"Subiré al Infierno" 2da temporada de "El Nuevo Charro Negro"

El Fin-2

P.O.V. ______

Si alguien me hubiera dicho que el Inframundo podía resultar ser un lugar relajante seguramente lo hubiera negado rotundamente.

Pero el jardín de la hacienda era precioso junto con sus flores.

La fuente producía una melodía apacible que me hacía olvidar las circunstancias en las que llegué ahí.

Estaba leyendo un pasaje interesante cuando escuché que alguien se aclaraba la garganta a mi lado.

Alce la vista y me encontré con los ojos de Leo.

Parecía algo... ¿nervioso?

Quise decir algo pero temía que se enfadara.

Después de que mis amigos me contaran su historia quería creer que su vida no era fácil.

Por eso se molestaba... muy a menudo.

Leo: Una rosa para otra rosa- dijo galantemente.

Tarde un poco en aceptarla pero cuando lo hice solté una risita que lo sorprendió.

______: Recuerdo que... hiciste lo mismo cuando te conocí.

Él pareció recordar ese momento y también se rió.

Leo: Quería que cayeras rendida- me guiño un ojo.

Ambos reímos y tras un momento me preguntó con la mirada si podía sentarse a mi lado.

Le hice un espacio y nos quedamos callados.

La situación me extrañaba ya que Leo siempre me mandaba y estaba molesto.

Por su expresión parecía que quería hablar conmigo.

Pero no sabía cómo.

______: Estas semanas has estado ocupado- dije tratando de hacer conversación.

Se pasó una mano por la frente cansado.

Leo: Si... algunos pobres diablos que quieren hacer tratos o para llevarme el alma de algunos estúpidos que...

Al ver mi mirada incómoda suspiró.

Leo: Sé lo que piensas de mi y también sé que mi forma de ser contigo no ha sido la del marido perfecto pero...- tomó mis manos- ______, desde el momento en que te vi caminar por esa plaza en Puebla supe que eras la mujer para mi.

Abrí la boca para hablar pero me interrumpió.

Leo: La forma en la que nos casamos no fue la más honrosa pero ahora que te conozco algo mejor quiero hacer lo imposible para que logres enamorarte de mi o al menos que dejes de verme como alguien cruel.

Lo miré a los ojos y vi que decía la verdad.

Retire mis manos con suavidad de las suyas y me fijé en la rosa que me entregó.

Lo que me pedía me parecía imposible.

Pero...

¿Lo era?

Mordí mi labio y volví a mirarlo a los ojos.

Me observaba atentamente en espera del posible rechazo o de algo más correspondiente.

Entonces me fijé en sus labios.

Unos labios que cuando tocaron los míos por primera vez me causó repulsión.

En nuestra noche de bodas recorrieron mi cuerpo aunque yo no estuviera en mis cinco sentidos.

¿Por qué quería besarlos hasta quedarme sin aliento?

No note que nos habíamos acercado hasta que sentí el suyo muy cerca de mi.

Acerque más mi rostro hasta rozar sus labios cuando...

Sus ojos se pusieron algo rojos y se apartó de golpe.

Estaba tenso y evitaba mi mirada.

______: ¿Leo? ¿Que...?

Leo: Alguien quiere hacer un trato conmigo- dijo mientras se levantaba rumbo a la salida de la hacienda.

Sin dudarlo lo seguí.

Le chifló a su caballo negro y el portal se abrió.

Antes de entrar en el me dio un beso en la mejilla.

Leo: No me tardo, quiero continuar con esta platica.

Asentí levemente y observé como desaparecía.

Dejándome con una sensación extraña en el corazón.

Como si temiera no volverlo a ver...