saca un cigarro. -nuestra pequeña malvada solo me dio escusas baratas, de que solo quería crear caos entre los dos bandos si los separaba, pero ¿no es mas caótico que estuvieran enamorados?, otra vez dos amantes que se sacrifican uno por el otro- dice ella mientra busca un fósforo. -después que vi semejante faro de luz, lo supe. Ella perfectamente podría convertirse en una primogénita solo accediendo al poder del guardián de la magia arcana- prende su cigarro con un encendedor que le acerco Sylas, ella exhala la primera bocanada de humo.

-entonces, ¿Qué quieres que haga? -pregunta.

-Juega a cupido y quédate con su poder, destruye valoran como siempre has deseado, no me importa, pero si te pido una sola cosa, que nos conviene a ambos. - expresa ella todavía fumando su cigarrillo.

-¿Qué cosa?- la escucha expectativo.

-Destruyamos a nuestra reina- dice sonriente.

Sylas toma el cigarro de la boca de Syndra y aspira una bocanada de tabaco de humo para después exhalarlo; -trato hecho- y estrechan sus manos en complicidad.

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Rakan.

Miro al cielo embobado, deseando que nuestros médiums no recrecen pronto, Xayah duerme en mi pecho, con su boca tan hinchada como la mía. Veo como nuestros cuerpos desnudos están llenos de marcas, heridas y arañazos, no solo lo hicimos una vez, lo hicimos hasta que el agua caliente nos mareo tanto que sentíamos ceder, nuestros dedos estaban tan arrugados que llegábamos a sentir dolor, así que decidimos salir con torpeza y nos tumbamos en este lugar.

Veo que dos estelas brillantes se acercan, son nuestras mascotas que nos ven asqueados, atraviesan nuestros emblemas y nos envisten. Miela despierta de forma abrupta al sentir a Saki entrar en su emblema y pregunta "¿Qué sucede?", se levanta de mi lado. Riku sale de mi emblema y nos explica que encontraron una llave y la lanza hacia mis manos, la observo, es una llave victoriana y violeta con una inscripción, que dice "salida". Xayah la toma y me dice;

-esta debe ser la ultima prueba, el origen de este lugar, hay que prepararnos-

yo me levanto a su lado y tomo su mano. -Xayah antes de irnos, me permites el honor de bailar contigo-

-¿ahora?- dice ella con la mirada seria, y yo entrelazo mi mano con la suya y con la otra abrazo su cintura .- claro, es parte de la ceremonia vastayana- y dejo caer mi frente junto a la suya viendo su hermosa y malvada mirada.

-Pero Rakan eso ya lo hicimos hace un par años, creo que no hay necesidad de hacerla nuevamente- dice ella, pero yo deseo hacerla nuevamente, deseo beber el agua juntos para que nuestras almas queden unidas otra vez, y bailar la danza de los amantes para dejar sellada nuestras promesas.

-Renacimos, y tú me dijiste que renaciste soltera, así que permíteme pedírtelo otra vez. ¿quieres ser mi prometida de nuevo? - le pregunto expectante.

Ella me mira, sonríe coqueta; -Mieli, con todo lo que acabamos de hacer ¿te quedan dudas? - me sonrojo, y me invita a bailar moviéndose, danzamos sincronizados, como tantas veces lo hemos hecho.

Recuerdo la primera vez que bailamos, tuve que rogarle prácticamente tres meses para que se decidiera bailar conmigo, pues siempre ponía escusas, como que "no sabía bailar" o "no tenia tiempo", "o que yo era muy molesto". Pero en las fiestas en que coincidimos (o que yo buscaba coincidir con ella) bailaba con amigas o con otros conocidos, y me ponía muy celoso. ¡Yo soy un gran bailarín! ¿Cómo no se tentaba a bailar conmigo? Si todas me invitaban. La veía de lejos, ella se movía tan esplendorosamente, podía estar horas viéndola, ignorando a todos mis amigos.

Hasta que una noche durante la celebración del día del vastaya, donde la juerga estaba en su punto máximo, las parejas bailaban alrededor de las fogatas imitando la danza ancestral de los amantes, haciéndose promesas que tal vez olvidarían. Pero yo no me olvide, ella me acepto bailar una pieza, yo no lo podía creer me puse tan nervioso que casi la pise, pero conforme pasaba la música nos sincronizamos perfectamente, le prometí que daría la vida por ella, ella me hizo prometerle que no lo haga, no podía ver a otra persona amada morir, entonces lo supe, ella si me amaba.

Ahora que dejamos de danzar, ella me hace prometerle que no olvide no sacrificarme por ella, se lo prometí, que cruel mentira, en cambio ella me prometió estar a mi lado siempre.

Tomamos parte del rocío que cae de la cascada, y bebimos de la mano del otro sus aguas, sellando la leyenda.

Era hora de usar la llave para nuestra ultima prueba...