A la mañana siguiente, Karlie despertó sola en la cama, no era como que esperara que Taylor siguiera ahí al amanecer, bueno quizás una pequeña parte de ella deseaba encontrar a Taylor abrazada a ella.
Resignada a estar sola, se estiró y se levantó de la cama, también era un hecho que ese día tampoco iría a la universidad, pero ya tendría tiempo para ponerse al corriente con sus deberes.
Salió de su habitación y bajo las escaleras, aún tallando sus ojos, no sabía hora era y no quería saberlo.
-Has despertado- Aquella voz casí hizo que resbalarse por las escaleras.
-Aam si, recién despierto- Su voz aún estaba somnolienta -¿Qué hora es?-
-No importa la hora, llame a la universidad y dije que estarás ausente un par de días mas-
Karlie finalmente llegó por completo a la cocina y se llevó la sorpresa de su vida, Taylor tenía toda la cocina en orden y ella lucía tan radiante, la rubia había preparado el desayuno.
-¿Cómo lo hiciste?- Pregunto Karlie atónita -¿Todo?- Aún balbuceaba.
-¿Esto? Ah bueno desperté temprano, me asegure que aún durmieras y fui a mi casa, luego pase por un café antes de hacer la despensa y bueno vine directo a limpiar y hacer esto- La rubia dijo aquello con toda la calma del mundo, como si fuera algo tan normal para ella.
-¿Funcionas mejor por la noche o algo?- Karlie finalmente se dio cuenta que recién eran las 9:30 a.m.
La risa de la ojiazul se escuchó -No, nada de eso, solo creo que necesitas descansar y bueno, puedo ayudar a eso-
Tras haber terminado la oración, Taylor sintió un cálido abrazo por la espalda. -Muchas gracias- Karlie beso su mejilla -Es bueno tenerte aquí-
-No te acostumbres- Aquello le salió de mala forma y Taylor no pretendía que fuese así -Digo al rato no podrás sacarme de aquí y bueno, tu querrás tu espacio y pues, de todas formas debo volver con mis gatos-
Karlie pronto entendió que Taylor estaba nerviosa, eso le causó algo de ternura, pues ella aún no dejaba de abrazarla por la cintura -Mmm a mi no me molestaría ¿No debo acostumbrarme?- Aquello salió más es un tono juguetón.
Taylor se giró para quedar frente a frente -Depende ¿Por qué quieres acostumbrarte a esto?- Los dedos de la rubia paseaban por los hombros de Karlie.
-Porqué esto me gusta- Y sin previo aviso a más Karlie le dio un fugaz beso -Me gustas tú, lo suficiente como para faltarle el respeto al recién difunto Toby-
-¿En serio Kloss?- Taylor tuvo que alejarse -¿Mencionas a Toby justo ahora?-
La menor se encogió de hombros y volvió a besarla -Lo siento Toby- Y volvió a besar a la rubia.
Esta vez Taylor no se alejó, se aferró al cuello de la ojiverde -Mmm por mucho que esto me gusta a mí también, debí decirte que tienes que desayunar-
-¿Me vas a dejar así como así Swift?-
Taylor le dio un fugaz beso -Si, así como así y ahora toma asiento, que te voy a servir el desayuno- ...
La mañana se fue lenta y las chicas charlaban mientras tomaban el desayuno juntas, Karlie reconoció el talento de Taylor para cocinar y aquello había sido todo un halago para la mayor.
Para el medio día Taylor espero a que Karlie tomara un balo y se pusiera ropa cómoda.
-¿Entonces me dejas en el café?- Karlie pregunto saliendo de la ducha.
Taylor estaba tumbada sobre la cama y miraba algo en el teléfono -Claro y si quieres que después pase y te traiga de vuelta me dices y yo...- Sus ojos se posaron en el cuerpo desnudo de Karlie.
-¿Y tú?- Pregunto la menor.
Taylor no podía responder -Yooooo... Me gusta tu cuerpo, es lindo-
-Gracias, pero necesito que dejes de ver mis pechos y me digas que harás- Karlie estaba jugando con fuego.
Pero la rubia no podía pensar en nada más que el cuerpo desnudo de la menor -Kloss-
-¿Lo quieres? Ganatelo- Karlie seguía jugando con fuego -Por ahora será mejor que te guardes bien esta imagen-
Toda palabra que la menor estuviese diciendo en ese momento, no era procesada por la mente de Taylor de ninguna forma.
-Estoy lista- El tiempo de la rubia había terminado -Podemos irnos ya-
No importaba nada de lo que Karlie dijera, la ojiazul estaba en su propio viaje astral -¡Vamonos Swift!- Aquel grito hizo que Taylor parpadeara un par de veces.
Entonces la mayor reaccionó y lo hizo de la forma en que nadie podría haberlo esperado. -Extraño tu cuerpo, extraño tu calor... Por dios Karlie muero por hacer el amor contigo... Hacertelo a ti- En un brinco se puso de pie y camino directo a dónde se encontraba Karlie recargada.
-Quiero faltar el respeto a toda decisión que hayas tomado en referencia a nosotras, quiero tocar tu piel y amarte ¿Esta mal?- Su mano acariciaba la mejilla de la menor -¿Estoy mal?-
Karlie se estremeció -No, no estás para nada mal- Fue ahí que rompió la distancia con un beso, uno sin prisa, un beso que iba dando paso a todo deseo existente entre ambas.
Sus manos paseaban por todos lados, caricias sutiles con sumo cariño.
-¿Swift no vas a huir?- Karlie necesitaba saberlo -¿Estarás aquí?- Necesitaba saberlo y que lo reafirmara.
-¿Estás tomando una decisión?- Los ojos azules se clavaron por completo en Karlie -Porqué quiero quedarme contigo, no sabía que era lo que necesitaba en mi vida hasta que te conocí, Karlie quiero estar contigo-
Aquellas fueron las palabras mágicas para que Karlie volviese a besar con tanto amor a Taylor.
-Quédate- Aquello fue más una súplica.
-Lo haré todo el tiempo que tú me lo permitas-
-¿Una vida?- Aquella pregunta salió acompañada de una sincera sonrisa.
-Veintisiete vidas, si tú me lo permites a mi y a mis tres gatos- Taylor venía con un paquete incluido.
-Trato hecho, veintisiete vidas y mucho amor-
Al final todo siempre toma su lugar y ellas estaban llegando al suyo. Finalmente el trato fue sellado con un beso corto y ahí fue que las chicas dejaron atrás lo que comenzó como una mala idea...
Hello it's me bitches:
Solo paso a decir que aún no termina la historia (Si es que eso parece en este capítulo) No termina aún, ustedes gocen... Y perdonar cualquier error de dedo.
#LesAmo