"Subiré al Infierno" 2da temporada de "El Nuevo Charro Negro"

•8•

Solté a Xóchitl con brusquedad y me quedé completamente quieto.

Ella comenzó a protestar pero la callé para que me dejara concentrarme.

Mis antiguos amigos me habían mencionado.

Furioso, me levanté y acomode mi ropa rápidamente.

Xóchitl: ¿A donde vas?- preguntó levantándose también- Déjame acompañarte.

Leo: Te quedas aquí- ordené.

Y sin darle tiempo para decir otra cosa, salí de mi despacho rumbo a las caballerizas.

Me subí a aquel caballo negro y chiflé abriendo un portal rumbo a Puebla.

...

Leo: Creí que teníamos un acuerdo- comencé a decir- ¿No me fueron a lloriquear para que los dejara libres? Ahora me vengo enterando que andan hablando de mí.

Por sus expresiones deduje que mis ojos se habían tornado rojos de furia.

Como casi siempre, fue Alebrije quien se atrevió a hablarme.

Alebrije: No hablamos de ti, solo te mencionamos- contestó firmemente.

Teodora: Tus quejas no vienen al caso, así que vuelve por donde viniste- dijo con su antigua voz fresa.

Leo: Me sorprende que hayas recuperado tu soberbia, Teodora- me acerque a ella- Creí que el trabajo en mi hacienda te la había quitado.

Asustada, bajo la mirada y retrocedió unos pasos.

Pero se tropezó con un objeto provocándome una gran carcajada.

Don Andrés y Evaristo la ayudaron a levantarse.

Entonces reparé en la mochila que hacía en suelo y había hecho tropezar a Teodora.

Las Calaveritas intentaron ocultarla pero me apoderé de ella para examinar su contenido.

Estaba casi llena de libros y otras chucherías.

Sonreí con malicia y alce la mirada para ver aquellos rostros que parecían angustiados.

Leo: Que objeto tan interesante para una bola de muertos- me dirigí a la salida- Supongo que tendré que devolvérselo personalmente a su dueño...Ya que a ustedes les espera una temporada en el Inframundo.

...

P.O.V. ______

Me quede observando la rosa de Agustín hasta que este me devolvió a la realidad.

Agustín: ¿Que te pasa?- preguntó curioso y dedujo el motivo- Se enteraron del reporte, ¿verdad?

Asentí distraídamente mientras tomaba la rosa.

______: Nunca me habías regalado una- murmuré pensativa.

Agustín: A un cuate lo dejo su novia por no ser atento, así que no quise correr con la misma suerte.

Comencé a reírme y le di un golpecito.

Como pocas veces ocurría, me atreví a darle un pequeño beso.

Este no se prolongaba mucho cuando sucedía.

¿La razón? No es que él no me gustara o no lo quisiera.

Pero había algo.

Una sensación de traición por parte mía al hacer eso.

Ya he dicho que Agustín era el único novio que he tenido.

¿Entonces por qué sentía eso?

Nos separamos y nos sentamos en la banqueta para platicar.

Al ser fin de semana, él tenía planes para ir a algún lugar a pasear.

Tras decirle de mi castigo se entristeció un poco.

Agustín: Oye pero entonces ¿no te dejarán ir a la kermés en la escuela por el Día de Muertos?- preguntó después de quedarse pensando.

Mordí mis labios y baje la mirada.

Él no sabía nada de la historia de mi familia.

Y mucho menos lo que ocurriría ese día.

______: Vamos a reunirnos con unos familiares- dije sin más.

Un largo silencio se hizo presente hasta que él preguntó por mis canciones.

Comencé a detallarle algunas ideas que tenía hasta que recordé que había olvidado mi mochila en la Casona Villavicencio.

Me levanté de golpe.

______: ¿Te llamó después? Olvide que tenia que hacer algo.

Agustín: Claro, ¿quieres que te acompañe?

______: No, gracias. Es por aquí cerquita, adiós.

Y sin dejarle decir más, salí corriendo.

...

______: ¿Donde estarán?- pregunté en voz alta tras pasar media hora buscando mi mochila y a mis amigos.

No había ningún rastro de ellos y eso que también podía verlos de día.

¿Se habían molestado por haberme ido sin dejarles explicar?

No, ellos no eran rencorosos.

Eran buenos y muy leales.

Y yo una tonta por desconfiar de ellos.

Pero el honor de mi familia y su seguridad debía de estar primero.

Me senté en el mismo sillón de la noche anterior con un sentimiento de culpa.

Que se vio interrumpido cuando sentí que alguien me miraba escondido.