Para ustedes entender todo lo que Camila y Taylor querían hacer, debíamos empezar por el principio y que mejor que empezar por presentar a Taylor.
Taylor Alison Swift Finlay, nacida el 13 de Diciembre de 1989 y no, no voy a hacer una Biografía de ella.
Así que para evitarnos todo esto, Taylor Swift tiene 29 años de esos 29 años, ella ha pasado 13 años cayendo en relaciones fallidas, una tras otra y tras otra. Su última relación término medio año atrás y hasta ahora, no ha logrado deshacerse del todo de su ex novio Joe Alwyn.
Debido a ello es que han recurrido a Lauren Jauregui, así que volveremos justo a dónde todo empezo...
Departamento de Lauren 2:30 a.m:
-¿Entonces puedes conseguir a alguien?- Taylor miraba ansiosa a la ojiverde frente a ella.
-¿Es que nunca te callas?- Lauren se tumbó sobre su cama -¿O es que quieren que haga un casting?-
-¡Si, eso sería perfecto!- Gritó Camila -Podemos pedir que lleven un currículum, no muchos chicos, porque entonces el idiota de Alwyn se enteraría y ya nada tendría sentido-
Lauren rodó los ojos y Taylor estaba pensando en algo más.
-¿Y que si son chicas?- Soltó Taylor de la nada.
-¿Chicas?- Preguntó la pareja.
-Si, chicas- Taylor comenzó a caminar por la habitación -Eso es algo que él no esperaría-
-¿Se dan cuenta que quiero dormir?- Lauren renegaba y seguiría renegando de aquella visita a mitad de la noche.
-Podemos dejarlo para mañana, yo igual debo volver a mí departamento- Taylor puso una mano sobre la manija de la puerta -Yo las veo en estos días, igual gracias por aclarar mi mente-
-Yo no ayude en nada- Con eso dicho Lauren se envolvió en sus cobijas.
-Mila, muchas gracias- Y así finalmente la chica salió del departamento de Lauren...
La mañana siguiente:
Era sábado y no había mucho que hacer, Taylor despertó a las 9:30, talló sus ojos y se levantó para terminar sentada, cuando sus ojos finalmente se abrieron por completo se quedó mirando un calcetín que había en el suelo, después de un rato quien finalmente despertó fue su cerebro.
Todo indicaba que sería una mañana tranquila, la rutina de Taylor pronto comenzó con una taza de su café más intenso, un pan francés y sus gatos haciendo de las suyas. Todo estaba volviendo a su lugar, tras la ruptura con Joe, a ella le costo un par de meses, pero no era algo de lo que no pudiera reponerse, estaba ya acostumbrada a reparar su corazón. Pero ahora ese no era el problema, su corazón se encontraba mejor que nunca, pero su estabilidad emocional era un desastre total.
Joe había sido cosa de uno o dos años ¿Que importaba el tiempo? Ella decía que se habían sentido como un par de semanas, mientras que el chico iba por la vida diciendo que habían sido más de tres años. Pero como decía el tiempo no importaba aquí, lo que estaba agotando mentalmente a Taylor, era el hecho de que aquel chico aun no entendía el hecho de que ellos dos habían terminado.
Las primeras semanas le habían parecido lindas a Taylor, porque recibía flores, cartas y uno que otro detalle por parte de el, pero con el paso del tiempo, todo se volvió tan incomodo, día tras día el enviaba cosas y más cosas, lo ultimo que Taylor había aceptado de el, había sido aquel pequeño gato siamés, al cual bautizo con el nombre de Benjamín Button.
Nunca había tenido problemas con una ruptura, estaba acostumbrada a ser ella quien terminara llorando, pero esta vez ella se había topado con un inmaduro, egolatra y ricachón niño de papi, que estaba decidido a no dejarla en paz.
-Niños, nunca se enamoren- La rubia bebía su café mientras trataba de tener "La charla" con sus gatos -Todo el mundo termina herido-
Solo obtuvo maullidos y ronroneos por parte de ellos, pero con eso estaba conforme ella. -Un día lo entenderán- Taylor recogió sus trastes y se dispuso a continuar con su rutina mañanera.
Y la rutina incluía al mismo florista del fin de semana, 10:30 a.m el llegaba con un enorme ramo de flores siempre diferentes.
-No te molestes en tocar, se que estás afuera Louis- Taylor abrió la puerta -¿Por qué no solo se las das a alguien mas?-
El pequeño florista salió de atrás del enorme ramo y miró hacia arriba, Taylor era muchísimo más alta que el -Porque mi esposo me mataría, el cree que incluso las personas que están enfadadas de las flores, necesitan más flores-
-Eso no tiene mucha lógica, pero supongo que se verán hermosas en el balcón- Taylor tomo el ramo y se despidió del pequeño hombre con un beso en la mejilla.
-Hasta pronto señorita Swift- Louis no espero respuesta alguna, simplemente se marchó...
La puerta se cerró detrás de la rubia y camino en dirección al balcón, seguida por sus tres felinos -Ah eso sí que no, la última vez alguien trato de saltar por el balcón- Sus ojos se posaron en Meredith -Y sabemos que eso no termino nada bien-
Y como si realmente la entendiera, Meredith soltó un pequeño "Meow".
-Así que si me lo permiten, por favor quédense adentro, que yo voy a tardar con esto-...
Departamento de Taylor 4:45 p.m:
-¿Son todas?- Taylor miraba todas y cada una de las fotos que Camila y Lauren le habían llevado.
-¿A caso querías más?- Lauren se tumbó sobre el sofá de la rubia -¿Camz me traes una cerveza de la nevera?-
-En mi casa no hay cervezas, solo vino- Taylor miro a su amiga de mala manera -Y no puedes darle órdenes a Camila, eso es muy machista-
-Hay cervezas porque yo las dejé aquí en mi última visita- Lauren resopló -Y solamente pregunté, pero no te preocupes ya voy yo por ella, tu siéntate amor, iré antes de que este culo plano, se ponga dramatico-
-¿Cómo la aguantas?- Taylor dejo de ver las fotos y se dirigió a Camila.
La morena solo se encogió de hombros -El amor es así-
La rubia soltó un gran suspiro -Creo que realmente nunca he estado enamorada- Ella seguía hojeando las fotos que las chicas le habían llevado.
-Quizás... Necesitas una... Una mujer- Lauren se esforzaba por beber y hablar al mismo tiempo -Toda tu vida has estado con cada idiota que cruza por tu camino, deberías intentar con una chica-
-¡Nunca en la vida!- Gritó Taylor -Las vaginas no me van-
Lauren torció los ojos -Pues mira que sigues aquí con tu absurdo plan de buscar una novia falsa ¿Por qué no una novia real?-
La pareja puso sus ojos sobre la rubia.
Taylor tomo aire y finalmente hablo -Ah no, eso sí que es una mala idea-
Lauren seguía bebiendo su cerveza, pero eso no le impidió hablar -Yo... Ya sabía que... Esto es una... Mala idea-
Nota:
Hello it's me! (Manita arriba quienes me conocen)
Hace rato que no hacía esto, me alegro de estar de vuelta por acá. Vengo a ser clara con ustedes, no sé cuántos capítulos vaya a tener esto, pero si sé que actualizaré con mucha mayor frecuencia. Espero que lo disfruten.
Y ya saben, perdón por cualquier error de dedo.
