XV

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Casa de Karlie 9:40 p.m:

-¿Que estás haciendo aquí?- La voz de Karlie estaba temblorosa -¿Por qué entraste por la ventana?- Aprovecho para encender las luces -¿Estás ebria?-

Karlie tenía muchas preguntas.

-Vine a verte, no contestabas mis llamadas y estaba ebria- La rubia tenía respuestas muy simples y directas -Necesitamos hablar- Y tenía necesidad de seguir siendo directa.

Karlie bajo su cuchara -Te escucho-

Taylor comenzó a caminar en círculos -Yo... No sé cómo decir esto- Sus ojos iban del piso al rostro de Karlie -De repente siento que estoy muy vieja para esto y una parte de mi se asusta y la otra está emocionada-

El par de orbes verdes miraban como la cabellera rubia se sacudía de un lado a otro, miraba en silencio y quería ver a dónde iba todo.

-Casí te doblo la edad y justo ahora no me importa, incluso si te quedarás solo por mi dinero tampoco me importa- Sus manos se movían con cada palabra que ella decía -Y estoy frustrada con tantas palabras, con tantas emociones, me gusta tu compañía, me gusta tu cuerpo, Karlie me gustas tu-

Ding Ding Ding!

-Y no creo que pueda detener todo lo que siento, porque no quiero detenerlo, no tenemos una historia larga, es simple y con sexo muy casual, pero ahora justo ahora quiero una historia larga y hacer el amor contigo a todas horas y aclaro que no soy una adicta al sexo- Con cada palabra que Taylor dejaba salir, algo dentro de ella descansaba.

Tomó aire, necesitaba dejarlo salir todo -Y ahora estás con esa mujerzuela- Listo había dicho lo que le molestaba -Karlie no sé si te amo ahora, pero es algo que quiero hacer- Sus palabras eran tan simples, pero le causaban un lío -Karlie quiero amarte, ser a quien le dediques tu tiempo-

Karlie estaba seguramente sufriendo alguna clase de infarto, la chica no decía nada, primero no pretendía hacerlo, pero en ese momento deseaba gritar y besarla, sin embargo no sucedía, ella estaba estática escuchando cada palabra que Taylor aparentemente había estado guardando.

-No quiero meterme en tu nueva relación, así que si lo nuestro algún día va a suceder, esperaré por ello, esperaré por ti- Taylor se detuvo frente a Karlie y tomo sus manos -Ya lo dije, no sé si te amo, pero quiero hacerlo-

¿Relación? Karlie se dió una bofetada mental -Dios Taylor- Finalmente habló.

-Ya sé que soy Dios... Dioslor me dicen, pero por amor a lo que sea, estoy dejando mis sentimientos en tus manos y te decides a llamarme dios ¿Por qué?-

-Hablo de mi relación- La menor se frenó -Si estás ebria ¿Por que debería creerte?-

-Voy a responderte con otra pregunta- Los ojos azules se clavaron directo en los verdes -La última vez que estuvimos juntas ¿Realmente querías irte?-

Un nudo se hizo en la garganta de Karlie -No-

-¿Por qué lo hiciste?- Taylor tenía más preguntas.

Karlie se aferró al agarre de Taylor -No sabía que querías que me quedará, yo he estado enamorada de ti desde la primera vez que te vi y volverte a ver esta vez fue como una señal para mí, solo que tú no decías lo mismo y tome lo que fuiste capaz de ofrecerme- Ella no mentía, todo aquello era verdad.

Taylor frunció el ceño -¿Karlie hace cuánto que me conoces?-

La castaña se estremeció -Hace cuatro años, tú ni siquiera me recuerdas ¿Cierto?-

-Quisiera mentir, pero la verdad es esa- Su memoria no era buena para algunas cosas.

-Mi padre era tu compañero de trabajo, pase mis veranos yendo a su oficina y tú estabas justo frente a la de el-

-¿Kurt? Por dios, Karlie lo siento tanto y tu madre- Pronto el agarre de manos se terminó y Taylor la abrazo -Yo no sabía que era tu padre- Sus ojos se llenaron de lágrimas.

Karlie la escucho sollozar -¿Estás bien?- Se alejó para ver a Taylor -¿Por qué estás llorando?-

Taylor simplemente lloraba -Yo debía morir-

Aquellas palabras dejaron helada a Karlie -No digas eso, no vuelvas a decir eso-

La rubia se alejó y miró directo a los ojos verdes -El día en que murieron, ha sido mi culpa, yo debía morir, no ellos- Su respiración estaba entrecortada -Tu padre tomó mi lugar, se supone que yo debía viajar a España a cerrar un trato, el más grande de la empresa de hecho, pero me negué porque tenía mis propios negocios personales que cerrar-

-Mi papá estaba feliz, porque la gran Taylor Swift le había cedido tan importante negocio- Karlie se alejó de ella -Y mi mamá ¿Tienes idea lo que fue perderla?- Sus lágrimas aparecieron tan rápido como sus palabras lo hicieron -Y tu preferiste quedarte aquí por beneficios a tu favor-

-Oye yo no sabía que el avión se desplomaría, de haberlo sabido no se los habría permitido- Taylor también lloraba -Debí ser yo quien viajará, me lamente y me sigo lamentando por no haberlo tomado yo, total a mí nadie me habría extrañado, a mí nadie me habría necesitado-.

De pronto aquel encuentro que pintaba para ser una romántica reconciliación, termino volviéndose una batalla de confesiones, sentimientos y recuerdos dolorosos.

-No hay noche que no los extrañe, siento un vacío cada día y hasta ahora sé que jamás habrá quien ocupe el lugar de ellos, tú no sabes lo que es quedarte sola, tú no sabes lo que es amar a alguien que solo vive para tener más dinero y una buena vida- Karlie estaba molesta en ese momento.

-Quisiera cambiar todo, realmente quisiera poder cambiar todo Karlie- Taylor se apartó aún más -Yo jamás deje de pensar en el-

-Vete- Karlie señaló la puerta -Taylor solo vete de aquí-

Taylor ni siquiera trato de quedarse, ambas estaban llorando sin parar, ambas tenían el corazón roto en ese momento y ninguna tenía idea de cómo reparar los daños.

La rubia se fue sin decir nada, Karlie espero a escuchar a que arrancará el auto para entonces poder desplomarse por completo.

¿Era a caso ese el trato con la vida? ¿Tener el amor de tu vida a cambio de la vida de tus padres?

En ese momento Karlie odiaba tanto amar a Taylor Swift.

Bad IdeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora